16. Nada cambió🌟

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Si, esto era tan diferente a otras veces, a otras personas; tal vez porque esta vez no era un chica de cabello lago y tan presumida y arrogante. Ni siquiera era una chica y eso lo hizo tan diferente y algo nuevo...

Desperté abrazado a él, teniéndolo tan cerca de mi; sentir su dulce aroma y la suavidad de su piel contra mi pecho.
Su cabello oscuro, sus boca entreabierta, sus labios rosas y su respiración calmada.
Solo éramos el y yo en la cama, sin nada más que una sábana cubriendo de la cintura hacia abajo y el olor combinado de la habitación; me estiré para alcanzar mi celular, tenía que tomar una foto de esto, de lo lindo que se veía después de la noche anterior.

Tome varias y deje el celular a un lado en el buró. Aún nos amanecía del todo, 5 am y ya no podía dormir más; hoy había escuela pero no quería siquiera moverme.
Acaricie su mejilla, sin poder evitar dejar varios besos hasta la comisura de sus labios.
Mi pecho aún estaba algo acelerado, pasó aquella sensación por ese lugar al sentir su piel tan cerca de la mía.

**
Mis ojos pesaban y mi cuerpo se sentía algo ligero bajo la sabana; no podía ni quería moverme siquiera, había un dulce aroma que llenaba mis fosas nasales y unas caricias algo leves, pequeños hasta mis labios.

Sabía que era el, el estaba junto a mi; habíamos despertado juntos después de dormir y pasar la noche de esa manera. Mi cabeza dolía un poco, un malestar algo pequeño.

—Despierta~

—No quiero...—dije aún sin abrir mis ojos, pero sonreí al escucharlo.

—Vamos Ri~—sus manos dejando caricias desde mi pecho hasta mis piernas, aceleraban mi respiración imaginando cosas que ya habían pasado; tampoco es como que quisiera que lo hiciéramos ahora.—o acaso quieres quedarte así?...—apretó mi glúteo derecho —sin nada, podríamos.

—No ji. Apenas lo hicimos.—podía sentir lo duro que ya estaba, apegándose tanto a mi como fuera posible. No podía negar que no estaba igual que el, una pequeña ereccion por la mañana que bien podría resultar yo solo.
Pero de dónde sacaba el tanta energía para querer hacerlo de nuevo.

—Pero me dijiste que habría una próxima vez.—sus besos bajaron a mi cuello y su mano a ese lugar donde la sangre empezaba a subir.—y ahora te necesito, no sientes como estoy? Y tú estás igual...

—Si puedo sentirlo...eres un calenturiento!

—¿Yo? —una pequeña risa de parte de él.—pero si estás igual que yo, solo algo rapidito si?

—hmm no; hoy hay escuela...mejor déjame dormir otro rato.—hale la sabana ignorándolo, me acomode boca arriba para poder dormir un poco más, realmente estaba cansado y con un poco de resaca.
Se metió bajo las sábanas y supuse que se había tendido y mejor dormiríamos; pero...sentí sus manos hasta mi cadera, su respiración tan cerca de esa zona, mi piel se erizo ocasionando un pequeño espasmo. —Ji, qué haces?

Levante un poco o sabana y tal vez no debí hacerlo. Mi cara se encendió, mis mejillas estaban calientes y seguro rojas...

—¿Que crees que hago?—tomo mi miembro entre sus manos, traté de cerrar mis piernas por inercia—Esto no lo hemos hecho...—sabía a dónde iba, tampoco era tonto.

—No, ji esto es.—movió su mano y solté un jadeo, no podía evitarlo, tal vez quería saber cómo terminaría esto; como se sentía hacerlo.

—Te dije que quería probarte por completo, de todas formas; hacerte el amor todos los días...—su lengua deslizándose por la punta hacia abajo, lento. Arqueé un poco mi espalda al sentir lo húmedo y caliente.

—Ah~ esto...—se sentía tan bien, solté varios suspiros al sentir su boca fuera y nuevamente tomarme, succionaba antes de sacarlo, su mano jugaba un poco más abajo.—Mmmh~—empujaba mi pelvis queriendo sentirlo más, tomé su cabello, se sentía algo estrecho y lo escuché toser un poco y sacarlo por completo.

Look at me [Nyongtory]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora