Emma:
Al llegar a la universidad, fue algo tarde y yo iba a horcajadas de Stan por el pasillo de hombres, iba sosteniéndose por las paredes mientras sus manos evitaban que me caiga sosteniéndome de mi trasero, y sosteniéndose de las paredes mientras nos besábamos.
Al entrar a la habitación suya, me lanzó en su cama quitándose la remera y riéndose mientras yo lo miraba.
-Stan?- preguntó la voz de una chica asomándose por la puerta.
-si?- preguntó Stan sentándose en la cama, tapándose con su remera el torso. La Chica era una rubia que llevaba una coleta y un pijama que disponía de una musculosa muy apretada rosa (que marcaba sus pechos ya que su escote iba mas abajo de lo normal) y un short muy corto celeste con unas piernas bien depiladas, muy delgadas y un abdomen marcado con un pircing.
-me preguntaba si... Tienes tiempo- preguntó mirándome y Stan me miró.
-ah... Si, qué sucede?- preguntó Stan y rodé mis ojos, molesta. La chica de adentró y se sentó en los pies de la cama de Stan, de frente a él quien me daba la espalda.
-bueno pues, hay un chico que me molesta y...- decía y yo me levanté, acomodando mi pierna ortopédica.
-me voy- dije furiosa y salí por el pasillo.
-Emma- dijo Stan saliendo de la habitación casi que corriendo- espera, quédate.
-no gracias- dije furiosa y muchos asomaron sus cabezas para ver qué sucedía.
Fui a mi habitación, donde, antes de entrar, tragué el llanto de furia y luego entré encontrándome con Lana. No hice nada mas que quitarme mi pierna y meterme debajo de mis sabanas en ropa interior para cerrar mis ojos y olvidarlo todo.
Intenté de evadir la furia que me quemaba por dentro y eso le impedía dormir. Esa zorra.
Molesta, me levanté y me puse una remera larga y salí a caminar por los pasillos, con paso firme hacia la habitación de Stan. Que me importa si ven mi pierna de metal, solo quiero decirle todo lo que tengo en mi garganta.
Llegué a su habitación donde toqué y me abrió Daniel.
-hola Emma- dijo con una sonrisa y yo lo empujé entrando. Stan estaba acostado boca abajo, dormitando.
-despiértate idiota- le dije furiosa y me miró.
-hola amor- dijo con una sonrisa y le pegué en la espalda- ahora qué?- preguntó confundido y se sentó tapando sus piernas ya que estaba en ropa interior, en sus bóxers de color rojo con calaveritas (yo se lo obsequié en broma)
-no puedo dormir- dije apoyando mi frente en su pecho y suspiró.
-por qué?- preguntó.
-qué quería Esa puta- dije molesta y se rió.
-su madre esta enferma- dijo sin importancia- solo quiere qué la console- dijo recostándose contra la pared.
-y que? Te vio cara de consolador?- pregunté y Daniel se rió en una carcajada.
-yo le dije que le compre uno de plástico- dijo Desde su cama.
-️gracias Daniel- dije y Stan rodó sus ojos.
-si tan molesta estas y estas de acuerdo con él... Por qué no te metes en su cama? Ah?- preguntó acostándose y dándome la espalda.
-no me ignores- dije moviéndolo y se levantó.
-vienes a molestarme o a pasar tiempo conmigo? Porque, honestamente no tengo ganas de pelear por tonterías tuyas- dijo frustrado y mi boca se cayó al suelo.
-me quitaré mi pierna y te golpearé con ella- dije amenazante y rodó sus ojos.
-por favor Emma, no discutamos, es ridículo. La chica vino y se fue- dijo mas tranquilo- lo siento- afirmó y yo lo pensé.
-solo eso?- pregunté.
-y me invitó a una fiesta en la casa de Fannie, en la piscina- me quité la pierna sentándome a su lado y lo amenacé con la mirada.
-qué le dijiste?- pregunté y rodó sus ojos.
-no se iba a ir si decía que no- dijo y le di el primer golpe suave- ya, basta- dijo intentando de quitarme la pierna y forcejeamos hasta que me la quitó y la apoyó en el suelo.
-eso no se vale- dije cruzándome de brazos y suspiró.
-Emma; quieres quedarte a dormir esta noche? Tengo mucho frío y quiero abrazarte mucho- dijo Stan y se produjo una pausa.
-Gay!- dijo Daniel desde su cama y todos reímos.
No dije nada, solo me metí entre las mantas, dejando que Stan me abrace por detrás, colocándome en él ya que encajábamos como un puzzle.
Al día siguiente, me desperté y me estiré apoyando mi espalda en el pecho de Stan quien dormía.
-hey- dijo un tanto ronco.
-hola- dije y miré la cama de Daniel que él no estaba. Me senté a horcajadas suyo y besé su nariz.
-porque estemos en la universidad no quiere decir que tengas que causarme un orgasmo psicológico- dijo pasando sus manos por mi cintura sobre mi remera.
-no es a propósito- dije y se rió corriendo un mechón de mi cabello.
-solo, tengo el presentimiento de que lo haces porque crees que te dejaré por alguna chica mas bonita- dijo riéndose.
-soy bonita- dije en broma y se rió- tengo un trasero de modelo, y unos pechos increíbles- dije y se reía- y ni que hablar de mis sensuales piernas- dije todo con sarcasmo.
-eres tan hermosa Emma- dijo riéndose y miró el reloj- deberíamos levantarnos- asentí.
Mientras él se duchaba, yo iba a mi habitación donde en los pasillos, me detuvieron unas chicas. Yo iba con una remera larga y un short deportivo de Stan ya que no me dejo salir en bragas a las diez de la mañana. Un short negro Adidas.
-Emma- dijo una chica de cabello negro- a dónde vas?- preguntó simpática.
-a mi habitación- dije sin importancia y miró mi pierna ortopédica- aún no
Entiendo como Stan te ve linda- dijo y yo molesta, rodé mis ojos y me fui camino a mi habitación charlando con una chica que si me agrada.
Pasé el día con Lana y un par de chicas que me agradan, Stan estuvo yendo del gimnasio a su habitación y apenas me lo crucé pero, en la tarde, papá vino a mi mente y recordé que hoy era su cumpleaños.
Tonta Emma! Te vas un día antes!
Corrí a la habitación de Stan donde estaba él jugando videojuegos con Daniel y me miró.
-hola- dijo sonriéndome y suspiré.
-dame las llaves del auto- dije y me miró.
-primero que nada, es mi Chevy y segundo, no conducirás con una pierna ortopédica- dijo levantándose- yo te llevo, a dónde vamos?- preguntó y sonreí.
-es el cumpleaños de papá- dije molesta y su boca cayó al suelo.
-salimos en 10 minutos- dijo y sonreí agradeciéndole.
