Aer siempre quiso actuar con Rodrigo.
Rodrigo siempre quiso ser compañero protagonista de Aer.
Desde que cruzaron miradas ese día en ese casting, ambos tuvieron la sensación extraña de lo sorprendente que sería protagonizar una serie juntos.
Todo ca...
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—Es la quinta vez que grabamos esta escena —Kath bostezó desde el asiento, traía dos compresas calientes sobre sus hombros y su mirada de cansancio esperaba una respuesta por parte del productor —. ¿En qué momento acaba esto?
Apenas podía sentarse adecuadamente gracias a su gran vestido y a los zapatos de época que llevaba puestos. El set sin mucha ventilación no aportaba a bajar nuestra temperatura corporal y reducir el estrés que sentíamos los tres por grabar correctamente el corto.
Nelson se había apartado de los demás y se dedicaba a mirar publicaciones en Instagram, por sus expresiones de diversión y la libertad en la que movía sus dedos, sabía que no estaba interactuando con alguien desde su cuenta oficial y tiraba veneno desde alguna cuenta secundaria, como era muy propio de él.
—Vamos a montar las escenas las veces que sean necesarias —con una voz helada, el productor respondió a los comentarios de Katherine, si bien su asistente trabajaba mucho más que todos los demás, el hombre siempre se llevaba el crédito por los resultados del proceso y por eso no medía la manera como trataba a ninguno de nosotros —. Si no quieren quedarse, las puertas están abiertas.
Ese tipo de expresiones no la alteraban y tampoco a mí, al estar tanto tiempo en medio de escenas, lo extraño no era encontrar un productor mal hablado, sino todo lo contrario: alguien que tratara bien a todos.
Los chicos que ajustaron mi cabello en una coleta lo dejaron demasiado ajustado y eso volvía incómodo toda expresión que no fuera seriedad; al mirar las señales las chicas de logística se acercaron para acomodar mi armadura y mi traje rojo, aprovecharon el momento para soltar la coleta de mi cabello y secar mi frente sudada. Me mantuve estático en todo momento, mientras Nelson y Katherine se hacían comentarios pasivos-agresivos.
—No podemos seguir así —escuché como Nelson se acercaba por primera vez a Katherine y decía algo que no iba lleno de risas —. Tú y yo tenemos que hablar de esto, Katy.
Ella lo miró unos segundos y siguió apretando las compresas calientes en sus hombros, ignorando por completo los susurros de Nelson por hablar de su situación y su forma de reaccionar, tenía todo el sentido del mundo. Rodeados de cámaras y personal, no había conversaciones que fueran del todo privadas, si yo escuchaba sus comentarios, los demás también lo hacían, solo que ellos se esforzaban por fingir que no y a mí no me importaba.
El asistente se apoyó en mí para indicarme la forma en la que yo tenía que apoyarme en Katherine, sus manos fueron a dar cerca de mis espadas y disimuló sus mejillas rojas al elevar su cabeza y mantener por unos segundos su mirada.
Yo no dije nada.
—Es momento del beso —el productor interrumpió entonces aquella escena y los nervios que estaba sintiendo el pobre chico se transforman en expresiones de pánico por toda su cara.
—¿Un beso? —Interrogó con la voz entrecortada.
Me hice a un lado para dejarlo respirar y que esa confusión en su cara desapareciera, Nelson nos observó desde lejos, estaba tomando notas mentales para después burlarse de mí. Lo conocía y lo único que lo alejaba de sus problemas era crear nuevos problemas para mí.