Entre besos y suspiros ||FINALIZADA||

CAPÍTULO X "BLOOMING"

Para Hinata sus paseos con Neji era su momento predilecto del día. Ahora que las naciones estaban en paz podían caminar y disfrutar de los exquisitos rayos que el astro rey les regalaba.

Tímidamente entrelazo su mano con la de Neji mientras el segundo le iba comentando alguna experiencia con Rock Lee.

La chica se encontraba tan feliz de saber que Neji poco a poco se abría más a las personas aunque sin dejar de ser él mismo.

Hinata contestó con una sonrisa y Neji continuó con su historia. La peliazul movió su mirada pelada a sus manos y no pudo evitar sonreír como una boba enamorada.

Y sin que ella lo evitara sus recuerdos del pasado llegaron de golpe haciendo que su sonrisa se hiciera más pequeña, porque aún a pesar de haber superado sus traumas seguían allí como un vil recuerdo.

Después de todo, ella siempre estuvo sola en su niñez porque a pesar de tener a sus compañeras y a Kurenai-sensei que veía como una figura materna, sus días eran fríos al igual que sus manos, la soledad siempre estuvo ahí como fiel compañera, una soledad que por supuesto ella no esperaba.

Se inclinó hacia adelante viendo como Neji le devolvía la mirada con una sonrisa, se notaba que el chico estaba feliz por su actitud tan libre.
Su cuerpo estaba ahí presente pero los pensamientos de Hinata estaban muy lejos de ahí, sin evitarlo recordó los exámenes chunin y a pesar de que encontró la derrota la cual ella ya estaba más que acostumbrada no pudo evitar mirar los ojos del Neji de aquella época, la había atrapado desde aquel entonces... Burdo destino tan  caprichoso.

¿Y porque no decirlo? Cómico también, porque Hinata se perdió en los ojos de Neji que curiosamente se parecían a los de ella, la envolvieron calidamente cuando su relación empezó a mejorar.

En los días difíciles, Neji la abrazaba, no, aún la abraza cuando ella se rompe ante cualquier recuerdo del pasado porque muy a pesar de su apellido, de su linaje, ella sigue siendo humana con emociones frágiles pero Neji siempre tomaba cada parte de Hinata y las volvía a unir.

El corazón de la chica latía debido a él, entra en el y lo llena.

-¿Usted que piensa Hinata-sama?-

-Opino lo mismo que tú, Neji-

Mentiría si dijera que ella estaba escuchando la platica de su novio así que una respuesta con sonrisa fué lo suficiente para que él siguiera con su monólogo.

El otoño, tan incomprendido había llegado y las hojas de los árboles se despedían cayendo con  una suave danza que el aire les proporcionaba. Tan pluril y nostálgico justo como ella se sentía.

-Quédese aquí, iré a comprar té y algo para usted pueda comer- Neji la llevó a unas bancas que no hace mucho habían puesto debajo de un árbol.

Ella dudo pero asintió, se sentía una niña, no quería estar sola pero cuando quiso decirle al chico que quisiera acompañarlo cerró sus labios y lo vió irse.

Suspiró tocando el anillo de su dedo, su mano que anteriormente había estado unida con la de Neji se sentía fría sin él.

No debía ser tan egoísta y caprichosa pero tenía miedo, sí, temia despertar y volver a ser la deshonra del clan, que los ojos de Neji la vieran con desprecio y volver a estar sola.

Porque ella siempre camino sola, sin nadie alrededor, solo observando a Naruto de lejos.

A pesar de que su relación con el rubio se estancó como agua sin movimiento ella le agradecía por haber sembrado la determinación en su corazón.

-Lo siento si tarde, regrese lo más rápido- Neji llegó de golpe y se sentó a lado de ella.

Hinata lo miró sorprendida, no lo había escuchado llegar por andar perdida en sus pensamientos.