7.

842 99 24
                                    

•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

- Miren quien es.

- Ymir - saludé.

- Reiner... ¿Acaso esto es una cita? - Me sonrió.

- No creí que te gustarán los hombres - me cruce de brazos serio.

- Y yo no creí que te gustarán las mujeres - Me observo - pero aquí estamos.

Esto es absurdo.

- No hace falta irnos con rodeos - seguí - Tu sabes que yo sé que tú sabes que yo sé.

- Bien, lo sé - Alzó los brazos - Aquí es donde entro yo ¿Verdad?

- Por favor.

- ¿Que quieres poner? - Preparo el lápiz.

- No puedo creer que te diré esto - suspiré avergonzado - escúchame bien porque no quiero repetirlo.

Bertholdt.

Quiero empezar esta carta haciéndolo sencillo.

Me gustas, desde tu sonrisa hasta tu forma de ser, eres divertido y amigable con todos.

Me gusta tu cabello y sobre todo tus ojos, que siempre se ven iluminados.

Tal vez todo esto sea porque me gustas, pero por ahora es suficiente para mí el que lo sepas.

Me gustas Bert, esa es mi pista si quieres saber quién soy

Reiner.

- Ymir no...

- Ymir no

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•••

- Entonces ¿Reiner? - Bertholdt estaba sentado frente a mí.

- Estaba pensado que ayer fue un día movido - le sonreí - No me esperaba que al final Marco pudiera salir con Jean.

- Cosas que pasan de ves en cuando - Bertholdt siguió comiendo su ensalada.

- Bueno, quiero contarte un poco sobre mí - Asentí lentamente - me contaste tu secreto el otro día.

- Sabes que estoy para escuchar.

- Me mudé de ciudad y nunca conocí a mi padre.

Sí, así fue mi vida.

En mi hogar no les gustaba que me expresará mucho, por lo que gracias a todo eso, me hizo sentir menos que los demás y que mis ideas valían una mierda.

Iba a otra academia y tuve que pasarme a está, tengo que admitirlo Bertholdt. Odiaba la idea.

En la otra academia estaban las personas con las que crecí, las personas que me ayudaron a confiar en mí aunque no lo sabían, hacían que me sintiera bien conmigo mismo.

El último año allí fue el mejor para mí, sabía que sería el último.

Cuando llegue aquí, no hablaba con nadie, pero no porque fuera tímido, sino porque no iba a hablar con nadie más, no era algo que me interesará.

Luego paso el tiempo, fue mi peor año, incluso reprobé el año y me deprimí un poco porque sabía que todos habían seguido con sus vidas menos yo.

Me había quedado atrapado en un sueño, a esta fecha no hay nadie de la antigua academia que me escriba siquiera, mientras que yo recuerdo cada uno de los nombres de todos.

Todos siguieron adelante sin mí y yo no podía.

Todo lo que sabía era que mi vida se había acabado, o al menos eso creía.

Todo el último año me ha enseñado muchas cosas, diría que la más importante es no aferrarse al pasado, porque mientras que los recuerdos te atormentan el tiempo sigue pasando y te pierdes muchas cosas.

Por eso es que entiendo matemáticas Bertholdt, hace un año ví todo lo que estamos viendo ahora.

Y ahora, ya me adapte a nuestro grupo, cada día que pasa los valoró más y no importa si en algún futuro tengo que irme, siempre recordaré los buenos momentos que pasamos.

- Bueno Reiner, eso es intenso - comento Bertholdt - No sabía que habías pasado por todo eso, yo al menos me reencontré con Annie, íbamos juntos en primaría. Cuando me pasaron aquí, tenía miedo porque era algo nuevo, pero me adapte rápido, era emocionante pensar que me pasaría aquí.

- Somos dos lados de la misma moneda - sonreí.

- Algo así, mientras que tú estabas en tu melancolía, yo estaba entusiasmando - Bertholdt me sonrió - En la vida no todo es azúl, Reiner.

Ciertamente, no dejaré de agradecerle a Annie por presentarme a Bertholdt.

Nada más su sonrisa me hace feliz, solo han pasado dos semanas y Bertholdt me hace feliz.

Si tan solo le gustará, el hecho de que no recibí cartas ayer significa que Bertholdt no está interesado en mí.

Si hubiera recibido al menos otra aparte de la de Marco, tuviera esperanza.

Aunque tal vez solo estoy siendo dramático, lo que debo hacer es esperar alguna señal por parte de Bertholdt, será sencillo.

Aunque tal vez solo estoy siendo dramático, lo que debo hacer es esperar alguna señal por parte de Bertholdt, será sencillo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Continuará...

CALL YOUR NAME『REIBERT』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora