Remedio para la tristeza.

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Hoy el castaño volvía desanimado a casa después de haber caminado por varios minutos a través de las calles soleadas, considerando otra vez que había cometido una estupidez.

A sus ya 13 años, Jungkook lograba entender varias cosas como el hecho de que Kim Taehyung era su crush, un amor platónico, el chico de su colegio que le gustaba mucho desde hace dos años y el que trató de evadir cuando se dio cuenta de sus sentimientos que se daban por erróneos en su entorno.

Al encaminarse por el pasadizo pequeño de su casa hacia su habitación, refunfuñaba despacio recordando su mañana en el colegio. Una vez estuvo en su pieza, cerró de un portazo en un intento de desquitar sus malas ganas de llorar, aprovechando que no había nadie más en casa, y justo en ese momento pudo notar a su hermoso gatito brincar por el susto del horrendo sonido de la puerta siendo golpeada.

—¡Mimi!

Ahí estaba otra vez, el adolescente ablandó su rostro frustrado al ver a su gatito volverse a acomodar para dormir después de haberle saludado con un maullido y seguido, se lanzó a un lado de su mascota sobre su cama para tomarlo en sus brazos, esperando de alguna manera sus buenas vibras.

Jeon quería pensar que cometer estupideces a su edad era normal o común, porque a veces de la vergüenza o por salir de algún apuro, hacía lo que sea para librarse.

Esta vez había tenido un enfrentamiento con el aplicado de su compañero, el que también lo tenía tonto cuando quería, pero esta vez se había vuelto a salir con la suya al insultarle cuando era él quien había llegado tarde a clases y su compañero solo hacía su trabajo. Lo que le hizo caer en lo que hizo para que la culpa llegara fue el hecho de que el resto de su salón de clases se río y lo halagó mientras Tae solo se encogía de la vergüenza e impotencia de dejarse por un compañero rebelde.

De solo recordarlo sentía en lo más profundo que solo podía ser él quien sintiera pena de si mismo porque simplemente no entendía por qué actuaba así frente a alguien que le gusta; volviendo la frustración a su lugar.

Siguió acariciando a su apreciada mascota mientras pensaba en sus acciones y sentimientos confusos a esa edad, sin darse cuenta que lágrimas brotaban de sus ojos porque por más que quisiera entenderlo todo, no podía.

Cuando sintió la patita delantera de Minnie contra su mejilla, se río desganadamente por el fastidio de su gato cuando le acariciaba la pancita.

Amo llorón, suéltame >:3

Al suspirar, el sueño se fue adueñando del humano quién bostezó y se acomodó mejor en su cama junto a su lindo gatito, dejando de lado por mucho tiempo el hecho de que gustaba de alguien, pero que al mismo tiempo no podía hacer nada al respecto porque a esa edad entendió que nadie a su alrededor era igual a él.

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Y buenoooo, disculpen la demora.

Recién estoy adaptándome a mi nueva realidad y me di cuenta que necesito aprender a organizar mi tiempo xd

En fin, aproveché que se terminó mi semana de exámenes y que justo en este momento me da flojera seguir trabajando en mi proyecto, para escribir este pequeño cap

Cualquier error ortográfico o en caso algo no se entienda, me avisan uwu

Hermosa bolita de pelos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora