Cada día que pasaba sin saber en absoluto de Yoongi le consumía el alma y su estabilidad emocional, su rendimiento en la escuela había bajado, hasta las pláticas con los demás chicos eran monótonas y vacías, siempre veían a Baek llegar con una sonrisa y una tristeza crecía en su pecho esperando que Min Yoongi apareciera, más no paso, ni la primera semana ni las otras tres que siguieron y aunque intentaba Park Jimin ir a su casa no podía acercarse mucho al notar aquellas imponentes camionetas negras fuera de su casa.
—Jimin, ¿Porqué no comes algo pequeño?— Intento por encima vez en ese receso SeokJin pero solo recibía una mirada triste y vacía y lo entendía el estaba en la misma situación.
Todos y cada uno de los presentes en esa mesa habían intentado contactar con Yoongi pero ninguno tuvo éxito y se preguntaban si baekhyung pudo hacerle algo a Yoongi cómo matarlo o encadenarlo a su casa y todos desean que eso no pasará.
—No, no puedo más con esto.— La voz de Jimin salió en un susurro tan frágil que hasta el mismo aire podría quebrar aquel ser pues a como sonaba se veía.
Su alma se estaba desmoronando al igual que la del pálido que se encontraba en su casa custodiado como si fuese algún recluso, cómo si cometiera un acto imperdonable que debía ser castigado de la peor manera impuestos por su verdugo Baekhyung, el que se proclamaba su dueño aunque él deseaba y pedía algún día su sufrimiento acabará.
[....]
Los días pasaban y la desesperación de Jimin también, tanto que eran las benditas 3 AM y el estaba vestido totalmente de negro ideando un plan camino a casa de su Yoongi para verle al menos un par de segundos y así calmar a si alma para saber que al menos Yoongi seguía respirando.
En cuanto llego a la casa del pelinegro con un plan a la mitad que ni siquiera el sabía si funcionaria pero para el ya había perdido todo y más cuando subió por el balcón de la habitación de Yoongi y escucho leves sollozos, su corazón se partió en miles de pedazos y entre las cortinas agudizó su vista para ver algo más haya que el bulto en la cama, asegurarse de que no había nadie más que su pelinegro favorito y según el no había nadie así que tocó apenas un toquido perceptible pero que fue suficiente para que el bulto en la cama diera un salto asustado y mirará aterrorizado la puerta.
—Vamos bebé.... Abre.
Susurro Jimin en tono tan bajito junto con otro leve toquido que ahora sí guío al susodicho al lugar correcto, el cual aquel pálido cuerpo se levantó de la cama caminando a pasados dudosos y miedosos a su ventana para abrír está y así ver a su pequeño rayito de luz.
—No, no tu no debes estar aquí, vete... Vete Jimin.
La voz más que sorprendida de Yoongi se escuchó era una voz miedosa temblorosa por las recientes lágrimas y sollozos.
—No me puedes pedir eso Yoonnie, casi me muero sin saber nada de ti.
—No puedes estar aquí, Baeckhyun no tardará en llegar te hará daño, vete, Jimin largo de aquí.
La tristeza consumió a Jimin por qué mientras el pelinegro hablaba él se dedicó a mirarle, mirar como esa piel era más palida de lo normal y como su cuello tenía marcas de dedos, ah! Su pelinegro estaba tan mal y el que mierda podía hacer.
—¿Me estás escuchando?, Tienes que irte Jimin.
Y ahí reaccionó el rubio de labios pomposos después de aquel susurré, tome de las mejillas a Yoongi el cual dió un respingo pero más se acercó a ese cálido tacto el único que ha sido gentil desde que lo conoció.
—Me iré, solo quería verte, ver qué estás bien pero no lo estás y duele me duele verte así Yoongi ¿Que puedo hacer?, Lo hare, yo por ti haría todo mi amor.
Estaban tan juntos, a centímetros con Jimin tomando de la mejilla a su mundo dejando leves caricias con su pulgar, sintiendo esa piel suave pero maltratada por un gran imbécil.
—Dime Yoongi, dime cómo puedo sacarte de aquí y lo haré por ti, siempre por ti.
—Nada, no puedes hacer nada Jimin estoy encerrado sin salida.
Y con esas últimas palabras Jimin tomo entre sus brazos a Yoongi, un abrazo que podría curar todo lo malo de la vida, un abrazo que merecía ser enmarcado en una de las mejores pinturas una pintura que merecía ser creada pues era tan nostálgico que la mismísima luna lloro sabiendo cuál sería el destino de aquellos dos pobres enamorados.
Eso era lo único que Yoongi necesitaba un poco de afecto para seguir soportando lo que le esperaba.
[....]
—Lo ví... Anoche fui a su casa me colé por su balcón ¡Lo ví!
Un Jimin contaba si muy grande victoria e historia de como vio a su niño bonito.
—¿Cómo estás él?, ¿Cómo se encuentra?.
Un Jin preocupado se escuchó en aquella mesa de cafetería en la que solo se encontraban, Taehyung, Namjoon, Jin y Jimin que se encontraban esperando que las clases de Hoseok y Jungkook acabarán, más sin encambio empezaron la plática un poco antes.
—Uhm... Eso, esas respuestas no te van a gustar nada Hyung.
Susurro de manera bajita y casi perceptible Jimin pero este mismo respiró profundo y miro a Jin el cual genia ahora una cara de tristeza.
—Él esta más pálido y ojeroso, más delgado y ayer tenía.... Tenía unas marcas de dedos en su cuello, sus brazos están marcados por agarres tan fuertes, Yoongi es consciente de todo eso así que todo el tiempo que estuve con él se mantenía bien cubierto y no ví más, pero se que eso no es lo único.
La charla murió ahí, todos quedaron en completo silencio sin saber que hacer o decir, ¿Que podrían hacer?, Bien si podían hacer algo pero ellos simplemente no sabían cómo hacerlo, hacerlo sin que tuviera repercusiónes en su amigo y eso era técnicamente imposible a su perspectiva.
[.....]
-"No Yoongi", "No te lastimes"
Oh de nuevo aquellos voces que atormentaban a aquel pobre pelinegro pero milagrosamente está vez eran por su bien, la primera vez que escuchaba aquellas voces que decían algo que era por y para su bien.
Por qué que ese pobre pelinegro estaba con esa cuchilla haciendo cortes tan profundos en sus brazos y piernas mientras miraba la sangre correr pero el dolor, ¿Dónde estaba el dolor?, ¿Por qué ya no sentía dolor?.
Sua manos hacían corte tras corte en esos muslos delgados que el poseía.
-"Basta Yoongi, ¿Por qué lo haces?"
—Si yo soy feo el ya no me tocará, necesito ser detestable, necesito no tener esa piel de porcelana que baek tanto ama.
-"Yoongi, debes parar"
La voz esa voz que por primera vez tenía razón ese pelinegro debe parar esos cortes eran profundo si, pero la sangre que caía era preocupante pero afortunadamente nuestro protagonista paro de hacerse daño ahora solo pasaba sus dedos por cada corte que había hecho buscando un poco de dolor.
Sus dedos pronto se mancharon de su propia sangre pero eso no parecia importarle, no en este momento donde su mente estaba desconectada y solo actuaba sin pensarlo mucho.
—Esto es lo que debo de hacer.
-"No Yoongi, está mal" .
Ah! Esa voz de nuevo aconsejando a un ausente Yoongi.
—Lo se....
🥀;; Shir.
Una disculpa muy grande por la tardanza espero poder actualizar pronto.
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Sálvame - Yoonmin
Fanfiction-¿Que diablos te paso ahora, Yoongi?- Murmuro un hoseok con una sonrisa que quería ocultar pero lo hacía tan mal. Yoongi lo miro con el ceño fruncido -¿Por que lo preguntas?.- -O no por nada, solo es esa gran sonrisa que tienes en el rostro.- Iron...