Capítulo 19

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El sábado por la mañana van a Ikea antes de que abra el almacén, piden un desayuno completo con café y té por aproximadamente diez dólares y se instalan en la esquina del restaurante con ventanas que dan al estacionamiento (aburrido) con vistas a las colinas lejanas (menos aburrido). Se pusieron de acuerdo en que, dada la capacidad de Lan Zhan para el Exterior, esto contará como su segunda cita dominical de la semana, dejándoles todo el domingo real para montar los muebles y recuperarse.

"Entonces", dice Wei Ying, tomando un sorbo de su café en una clásica taza azul de Färgrik, "tengo un presupuesto para lo que realmente necesito para el estudio, y luego tengo un segundo presupuesto más pequeño para cualquier mierda que decida comprar por impulso." Sonríe a Lan Zhan sobre su plato ridículamente económico de huevos, patatas y tocino. "¿Cuánto de tu dinero tienes reservado para mimarme hoy, cariño?"

Lan Zhan le da un bocado a su cuenco de yogur y fruta y reflexiona. "Hasta quinientos dólares", dice tranquilamente, en el momento en que Wei Ying toma un sorbo, y a Wei Ying le salen los ojos y apenas logra tragar antes de toser.

"Joder", jadea en una servilleta, "Lan Zhan, cariño, estaba bromeando."

"Yo no estaba bromeando", responde Lan Zhan, y esconde su sonrisa detrás de su té mientras Wei Ying se sonroja y resopla.

Todavía es lo suficientemente temprano cuando se abre el almacén para que Lan Zhan se mantenga en un cómodo 6 en su escala de ansiedad, y ocasionalmente baje a un 4 cuando Wei Ying lo toma de la mano para sacarlo del camino y entrar en uno de los apartamentos de ejemplo para sentarse en un sofá y le diga, "¡Imagina cómo sería si pudieras decorar sin tener que tener en cuenta los enchufes o las ventanas o los calentadores existentes!" Se apoltronan en un sillón (Stocksund, 399 dólares) en un salón decorado en azules profundos y madera de abedul. Lan Zhan mira una lámpara de pie con pantalla de ratán tejido (Knixhult, 54,99 $) y piensa si quedaría bien en su (!!!!!!!) apartamento.

"Solía ​​venir aquí cuando era pobre", dice Wei Ying. Se levanta del sillón y lleva a Lan Zhan a la habitación contigua, llena de maderas oscuras y estampados botánicos en tonos dorados en los muebles. Wei Ying se siente perfectamente a gusto en esta habitación, con su jersey burdeos de los mismos colores que las flores del sofá, y Lan Zhan empieza a reconsiderar al instante su esquema de decoración.

"¿Mn?" pregunta alentadoramente mientras Wei Ying prueba el sofá.

"Sí. Joder, me encantó. Me encanta Ikea". Wei Ying se contonea, se pone cómodo, y luego abre los brazos para invitar a Lan Zhan a sentarse. "Por un billete de autobús y cinco dólares podía conseguir suficiente comida para llenarme y luego tener un lugar cálido donde pasar la mayor parte del día. No podía permitirme encender la calefacción durante todo el primer año, así que si tenía un día libre bajaba aquí y, ya sabes". Ladea la cabeza, evitando los ojos de Lan Zhan, y admite: "Soñaba con algo mejor".

Lan Zhan levanta sus manos unidas y presiona sus labios contra los nudillos de Wei Ying. "¿Es esto lo que soñaste?" pregunta suavemente, y Wei Ying se ríe un poco.

"Oh, dios no", dice, acercándose un poco más al lado de Lan Zhan. "Ese era un sueño demasiado grande para aquel entonces. Soñaba con comer algo más que fideos instantáneos, repollo y sopa de arroz y tal vez, algún día, comprar una silla nueva en la tienda en lugar de buscar la mayoría de mis muebles en la calle cerca de la universidad el día de la mudanza". Wei Ying sonríe, más fuerte esta vez. "Tener a mi novio sexi aquí conmigo para abrazarnos en un..." hace una pausa para revisar la etiqueta "¿un sofá Uppland? Ese fue un sueño para el Wei Ying de un año después, que podía encender la calefacción y, a veces, comer un poco de carne en el salteado, como un regalo".

For a Good Time, CallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora