✩ ─── 「 ༺ ☪ Capítulo 7 ☪༻」─── ✩

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Marinette abrió los ojos, y estaban de regreso en el claro de siempre. Miró a Adrien, y antes de que el otro pudiera apartar su mano, Marinette apretó su agarre. Se miraron en silencio, y ella mordió su labio, insegura sobre qué decir.

Adrien zafó con esfuerzo su mano, y antes de que el corazón de Marinette se apretara de decepción, acarició su cabello.

—¿Él te hizo algo? —Adrien susurró. —¿Estás...?

—Estoy bien. —Marinette buscó la mirada de Adrien, desesperada por saber si el otro dios aún la amaba. Lo miró ansiosa, esperando a una confesión. Había pasado tanto tiempo desde que se habían visto y ahora Marinette podía sentir el familiar escalofrío. Estiró la mano para tocar el rostro de Adrien, trazando su mentón.

—Sabes... Estás siendo injusto... —Marinette sentenció, el enojo destilaba en su voz debido a las solitarias semanas de frustración con las que había tenido que lidiar. —Solo porque tenía miedo no significa que siempre temeré. ¿No es normal temer a lo desconocido? Si me quedo contigo, ¿no alejarías esos miedos y me ayudarías a sobrevivir en la oscuridad? —No hubo respuesta, y el mentón de Marinette se apretó. —Mi madre ha estado forzándome a ver a alguien... —sus ojos e endurecieron, y miró a Adrien con determinación. —No quiero verlo, pero ella no quiere escucharme. ¿No harás nada? —Hubo otro silencio. —Deja de tratar de alejarme. —Marinette susurró, su voz estaba llena de emoción cuando habló. —¿No me conoces, ya? Soy una 'niña' consentida y terca... No me iré a ningún lado. —Prosiguió. —¿Aún me amas? —Marinette preguntó, su voz fue tan ligera como el aire. Se inclinó hacia adelante, sus labios estaban a solo centímetros de los de Adrien. —Porque yo... Yo aún-

Adrien cerró la distancia entre ellos, y Marinette sintió que el aliento se le iba.

Las familiares manos sujetaron su rostro y la acercó más, y Marinette pudo sentirse hundiéndose en los brazos del otro. Separó los labios, muy dispuesta, y no tomó mucho para que su beso se hiciera más apasionado. Marinette se aferró más fuerte a Adrien cuando el otro dios devoró sus labios, lamiendo, succionando y poseyéndola por completo.

Después de estar satisfecho, Adrien se alejó, besando el pálido cuello de Marinette, quien gimió suavemente cuando Adrien la marcó, mordiendo y succionando su piel sin más freno.

Marinette se sintió como gelatina, el placer era demasiado y no sabía cómo podría seguir en pie. Sujetó el cabello de Adrien cuando el otro dios la mordió con fuerza, y un prolongado gemido escapó de sus labios. Se entregó por completo a Adrien, permitiendo que el otro dios hiciera lo que quisiera con ella.

No era sobre disculpas o rendición. Marinette quería que Adrien viera que confiaba en él, que no tenía miedo tal como Adrien pensaba.

Este amor que sentían, aunque secreto y prohibido, era uno que quería tanto como Adrien. Ya se había rendido a su corazón, y ahora era solo cosa de tiempo para rendirse a su cuerpo.

Marinette se distanció de Adrien y se quitó lentamente la ropa, bajando la prenda de una manera tentadora. Mordió con timidez su labio en cuanto estuvo desnuda, y la forma en la que Adrien estaba mirándola solo le excitaba aún más.

—Tócame, —jadeó.

Adrien volvió a reclamarla, acercándola y con gentileza colocándola sobre la pila de ropa. Besó reconfortantemente a Marinette. Este beso era lento y amoroso.

Marinette le devolvió el beso, con timidez, pero con mucho amor.

Cuando el beso terminó, sus labios brillaron con la saliva del otro. Adrien presionó un beso en la frente de su amante antes de descender por el cuerpo de la diosa. Succionó los pequeños pezones de su amante pero no permaneció mucho ahí; sus ansias eran demasiadas.

Light in the Dark (Adrinette)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora