One Shot---Draco Malfoy y tu

20

Titulo: Reencuentro

Dracoxlectora

Draco Malfoy caminaba por el Londres muggle distraído, después de la guerra se habia decidido por tener una vida normal lejos del mundo mágico, no solo por comodidad, sino también para evitar que las personas lo siguieran señalando, se sentía mal por todo lo que habia hecho en el pasado y se habia arrepentido pero al parecer algunas personas no entendían aquello.

Habia estado haciendo algunas compras de sus víveres y estaba saliendo de la última tienda para después dirigirse a su departamento, estaría solo pero aun así era mucho mejor que el bullicio del centro de la ciudad.

Cuando se dispuso a cruzar la calle se quedó inmóvil y de piedra al verte en la otra acera, eras tú, estaba seguro pues nunca te confundiría con otra persona, tu para el eras única y aun lo sigues siendo.

Estabas allí y el no podía creérselo, pero su sonrisa e ilusión se fue cuando te vio con un hombre, de cabello negro ondulado y piel morena, con nariz perfilada y encantadora sonrisa, aquel chico extraño tenía en sus brazos una niña que no pasaría los 6 años, de cabello castaño, pero como estaba dormida no pudo detallar sus ojos.

Y eso no era todo, tu llevabas tomado a un niño de más o menos 8 años, piel morena y cabello negro al igual que el hombre, Draco supo de inmediato que debía ser su hijo, pero otra duda inundo su cabeza, ¿También serían tus hijos?

Debía ser así, por idiota durante la guerra te habia perdido y ahora era oficial, debías estar casada con aquel extraño y ya tenian dos hijos, su cabeza estaba hecha un lio y no quiso ver más la escena de la feliz familia.

Sin esperar más se dio la vuelta y camino entre la gente pero un grito tuyo hizo que detuviera abruptamente su caminar.

--¡DRACO!-- los llamaste llegando a la misma calle en donde él estaba --¿Eres tú?-- preguntaste con una sonrisa de ilusión

El rubio volteo y coloco también su mejor sonrisa mientras te detallaba, habia crecido unos centímetros de estatura, pero aun seguía siendo bajita comparada con él, tu cabello seguía igual de brillante y apostaba a que igual de sedoso, tus labios rosados un tanto fino y delicados le daban un toque perfecto a tu rostro junto con tu hermosa nariz perfilada, para el eras tan hermosa.

--¿Cómo has estado?-- preguntaste caminando hacia el sacándolo de sus pensamientos

--¿Yo?-- pregunto incrédulo y tu soltaste una risita divertida para asentir --Bueno... vivo muy cerca de aquí...-- su frase quedo cortada al notar que el tipo moreno con los dos niños se acercaba a ti confundido y un poco divertido por la situación --Supongo que estas ocupada-- murmuro mirando al hombre

--¡Ah! ¡Que malos modales! ¡Siempre he sido olvidadiza! ¿Recuerdas?-- le preguntaste y él sonrió débilmente con el corazón roto --Él es Tom y los niños son Jessica y Mario-- presentaste señalándolos respectivamente

--Es un gusto-- dijo Tom educadamente

--Igualmente-- respondió Draco incomodo, sentía ira hacia ese hombre por haberle robado a su ____

--Es el esposo de mi hermana ¿La recuerdas?-- preguntaste y el rubio te miro con los ojos bien abiertos atónito

Volvió a mirar al hombre con los dos niños dándose cuenta de que habia pensado mal, tú seguías soltera y simplemente estabas acompañando a tu cuñado con tus sobrinos, ¡Que tonto habia sido!

Tú te habías dado cuenta anteriormente de los celos del Draco hacia tu cuñado Tom, lo conocías más que nadie y cada expresión que hacía a veces se repetía dependiendo de la ocasión y esta vez el habia arrugado el entrecejo con cada oración que le dedicaba a Tom, y eso era típico de él cuándo estaba celoso, por eso te habías tomado la molestia de explicarle quien era en verdad.

--¡Claro que la recuerdo!-- respondió Draco tragando grueso y sintiendo como un peso grande se le iba de los hombros

--Si quieres te quedas a pasear un poco con tu amigo, yo me encargare de llevar a los niños a casa, no te preocupes-- te tranquilizo Tom con una mirada picara y tu sonreíste

--¡Si no es mucha molestia!-- murmuraste mirándolo con los ojos entrecerrados

--¡No para nada! Después de todo son mis hijos. Quédate y diviértete-- te susurro y se volvió hacia Draco --Fue un gusto conocerte extraño, ya que mi querida ____ dijo mi nombre mas no el tuyo-- te diste un golpe en la frente pero ya Tom se alejaba con los niños así que no pudiste corregir tu error

Draco se rio por tu actitud y se acercó más a ti.

--¿Quisieras tomar un café?-- pregunto tratando de sonar casual

--¡Claro! Porque no-- te encogiste de hombros y ambos caminaron hacia la cafetería más cercana

Mucho tiempo habian pasado sin hablar, así que se pasaron todo lo que quedaba de día poniéndose al corriente de sus vidas y recordando viejos tiempo, el amor que Draco sentía hacia ti y que habia conservado en su corazón durante todo este tiempo volvió a florecer y esta vez no te dejaría ir.

Tú estabas en la misma situación, pues no habia un solo día en que no te preguntaras que habia sido de Draco y su vida, que habia pasado con el después de la guerra, pero casi nunca obtenías respuestas, ya que tus amigos del colegio nunca hablaron con él, lo que te desilusionó mucho, pero ahora estaban disfrutando de una linda merienda entre platicas, sentiste de nuevo ese enamoramiento adolescente hacia él, para tus ojos la adultez le dio un toque más lindo.

Ahora sin guerra sería mucho más facil vivir su vida juntos, sin preocupaciones para cuidar a sus futuros hijos ¡Que final! ¿No?