For a Good Time, Call

Capítulo 9

El lunes, después del trabajo, Lan Zhan pasa por el estudio de Nie Huaisang para una prueba. El traje blanco y la chaqueta ya están hechos, y Lan Zhan pasa una media hora ligeramente incómodo, de pie, en ropa interior y con lo que parece ser la marca de una tienda sin nombre de lo que es la ropa de verdad, mientras Nie Huaisang revolotea alrededor y añade cuidadosamente alfileres donde decide que es apropiado. Lan Zhan camina cuando se le indica y mueve los brazos con cuidado y consigue no pincharse con ninguno de los alfileres, así que considera que todo el esfuerzo es un éxito.

"¿Tienes alguna preferencia sobre el orden de finalización?" Nie Huaisang pregunta una vez que Lan Zhan vuelve a vestirse con su propia ropa. "¿Y quieres recogerlas a medida que estén terminadas, o todas a la vez?". Vuelve alegremente a tomar notas sobre lo que sea que tenga que tomar notas con respecto a la prueba, permitiendo a Lan Zhan resolver esa pregunta.

"Primero la chaqueta de motociclista", decide. El tiempo está refrescando ahora que es pleno octubre, y será una adición práctica a su guardarropa, por muy cómico que sea referirse a una chaqueta blanca de piel sintética con bordados botánicos como una prenda práctica. "Luego, el conjunto de ropa de dormir de felpa. El conjunto de ropa de verano y el traje por último. Puedo recogerlos y pagarlos a medida que los terminas". El estudio no está muy lejos de su camino, y Lan Zhan está mucho más codicioso e impaciente por estas prendas de lo que nunca admitirá.

"Genial ", dice Nie Huaisang, tomando unas cuantas notas más. "¿Y el arnés de encaje?"

"No tengo ninguna preferencia en cuanto al tiempo", dice Lan Zhan, con la boca seca, en lugar de: "Me gustaría de inmediato, ¿puedes tenerlo listo mañana?"

"Mmm", dice Nie Huaisang, y parece que oyó lo que quería decir en lugar de lo que dijo. Lan Zhan se sonroja y mira atentamente las líneas de tiza azul sobre la muselina de color crema que hay sobre la mesa, tratando de averiguar si debe decir algo más, cuando Nie Huaisang añade: "La confidencialidad del cliente es primordial para mí, ya sabes. Hago fotos de mis creaciones para mi portafolio, pero nunca menciono al comprador a menos que me den permiso explícito". Su tono es alegre y despreocupado, pero Lan Zhan puede oír el subtexto: "Tu secreto está a salvo conmigo".

"Mn", dice Lan Zhan, y quiere decir: "Gracias". Nie Huaisang le dedica una sonrisa cómplice y cree que lo entendió.

El martes Lan Zhan se maquilla por primera vez para ir a trabajar, solo rímel y un poco de delineador de ojos plateado. Nadie lo menciona, salvo Wei Ying, en el Martes de Tupperware, cuando termina de investigar con entusiasmo la oferta de esta semana de saag paneer y arroz. Acaban teniendo una conversación de quince minutos sobre maquillaje, en la que Wei Ying se burla a fondo de Lan Zhan por comprar exclusivamente Fenty.

"Déjame adivinar, Lan Zhan", dice, con los dedos enlazados detrás de la cabeza, los codos abiertos y los ojos brillantes, "tienes exactamente siete productos, todos ellos elegidos cuidadosamente para que combinen entre sí, y te mantienes al tanto de todos los nuevos lanzamientos por si sale algo más que combine".

"No", dice Lan Zhan, con un lento sorbo de su latte. Lo vuelve a dejar con un delicado y preciso tintineo de cerámica y admite: "Tengo ocho productos".

Wei Ying se ríe, encantado. "Okey, pero sigo ganando según las reglas de Precio Justo". Se inclina, con los codos sobre la mesa. "¿Puedo probarlos alguna vez? ¿El iluminador, al menos? Tiene un aspecto genial, pero sigue estando fuera de mi presupuesto, todo lo que hay en mi kit de maquillaje es NYX o ELF".

"Mn", dice Lan Zhan, inclinando la cabeza afirmativamente. No debería ser excitante, la idea de que Wei Ying tocara su maquillaje, pero el conocimiento de que sería compartido entre ellos, que algo usado en su piel se usaría en la piel de Wei Ying vibra a través de él. Tiene la visión de aplicar brillo de labios de diamante en la boca entreabierta de Wei Ying y luego besarla en un desorden brillante, una visión que cuidadosamente deja a un lado para volver a visitarla más tarde. "Quizás podrías agregar algunos a tu lista de deseos", sugiere, con un tono uniforme.