AMARRADO A TI |CARMUEL|

11

Carla no sabía cómo procesar lo que Samuel acaba de contarle, todos los días estaba esperando que Marina despierta pero no espero que eso sucediera cuando por fin Samuel se dejo llevar y expreso todo lo que siente por ella.

-¿Has oído? – cuestiona

Samuel ya se estaba vistiendo, el padre de Marina le estaba esperando allí.

-Te he oído perfectamente.

Samuel nota algún enfado o intranquilidad en voz de Carla.

-Carla...

Se acerco a ella, tomándola por las manos.

-Tengo que irme.

-¿Te irás a verla?

-Su papa me llamo.

Ella asintió con cabeza, pero no estaba contenta con todo lo que sucedía, tenía miedo que todo lo que vivió con Samuel podría terminar.

-¿Quieres irte conmigo?

-No creo que sea buena idea, de todos modos la visitare mañana.

-Te llamare pronto.

Samuel le da un beso en la frente, pero cuando empieza caminar hacia las puertas dio vuelta una vez más. Vio a Carla que estaba confundida y preocupada, cruzaba los brazos al mirarlo.

-¿Qué?

Samuel vuelve acercarse a ella, mirándola con mucha ternura.

-Estas muy preocupada, lo sé.

-Que va...

-Lo de Marina no tiene nada que ver con nosotros.

-¿Cómo puedes decir eso cuando ella acaba de despertar de coma? ¿Podrías mirarle en la cara mientras está dormida en cama hospital y decirle que lo tuyo con ella ya termino?

Samuel queda sorprendido por ese ataque con preguntas de parte de Carla, pero estaba seguro que no podría condenar a sí mismo con una relación que nunca valió la pena.

-Mirar, quizás no le voy a decir así pero lo hare, lo hare de alguna manera.

-Eso espero.

-Carla, yo te quiero a ti.

-Lo sé.

-Cuando vuelva seguimos con la conversación, ¿te parece bien?

-Si.

Cuando vino a hospital, Samuel se encontró con Ventura quien tenía cara de poca felicidad, estaba alegre de que su hija está bien pero no de la vida privada de Samuel.

-¿Ya la vio? – pregunta

-Antes de verla vas a aclararme algún asunto pendiente.

-¿Qué sucede?

-¿Qué andas haciendo con Carla? ¿No se supone que aun sigues con mi hija que por cierto acaba de despertarse de coma?

-Lo que yo haga con Carla es asunto mío, por cierto tu hija me había engañado muchas veces que de seguro usted ni siquiera sabe.

-El engaño es algo que es posible perdonar.

-¿Qué?

-Has estado con ella por muchos años, si ahora lo descubriste olvídalo y vuelve con ella.

Samuel sonríe irónico.

-No pienso hacerlo.

-Vas a tener que hacerla feliz, no tienes otra alternativa.

Samuel le mira muy serio, por primera vez se pone así violento con ese hombre.

-¡Escúchame muy bien!

-Ten cuidado, estamos en hospital y aquí hay testigos.

Samuel le empuja y sigue diciéndole lo que empezó.

-No pienso jugar el papel de pareja feliz con Marina, estaré aquí para ella si me necesita pero yo no la quiero, tampoco le puedo perdonar todos los engaños.

-Eso ya lo veremos.

Samuel entro en la habitación donde se encontraba ya despierta Marina, ahora se encontraba sola y sonreía inocentemente al ver a una cara familiar. Samuel no podía mirarle con ternura, le dio lastima pero estaba feliz de que ella ya esté bien.

-Hola.

-Desde que desperté ando preguntándome donde te habías metido.

Samuel sienta a su lado, Marina le toma por la mano.

-Marina, me alegra de que estés bien.

-Volví, mi amor.

Samuel estaba furioso en cuanto oigo como lo llamo.

-Ahora apenas tienes que recuperarte y por eso no te molestare, pero en cuanto te pongas bien y salgas de aquí vamos a tener una conversación seria, después de eso seguiremos por caminos separados.

-Ya...

-¿Eso es todo lo que tienes que contarme?

-¿Crees que mi papa no me conto?

Samuel baja mirada.

-¿Ahora pretendes pedirme perdón?

-¿Perdón?

-Te habías enrollado con mi mejor amiga detrás de mis espaldas mientras yo estaba en coma.

-De verdad no tienes remedio...

-¿Acaso estoy mintiendo?

-Me has engañado y ahora prendes hacerte pasar por la victima, eso no te va funcionar conmigo.

-Deja de fingir, Samuel. Ya te divertiste con ella, ahora puedes volver conmigo, estoy segura que ese fue tu plan.

Samuel se estaba frustrando aun más.

-¿Me crees tan desgraciado como para hacerle eso?

-¿Me vas a decir que te enamoraste de Carla? ¿La quieres de verdad?

Para Samuel era el momento de la verdad, de ser sincero o quedar callado como un cobarde.

-La amo, más que nadie en el puto mundo.