Hermosa bolita de pelos.

Trauma.

Al mes de la llegada del pequeño gatito, todo parecía ir bien. Jiminnie ya se había acostumbrado al lugar antes desconocido y sentía confianza al estar cerca de ellos, aunque más de Jungkook, porque su última ducha que fue hace unos días, le hizo mantener la distancia con Donyoul.

El minino aún no tenía toda la figura de ser un adulto, era muy juguetón y escurridizo, a veces lograba escabullirse hacia el techo para tomar el sol o corretear en las noches.

En ese tiempo, sus amos vivían en un vecindario donde las casas eran pegadas las unas con las otras y claro que no eran los únicos con mascotas, especialmente con gatos. Así como también existían algunos vecinos hartos de los escándalos que generan estos animales en las noches.

Aquella noche la pelea entre ellos, lamentablemente incluyó a Jimin. Cuando logró pararse sobre la superficie de la casa vecina, al ser más accesible desde la ventana del cuarto de su amo, paseó lentamente por el lugar como acostumbraba hacer a esas horas, sin importarle que la ventana había sido cerrada por Donyoul para que su hijo pudiera dormir, dejándole sin lugar por donde volver, al menos que pueda trepar toda la pared del segundo piso y entrar por el pequeño espacio que daba al baño.

El animal se recostó sobre el techo con las orejas empinadas por si algún intruso se acercaba, a lo mejor lograría cazar un ratoncito. No obstante, no contó con que cuatro gatos adultos se asomaran por esa zona.

Acechándole, Jimin se paró en sus cuatro patas para ponerse a la defensiva. El no iba muy seguido al techo, por lo que no sabía que otros gatos acostumbrasen venir hasta allí y sin prevenirlo, uno de ellos se lanzó sobre él. Minnie logró escabullirse lanzando arañazos y quiso volver donde sus amos, pero al saltar hacia la ventana se golpeó contra el cristal, perdiendo el equilibrio y cayendo sobre esa pandilla de gatos.

Los maullidos, gruñidos y golpes contra la calamina se hicieron cada vez más estridentes y perceptibles para todo el vecindario; el más chillón definitivamente era Jimin, que era el blanco entre los felinos y, aunque lograra defenderse muy bien de esos gatos gigantes, sucios y con muchas cicatrices que marcaban sus experiencias vividas, ellos eran aún más fuertes que él.

Queriendo retomar su huida intentó saltar de vuelta hacia la ventana, falló pero esta vez logró aferrar sus patas a la pared por al menos unos segundos y otra vez cayó sobre los furiosos gatos.

Dentro de la casa de sus amos, ambos humanos parecían piedras sobre sus camas, pasaron varios minutos y, por fin, Jungkook pudo ser un poco consciente del escándalo. Se sentó sobre su cama, aturdido por el sueño y, al escuchar los maullidos, salió rápidamente de su cama yendo hacia la ventana guiado del sonido de la pelea.

Al abrir la ventana se quedó perplejo ante lo que veía en el techo de su vecina y solo le tomó unos instantes en reconocer el pelaje rubio de su mascota.

Asustado, soltó un grito horrorizado.

Volvió a adentrarse en su habitación y cogió el vaso medio vacío de leche que dejó sobre su mesita de noche, rápidamente volvió a asomarse por la ventana y lanzó el líquido sobre el grupo bullento, logrando separarlos y sacudirse.

—¡Minnie, ven!

Gritó dejando espacio en la ventana abierta, el gato sin dudarlo saltó por tercera vez en la noche y esta vez si logró su objetivo.

Jungkook lo cargó entre sus brazos, apegándole a su pecho y después cerró la ventana con una de sus manos.

Cuando le soltó y le puso sobre su cama, le revisó. Sus heridas no eran tan grandes, pero le contaría a su mamá para que llamara al veterinario y oró para que Jimin se deje atender por el profesional.

Esa noche, Jungkook mimó a su gatito hasta que ambos se durmieron sobre las frazadas de su cama.

Al día siguiente, algunos vecinos se quejaron de los gatos en una junta vecinal y uno de ellos amenazó con envenenarles si seguían así, porque no dejaban dormir a sus hijos.

Minnie nunca más volvió a ese lugar, solo se paraba en el umbral de las ventanas y nada más hasta que, dos años después, su familia se mudó a un lugar más espacioso donde el gatito poco a poco volvió a colarse sobre el techo.

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Holaaaa, perdonen la demora. Después de desahogarme escuchando canciones de Violetta aquí estoy 😔👍
ah no JAJJAJAJAJA

Hasta aquí, si encuentran errores o algo no entienden, háganmelo saber, por favor.