1: Me gustas

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Charlotte Hood ha estado varios años enamorada de su mejor amigo, Drew Lester. Y decidió que antes de que el verano comenzara —y ella se fuera lejos de vacaciones con su familia— le confesaría sus sentimientos.

Desde pequeños, Drew y Charlie (junto con la melliza de él, Amy) han sido los mejores amigos. Hacían todo juntos y eran pocas las veces que se separaban.

Aunque siempre hubo algo que marcaba la diferencia: el amor de Charlie por la escritura. Desde hace un par de años es la dueña de su blog "Teenage Dream", nombre elegido por Amy. Allí cuenta algunas de sus experiencias, escribe relatos, da consejos y todo tipo de cosas. Personas de todo el mundo la leen, y ella se siente completamente halagada cada vez que ve un mensaje de alguien diciendo que les gusta su blog. Incluso en la escuela siempre hay gente que le recuerda lo bueno que es.

Charlie es rubia, de ojos marrones, alta y con bonito cuerpo. Muchos se atreverían a decir que es de las chicas más atractivas del colegio, aunque ella no lo vea así. Es simpática, es dulce, es una buena estudiante y una excelente amiga.

Pero ni todo eso es suficiente a veces.

La rubia estaba en la casa de sus mellizos favoritos, y los tres estaban sentados en el gran sofá jugando videojuegos, una costumbre de ellos. En un momento, Amy se disculpa y va al baño. Entonces, Charlie cree que este es el momento perfecto para decirle todo lo que siente a Drew. Se gira para mirarlo mejor y lo analiza cautelosamente.

Su pelo esta algo despeinado, y eso a Charlotte le encanta. Sus pestañas son largas como la noche. Quizá sus ojos no son los más bonitos del mundo, pero son los únicos que Charlie desearía ver todo el tiempo. La curva de su nariz es perfecta, y sus labios son irresistibles.

Bueno, es cierto que Drew no es el chico más hermoso del mundo, pero en algún punto lo es para Charlie.

—Drew —lo llama, con un tono de voz dulce. El chico pausa el juego y se gira para mirar a la rubia, esperando la respuesta—¿Que soy para ti? —Drew la mira sin entender y Charlotte se siente nerviosa.

—Mi mejor amiga, Charlie. Eres como mi hermana más bonita —contesta divertido pero ella no ríe, sino que se muerde el labio. ¿Cómo es que no lo sabe aún?

—Me refiero... ¿No me ves como algo más? —Drew no responde. Está visiblemente confundido, así que Charlie vuelve a hablar— Me gustas —suelta de una vez por todas, esperando la respuesta de él. Por un momento, siente que se saca una mochila de sus hombros, pero la mueca de Drew no la ayuda a sentirse tan segura.

Entonces, él habla por fin.

—Oh... Lo siento Charlie, yo te quiero mucho, pero no de esa forma...

El mundo de la rubia se vino abajo en tan solo unos segundos. Le parecía increíble como con tan solo una oración Drew había hecho sentirla tan mal. Pero ella no lo culpaba, claramente. No lloro, no echo a correr, no se encerró en el baño hasta que su madre pasara a buscarla. No, simplemente suspiro y miro al frente.

—Está bien, no te preocupes —dijo, y Amy volvió, así que siguieron jugando videojuegos como si nada hubiera pasado. Aunque en realidad había pasado todo.

[...]

Charlotte pasó las vacaciones en la montaña, alejada de todo. Al principio cuando su padre le dijo que toda su familia iría a visitar a los abuelos a Noruega, le pareció una idea terrible.

¡Estaré alejada de mis amigos! ¡Ni siquiera sé si hay Netflix allí, papá! contesto frustrada la primera vez que le dieron las noticias. 

Pero cuando paso todo lo de Drew lo reconsidero.

Lo he estado pensando y creo que Noruega es un destino genial. Extraño a todos y me encanta la nieve... soltó durante la cena y sus papás se echaron a reír. 

Estar un tiempo afuera la ayudo a reorganizar sus sentimientos. Escribió hasta que los cuadernos se quedaran sin hojas y las lapiceras sin tinta, leyó hasta que sus ojos parecían a punto de explotar, escucho las anécdotas de sus familiares, preparo brownies con sus primas y su tío le enseño como hacer snowboarding.

Se olvido completamente de Drew, hasta que volvió a casa y recordó que tendría que volver a verlo.

Amy la invito a su casa apenas volvió, porque la extrañaba demasiado para esperar unas semanas a que empiece el colegio. Charlie dio mil vueltas pensando una excusa, pero al final se dio cuenta de que era inútil. Drew era su mejor amigo, siempre lo había sido. Ella gustaba de él, y él de ella no, fin del asunto. No podía hacer nada al respecto más que aceptarlo y superarlo. Si lo seguía evitando, sería peor. Además, también extrañaba a su mejor amiga.

Y todo ocurrió normalmente. Ninguna situación incómoda. Ambos actuaban como si nada hubiera pasado, y Drew no le hablaba de forma distinta. Charlie sentía que sus sentimientos por él estaban muy cerca de desaparecer.

Entonces tuvo una idea excelente: Escribir en su blog una Guía para el amor no correspondido.

¡los votos y comentarios siempre se agradecen! 

Guía para el amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora