Mini historias | ZEVI [Attack on Titan]

Un comentario sincero

Zeke no es muy fan de ir a combates con espadas o mejor conocido como esgrima, porque se le hace algo muy aburrido pero únicamente porque Levi Ackerman esta en ese tonto taller asiste a esos combates porque le gusta observarlo.

Levi por su parte siente que pierde la concentración cuando Zeke Jaeger lo esta observando, sentir la mirada de ese chico sobre él le hace ponerse nervioso y ni si quiera entiende realmente porqué. Lo odia porque es un ególatra de mierda pero como es el único quien le responde y rezonga siente una leve atracción hacia él.

—Zeke, ¡hey Zeke! —El rubio busco con la mirada la voz de la persona quien le hablaba, era Hange Zoe, la mejor amiga de Levi que iba llegando al lugar.

—¿Si? —El de lentes volteó a verla mientras la morena se sentaba a su lado, parecía emocionada.

—Si quieres impresionar a Levi, deberías halagarlo. —Una enorme sonrisa apareció en el rostro de la morena.

—¿Cómo que halagarlo? —Pregunto curioso.

—Si, verás, puede que sea un gruñón pero le gusta cuando la gente le dice cosas buenas sobre sus combates. —Hange hablaba emocionada mientras el otro la miraba sin entender porque le decía esto ¿había notado su interés romántico por el enano?— Sólo ve y dile que hoy estuvo fenomenal y que ojalá gane el próximo combate, ya sabes, cosas así.

—Uh, bueno, si tu lo dices... —El de lentes se rasco la oreja, confuso ante la información proporcionada por la morena.

El evento tardo una hora y media, ya casi no había nadie en el lugar por lo cual el de lentes se acercó al chico de cabello negro quien salía de los vestidores.

—Levi, ¿qué tal? —El pelinegro lo ignoro, y se fue de largo mientras iba hacía Hange. Zeke se apuro y empezó a hablar.— Creo que tu combate fue magnífico no entiendo muy bien como es que esto funciona pero, ¡pero creo que la manera en que manejas la espada es asombrosa! —Y no mentía, si estuvieran en la época medieval o algún lugar donde se manejen espadas sabría que el Ackerman vencería a cualquiera que se le pusiera en el camino. O lo mataría mejor dicho.— Y bueno, espero que ganes las finales, Levi.

El pelinegro volteó a verlo, primero con indiferencia pero después de escuchar todo lo que había dicho sonrió levemente para que sólo él lo notará. No dijo nada, pero por la cara de ilusión de Zeke parecía que había entendido que aquel comentario le había agradado. El rubio por su parte sonreía a su vez que notaba que por primera vez el más bajo no lo veía con desprecio y lo veía casi con ternura por las palabras dichas.