Guía para el amor no correspondido

9: Es por el bien de Drew

Paso 2: Del odio al amor...

Pensar en lo mucho que odias a alguien es otra forma de obsesionarte por él o ella, así que seguirás atascado en el mismo lugar.

No hagas a otra persona responsable de tu felicidad. Claro, quizás esa persona no respondió a tus afectos como hubieras querido. Pero sin importar lo que pasó, la única persona encargada de hacerte feliz eres "tú".

Resiste la tentación de enojarte o de comenzar a hacer comparaciones si la persona de la que te has enamorado sale con alguien más. Ponte feliz por él/ella por haber encontrado la felicidad.

«»

—Se que aún es relativamente temprano, pero Drew está algo... susceptible —comienza a hablar rápidamente Amy. Charlie ríe ante la palabra que uso para definirlo.

—Dirás completamente alcoholizado —la corrige la rubia y Amanda suelta una risita. Ambas han bebido pero no demasiado.

—¿Te importa si nos vamos? —le pregunta con una sonrisa. Charlotte desearía quedarse un poco más pero entiende la situación. Drew puede llegar a ponerse muy... extraño cuando bebe.

A veces es irritable, otras veces quiere besuquearse con lo primero que se le cruce, o simplemente termina rompiendo macetas y bailando sobre la mesa sin camisa.

—¿Ya se van? —la voz de Ben suena desde la puerta que da al gran jardín trasero, donde las amigas están conversando. El moreno se acerca con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Es por el bien de Drew —confiesa la rubia y él sonríe divertido.

—¿Y si yo alcanzo a Charlie un poco más tarde? —pregunta inocentemente. A Amy se le iluminan los ojos.

—Esa es una gran idea, Howard. Yo debo ser buena hermana y llevar a Drew a casa, pero tú no le debes nada. Quédate un poco más y luego Ben puede traerte a casa... —dice rápidamente.

—Eh... No estoy segura —duda Charlie. La idea le parece algo extraña. Pero no tiene tiempo de quejarse, unos minutos después Amy le besa la mejilla y le guiña un ojo, mientras arrastra a su mellizo de la muñeca.

«»

Eran las 4 de la mañana, o algo así. Todos ya se habían ido —como habían podido— y Ben y Charlie eran los únicos allí.

Habían organizado un poco y ahora estaban recostados en el césped junto a la piscina, viendo el cielo  y hablando de nada.

—Oye Charlie —suelta Ben luego de un rato, mirándola de reojo.

—Dime.

—Tengo algo que confesarte...

Charlotte mentiría si dijera que su corazón se acelero un poco cuando escucho estas palabras saliendo de la boca del moreno. Una parte de ella se ilusiono, quizá Amy tenía razón y Benjamin sentía cosas por ella.

—Conozco tu blog —dice finalmente y Charlie se reincorpora— Y me encanta —admite. Ahora ambos se están mirando y un par de centímetros los separan.

—Wow —atina a decir la rubia. 

—¿Te enamoraste de Drew? —pregunta con cuidado. Charlotte devuelve su vista al cielo, y pronto cierra los ojos con fuerza.

—¿Estúpido, verdad? Enamorarte de tu mejor amigo... Que cliché —dice, aun sin abrir los ojos. Ben roza su mano con la suya suavemente y la mira.

—¿Seria aun mas cliché si dijera que"Aceptamos el amor que creemos merecer" o algo así? —Charlie suelta una pequeña risa y vuelve a abrir los ojos para mirar al pelinegro— Si te soy sincero, creo que está ciego por haberte rechazado —ella le sonríe y él imita el gesto.

—Gracias Ben... Pero bueno, no lo culpo, la vida no es una fábrica de conceder deseos —ahora es él el que ríe levemente.

—¿Y te sigue gustando? —le pregunta luego de un rato.

—Ya no.

¡los votos y comentarios siempre se agradecen!