AMARRADO A TI |CARMUEL|

12

Carla trato hacer todo lo posible para olvidarse del tema de Marina, saber que ahora todo está bien le pone bajo mucho estrés, siempre tenía el mismo sueño... soñando que Marina despertaba y Samuel la dejaría para volver con ella.

Hasta ahora Samuel le mostro que sus intenciones con ella van enserio y que todo lo descubrió sobre Marina le hico sentirme más segura sobre sus sentimientos.

Por eso cuando se encontró con Lu pudo respirar tranquilamente, no tocaron la tema de Marina.

-Quiero todos los detalles, bitch.

-¿De qué hablas, Lu?

-¿Cómo que de que hablo, Carla? - cuestiona frustrada – Aun no me has dado todos los detalles acerca de tu relación con Samuel.

-Ya... pues hay unas cosas que quiero guardar para mí misma – dijo con una gran sonrisa

La sonrisa de Carla oculta muchas cosas, Lu siendo su mejor amiga aun no podía analizarla bien, lo único que sabía es que por fin se siente feliz estando con hombre que le gusto toda la vida.

-Samuel me hace muy feliz, por ahora que Marina ya no sigue en coma...

Carla cierra los ojos, se maldigo ya que prometió a si misma que dejara de hablar sobre Marina, al menos hasta que Samuel vuelve del hospital.

-Yo creo que Samuel quiere seguir de su lado como amigo o incluso conocido porque lo que esa le hico sigue doliendo, se atrevió engañarlo varias veces y el hecho de que casi murió no justifica nada. Yo se que Samuel no volverá caer entre sus brazos, pase lo que pase.

-Varias veces me había dicho que me desea, siempre lo hace, me besa y susurra en mi oído diciéndome cuanto me desea.

-¿Ves?

Carla sonríe tímidamente.

-Pero, déjame decirte que yo creo que a él le gustabas mucho antes, lo vi por su manera de mirarte, tenia cierto brillo en ojos.

-Estas equivocada, el estaba con Marina y le estaba siendo fiel...

-Vale, es lo que yo pienso.

-Además, tengo sensación que Marina siempre supo que yo estaba enamorada de él, hace tiempo que dejamos de ser tan cercanas, antes del accidente tuvimos una pelea.

-¿Y ahora me lo dices?

-A mi no me parecía bien como trato a Samuel y me volví loca, nos peleamos y creo que su mirada lo dijo todo, creo que tenía sus propias dudas y es ahora que me di cuenta de eso.

Cuando ya caigo la noche Samuel se encuentra sentado en el sofá de su apartamento tomando una taza del café, masajeando una parte de la nuca.

Fue un día agotador, sin duda.

Cuando Carla aparece por las puertas todo cambio, aunque estuviera tan cansado se levanto y sonreía.

-Ahora vi el mensaje, perdóname – se disculpa

-No pasa nada, amor.

-¿Cómo te fue en el hospital? – pregunto de manera interesada aunque fue con una mueca de desagrado

-Ya se está recuperando, estará bien dentro de unas semanas.

-Bien.

Samuel nota el mal animo de Carla, pero no sabía si era mejor quedar callada o preguntarle qué es lo que le molesta, porque ya se estaba preocupando.

-Esto no significa nada, absolutamente nada – aclara

-¿El qué?

-Haber ido al hospital y averiguar cómo esta ella, estabas hablando sobre ti, le dije que te amo y lo nuestro ya murió.

-¿Y Marina lo entendió tan fácil?

-Marina debe estar pensando en cómo recuperarse y no en mi o nosotros.

-Yo no voy a estar tranquila hasta que hable con ella.

-¿Para qué tienes que hablar con ella? ¿Acaso no confías en mí?

-Samuel, yo quiero que esto funciona, no tengo tiempo para ocuparme de viajes heridas, necesito que me digas claramente si te has enamorado de mi realmente o solamente me estas usando.

Samuel se ríe, no encontraba otra reacción a lo que acaba de decirle.

-Menos mal que esto te hace reír, ¿no?

Samuel vuelve normalizarse cuando se da cuenta que Carla le habla enserio, estaba dudando y eso le mata. Se le acerca, parece desesperado y le toma la cara con ambas manos, todo lo que está por decirle le llega del corazón y quería que ella lo entienda de una buena vez.

-Quiero darte todo lo que tu deseas, Carla... pero cuando tienes este tipo de dudas me hace mucho daño, me haces creer que lo nuestro no vale la pena. Yo tengo mis principios, jamás perdonaría un engaño pero el hecho de que ella me engaño en más ocasiones me hace querer alejarla de mi vida, olvidarme de su existencia. Y cuando alguien como Marina se encuentra en un hospital lo único que quiero es darle el apoyo y seguir adelante con mi vida, en cuanto se recupera ya dejara de existir.

-Lo siento.

-Han cambiado muchas cosas y no tenía mucho tiempo para procesarlas, eso lo sabes.

-Samuel, no es necesario que sigues explicándome algo que yo ya sé.

-¿Entonces qué coño quieres que haga?

-Samuel... escúchame, si tu necesitan un poco de tiempo...

Al oír eso el castaño se vuelve más loco, dentro de la profundidad de su corazón sabia que esos latidos latieron solamente por la rubia y nadie más, darle tiempo para pensarlo le mataría, ahora que encontré la mujer que realmente le quiere y siempre le he querido no está dispuesto soltarla jamás.