Priscila
"McLaren hace su lanzamiento del nuevo auto de fórmula 1, el MCLM35. Este auto es la promesa más sólida dentro de los constructores para ganar el campeonato de la temporada 2021. No podemos esperar su gran inicio en Bahréin..."
El lanzamiento de la semana pasada había sido todo un éxito, me siento orgullosa de haber sido una parte fundamental en la creación del auto. Junto con todo el equipo, la sensación de crear algo desde cero para un deporte de tal magnitud, es algo inefable.
Es otra mañana en la oficina, reviso la hora como por séptima vez en la mañana. Los nervios me tienen y se notan con el tamborileo sobre el barandal que recubre el pasillo del segundo nivel del centro. No puedo creer que es hoy cuando conozca a uno de los pilotos que siempre he admirado desde pequeña. No puedo ni imaginar como esta Bella.
Seguro no falta nada para que llegue, no puedo estar más tiempo sola comiéndome la cabeza yo sola. Como si la hubiera invocado, los pasos de tacones apresurados aparecen primero que ella.
—Hola, hola —saluda al inicio del pasillo, trotando hacia mi— estaba hasta el otro lado del centro, además tuve que pasar al baño. Ya sabes, retoques.
Ordena las carpetas en sus manos mientras lucha por no derramar el mate que tiene en sus manos. Un día viajó a Argentina y desde ahí, se ha enamorado de todas las costumbres del país. Me río mientras extiendo mis brazos ayudándola con el pequeño desorden que tiene. Carpetas, hojas, dibujos y notitas de colores por todos lados.
No me doy cuenta en la hora que un hombre con gafas, castaño y delgado llega a la par de nosotras. Porta un gafete donde dice que su nombre es Dave y es manager de organización. Nos observa de pies a cabeza despectivamente, cuando se da cuenta que lo notamos nos dedica una sonrisa sin gracia.
—¿Supervisoras de equipo técnico? —nos pregunta con voz chillona.
—Si, nosotras —aclara Bella.
—Síganme —exige, se da la vuelta y no espera a que lo sigamos.
Limpio el sudor de mis manos mientras camino, no quiero perder el control. Hoy es día de ser ingeniera y no fan. Me gusta separar lo profesional de lo personal.
Llegamos a la primera planta y nos detenemos en frente unas puertas blancas.
—Esperen un momento, tengo que autorizarles la entrada—Dave nos dedica una sonrisa falsa de nuevo, y es que el carisma le suda por los poros.
Bella y yo conectamos con una mirada, y puedo ver que ella está aún más nerviosa que yo. Y lo creo, conocer a Daniel Ricciardo para ella es como su mayor sueño.
Dave aparece de nuevo.
—Solo les recuerdo que este es su trabajo, no enloquezcan como fans. No chillen, no pidan autógrafos, no lo abracen y ¡Jeez! Ni se les ocurra hostigarlos con la mirada —nos advierte el tarado. ¿Quiénes se cree que somos?
Abre la puerta y una sala blanca nos espera. Hay dos mesas del mismo color, un pizarrón, filas de computadoras y sistemas de datos yacen al fondo, y otras puertas transparentes en la pared opuesta que dirige al garaje, donde se ven ambos autos diseñados para la temporada.
Pero lo más importante son el par de pilotos que están sentados en la mesa. Uno con las piernas estiradas sobre la mesa y otro viendo el teléfono sentado encima de esta.
«Genial».
—Daniel, Lando, ellas son... —dice con tono despectivo— eh, ellas los dirigirán de ahora en adelante en lo referente a los autos, suerte.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia || FORMULA 1
FanficSerendipia: hallazgo valioso que se produce de manera casual o accidental. El destino envolverá a un par de amigas en una trama inesperada al lado de Lando Norris y Daniel Ricciardo, pilotos de formula 1.