Boyfriend 💞 Karma Akabane

💞 6

Tn regresaba a casa, acompañada de Asano tras haber ido a aquella cafetería.

– Fue una tarde productiva –sonrió él.

– Definitivamente –sonrió, mirándolo.– Y, ahora que armamos nuestro itinerario para Kyoto, sólo debemos comentarla con nuestros subo...amigos.

El chico rió, entendiendo a la perfección el chiste.

– Estarán de acuerdo en todo, después de todo el itinerario fue hecho por nosotros.

– Ciertamente –sonrió. 

Se detuvieron, habían llegado a casa de ella.

– Linda casa. Tiene bastante seguridad, por lo que se ve.

– Y es sólo lo que se ve –lo miró.– Oculta tiene más. 

– Lo que se esperaría para la residencia del Primer Ministro.

– Supongo. 

Ambos rieron.

– Entonces, nos vemos mañana en la escuela. 

– Claro. Fue divertido hoy.

– También me divertí –sonrió.– Nos vemos, Asano. 

Tn abrió el portón de casa e ingresó, miró una última vez a aquel chico, movió su mano en forma de saludo y cerró. Asano sonrió, le devolvió el saludo con la mano y, cuando ella cerró el portón, se giró para comenzar a caminar e ir a casa.

[Residencia Kawakami]

Tn entró a casa y, mientras subía las escaleras, contestó a los mensajes que Karma le había dejado desde que salió de la escuela hasta ese momento. Suspiró, puso el teléfono a cargar y se quitó el uniforme, para luego entrar a su armario y buscar ropa. Se vistió con una falda a cuadros gris, una camisa blanca y un suéter rosa flamenco; se colocó calcetines blancos, preparó su bolso y lo colgó de su hombro, tomó su teléfono también y zapatillas blancas. Bajó hacia la entrada, se colocó aquel calzado, y salió de casa.

[Residencia Akabane]

Karma mordía su uña ansioso, sentado delante de la puerta. Cuando el timbre sonó, se levantó rápidamente y abrió, viendo a aquella rubia del otro lado.

– Hey –sonrió.

– Al fin...

– Lo siento –rió, entrando.– Fui a casa a cambiarme –se quitó las zapatillas.

– No importa –cerró la puerta.– Ven, tenemos que hablar.

– ¿Ah?

El pelirrojo tomó la mano de la joven y la llevó hacia su cuarto. Una vez allí, ella dejó su bolso sobre la mesa y miró al chico, mientras él cerraba la puerta.

– ¿Qué sucede?

Karma tomó a la joven por la muñeca, la arrojó a la cama y subió sobre ella. Tn se sobresaltó ante la brusquedad, pero rió divertida y sonrió de lado.

– ¿Molesto, Akabane?

– Te gusta hacerme enojar, ¿Verdad?

– Sí, porque eres más rudo cuando estás molesto, y eso es divertido.

– No te ves bien con Asano, serían una pareja muy falsa.

– Lo sé. Pero...no soy tu novia, y tú no eres mi novio.

– Pero no quiero que estés con alguien más, no quiero que toques a nadie. Te quiero sólo para mí.

– Bueno, yo tampoco quiero que estés con nadie...así que podemos mantener esto en secreto.