El pequeño gatito llegó cuando apenas tenía unos 3 meses, Jungkook y su madre no sabían que hábitos tenía ya que se lo encontraron abandonado en la calle.
Dos semanas después de adoptarlo, decidieron que era hora de bañarle. Sin saber si al gato le gustaría.
Después de alistar todos los accesorios para la ducha, Jungkook fue a buscar a Jiminnie mientras Donyoul, su madre, los esperaba en la bañera.
—Ven, gatito, gatito.. —Jungkook caminaba por su cuarto, sabiendo que se encontraba ahí.— miau miau~ —Con una voz mimada imitó los maullidos de su gatito.
Donyoul, que logró escucharlo, sonrió tiernamente por lo lindo que era su hijo.
Unos minutos después, Jungkook entro al baño con un gato revoltoso entre los brazos.
-Mamá, parece que a Jimin no le gusta bañarse. -dijo el niño haciendo una mueca divertida.
Su madre se acercó con un cepillo de pelo en las manos y empezó a pasarlo por el pelaje claro con franjas anaranjadas repartidas por todo el cuerpo del gato, como había visto que lo hacían en Youtube.
A un principio, el gato no se relajaba, pero después de unos minutos logró hacerlo. Esperando un rato más, Donyoul pensó que ya era hora.
Le pidió a su hijo que le pasara a Jiminnie para que ella lo meta a la bañera.
Cuando lo hizo, el gatito se asustó un poco, Donyoul le propinó caricias en la cabecita y funcionó para tranquilizarle.
-Jungkook, pásame el champú -dijo después de haberle echado agua por todo el cuerpo y otra vez, el minino, había empezado a desesperarse.
Jungkook hizo caso a lo que su madre le ordenó, ella le echó poco a poco el champú y suavemente lo frotaba por todo su cuerpo gatuno.
Al momento de enjuagarle, Jiminnie empezó a maullar adolorido y al acto empezó a removerse mucho. Jungkook, al lado de su madre, quién agarraba al gato con la intención de terminar de ducharle, paseaba la mirada entre ella y su gatito, estaba asustado. Jiminnie ya estaba desesperado, cada vez se removía más, queriendo salir de la bañera. Donyoul, al ver que el gato sacaba las garras, agarró con su mano izquierda las patas delanteras del felino y con la otra echaba el agua apresuradamente, queriendo acabar con el baño de una vez.
Pero, en un intento desesperado del gato por liberarse y salir de ese infierno, se revoloteo muy fuerte y al ver que aún no era libre, abrió la boca mostrando sus colmillitos y rápidamente, sin poder presenciarse a la perfección, Jimin mordió la muñeca de Donyoul.
Sintiendo el dolor, la madre soltó al gato, quién sin esperar más salió corriendo a quién sabe dónde, la sangre manaba en chorros gruesos de la muñeca de la mujer.
-¡Mamá! -Jungkook muy asustado, estaba quieto en su sitio sin saber que hacer- GATO MALO, JIMIN MALO ¡MALO, MALO! ¡ESTA NOCHE NO VAS A COMER! -gritó viendo en la dirección por donde el gatito se fue, frunciendo el ceño tiernamente.
Esa noche, la madre de Jungkook se pasó por el hospital, para que le curen la herida que le hizo el gato. Mientras la tía de Jungkook fue a su casa para cuidarle.
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Hermosa bolita de pelos.
FanfictionSolo son pequeñas anécdotas de Jungkook con su lindo gatito Jimin, un pequeño Ginger tabby. - Sin orden cronológico. - Capítulos MUY cortos.