Mini historias | ZEVI [Attack on Titan]

Vacaciones

Iba a morir, de eso estaba seguro. Había metido la pata donde no debía y ahora evitaba cruzarse con aquel Ackerman o sino sus amigos y su novio o amigo, quién sabe que era en realidad, lo iban a golpear y no quería eso, porque en su salón era conocido como el Chico prodigio y no quería ser el Chico golpeado por Erwin Smith por haberle robado el novio. O alguna tontera así.

¡Ni si quiera le gustaba (o si) ese enano! Simplemente habían coincidido en el mismo hotel donde sus familias habían decidido ir de vacaciones, se llevaban más o menos bien sin tomar en cuenta que eran una clase de rivales en el taller de béisbol y usualmente peleaban por ver quién era el número 1 del equipo. Casualmente ambas familias, Jaeger y Ackerman iban a quedarse una semana en ese hotel, si pensaba bien la situación aquello se dió porque su hermano menor, Eren y Mikasa, que era familiar de Levi, estaban saliendo desde hace tiempo y posiblemente habían decidido vacacionar juntos. Y el rubio ni si quiera lo sabía.

El primer día había surgido todo normal, tanto el rubio como el pelinegro no se hablaban, eso fue hasta el segundo día que tuvo una pequeña discusión con su madre porque Zeke no quería estar con el Ackerman y quería ir a buscar a alguna chica en la playa, pero tanta fue la insistencia que termino haciéndole caso.

—Hey, Levi ¿qué tal todo? —Dijo el de lentes mientras se sentaba en una de las sillas.

—No es obligación que pases tiempo conmigo, yo sólo fui invitado aquí y no tuve más remedio que aceptar. —El asiático respondió de una manera cortante y directa.

—Oh, si no querías estar aquí ¿por qué viniste? —Si bien no tenía porque preguntar, le interesaba saber el porqué aceptó.

—Porque escuché que vendrías.

El Jaeger mayor se quedó sorprendido ante la respuesta del otro, ¿acababa de escuchar bien? Se quedo un minuto en silencio sin saber que decir, hasta que el mayor volvió a hablar.

—Sólo quiero que nos llevemos bien aunque sea fuera de la escuela, pero eso no significa que te dejaré ser el número uno del equipo barbudo de mierda.

—...Esta bien, supongo que acepto. —Y dicho aquello se quedo con el otro, mientras seguía en shock.

Los días habían pasado bastante rápido, al punto de que ya era viernes en la noche, las mini vacaciones de ambas familias terminaban hasta el lunes. Si bien el rubio y el pelinegro habían empezado a conocerse más y tratarse, en teoría, mejor, todavía en ocasiones surgían discusiones por cualquier cosa. Esa misma noche las familias habían decidido bajar a la fiesta que el mismo hotel organizaba y para ser sinceros, Zeke había tomado bastante al punto de que estaba medio ebrio. Levi por su parte no tomaba nada, sólo estaba ahí observando, sin percatarse de la presencia del otro noto como un brazo bronceado lo rodeaba hasta su hombro, notando que era aquel rubio.

—Apestas a alcohol y tabaco, ¿cuanto haz tomado?

—Lo bastante como para sentirme bien, ¿tu no tomas? —El ojiazul arrastraba las palabras por el efecto del alcohol, mientras que su visión le hacía una mala juzgada ya que empezaba a ver a Levi bastante atractivo.

No muchos lo sabían pero él era bisexual y en ocasiones había salido con hombres, entonces para él empezar a ver a Levi como un hombre atractivo era una señal de que estaba muy borracho o su cerebro apenas estaba notando aquello. Pero sabía que eso estaba mal porque el enano al parecer tenía algo con el jugador de fútbol americano Erwin Smith. Sacudió su cabeza intentando borrar aquellos pensamientos y se separo del otro.

Levi notó la acción rara del menor, y con un suspiro se dispuso a contestar la pregunta.

—No me gusta tomar, prefiero tomar té que estar intoxicado por algo que sabe mal.

—Buen punto. —Y dicho aquello decidió alejarse de ahí mientras aclaraba sus pensamientos pero se detuvo en seco cuando escuchó de nuevo la voz del mayor.

—Deberías dejar de tomar ahora, podemos ir a la piscina de ahí si te sientes mareado. —El asiático apuntó hacia el lugar esperando una respuesta aunque en realidad no iba a esperar ya que lo estaba sujetando de la muñeca y jalándolo para ir al lugar mencionado.

—Yo no... —Sintió la mano del mayor en su muñeca y se dejó guiar.

No entendía sus pensamientos en esos momentos, pero que el mayor actuará tan diferente con él le parecía muy raro. Una vez que habían llegado a la piscina tomaron asiento en una de las sillas de playa, sin decirse nada pero con un ambiente incómodo entre ellos. ¿Qué se supone que deberían hacer ahora?

—Puedo cuidarme sólo, de verdad. —Hablaba el rubio quien se rascaba la oreja incomodo.

—Si te dejaba sólo ibas a terminar vomitando en algo o en alguien, y posiblemente te iban a regañar ¿o no?

—Hablas como si me conocieras, Levi.

—Sólo supongo las cosas, eres un poco predecible.

—Vamos, vamos ¿así es como entablas conversaciones con las personas?

Zeke reía ante sus propias bromas, mientras el mayor suspiraba algo irritado. Para Levi, tener que lidiar con Zeke le recordaba un poco a Hange. Miraba al menor indiferente, notando la rojez en su cara debido al alcohol, sus ojos eran del color de Erwin pero estos parecían ser menos azules, parecían apagados, luego estaba su cabello de un dorado casi, junto con su barba, una bastante cuidada y luego su nariz perfilada. Mientras más lo miraba más admitía que ese barbón tenía algo que lo atraía.

—¿Ya dejaste de reír por tus bromas de mierda? —Levi hablo una vez que el menor dejo de reír.

—Ya, creo que el alcohol me hace decir más bromas de lo normal. —Mencionó en un susurro a la vez que se encogía de hombros.

—Eso veo. —Levi lo miraba fijamente ahora.

—Oye, Levi. —Zeke volteo a ver al mayor, quién lo miraba algo irritado.— ¿Por qué nunca podemos convivir así? ¿Cómo ahora?

—Hm, quién sabe. —El asiático se quedo un momento en silencio, realmente era porque nunca podían estar solos, siempre había gente que los rodeaba pero estar aquí sin nadie más le gustaba, era cómodo.— ¿Recuerdas la última vez que estuvimos solos?

—Uhm, ¿por qué tan de pronto sacas el tema? —El rubio miro confuso al otro, recordaba ese día perfectamente. Lo recordaba tanto porque era la primera vez que por un enojo se dejaban llevar ante algo que ambos no entendían y que ahora él empezaba a conectar con sus pensamientos.

—¿Quieres... repetirlo? Quiero comprobar algo.

—¿Eh? —¿Qué clase de propuesta era esta? No supo que decir, se quedo callado por un rato pero inconscientemente formulo un sí con su cabeza y acto seguido se encontraba con un Levi Ackerman encima de él y besándose.

Volviendo al ahora y su situación actual, se encontraba en la escuela. Estaba agradecido con que Levi y él no estaban en el mismo grupo, pero el problema era que Erwin lo estaba y sea lo que sea que le dijera, ya que lo veía acercarse a él, esperaba que no fuera sobre ese enano.

—Creo que Levi empezó a darse cuenta de sus sentimientos por ti, y sé que probablemente creas que él y yo tenemos algo pero no es así. —Una persona muy directa, pensó el rubio quien lo escuchaba atentamente.— Somos buenos amigos y no hay nada entre nosotros, así que espero que tengas un poco de paciencia con él, Zeke.

Y dicho aquello Erwin volvió a su asiento mientras sonreía, esa sonrisa de padre orgulloso que ayudaba a sus hijos con un pequeño empujón para que hicieran las cosas como se debía. Zeke por otro lado lo miraba confuso, para volver a la realidad y sólo sonreír, agradeciendo a los dioses porque no lo iban a matar y porque tendría una oportunidad de salir con el Ackerman ahora que sabía la verdad.