Nunca te Vayas •ʀᴏɴ ᴡᴇᴀꜱʟᴇʏ•

Decisión

Llegamos al hospital, no había respuesta alguna de él.

-No puedo darle información.

- Soy la jefa del Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, necesito que me dé información acerca de Ronald Weasley.

- Sígame –Draco se mantuvo junto a mí, - por el momento se nos ha dificultado extraer el veneno, ya hemos hecho de todo y...

- Puedo hacerlo –miré a Draco, - ya lo intenté con el otro hombre.

- Pero...

-Nada, ____ salvare a Weasley.

¿Draco Malfoy salvando a Ron?

Ya me imagino lo que dirá Ron cuando se entere.

Espere afuera hasta tener noticia alguna.

-_____, nos enteramos de lo que paso –Harry llego a mí y me abrazo, - ¿Qué noticias hay de él? –se separó y Hermione me dio un corto abrazo. –

- Ninguna, cuando llegamos dijeron que se les dificultaba sacar el veneno.

- ¿Llegamos?

- Draco Malfoy estaba conmigo.

- ¿Qué hace el aquí y contigo?

- ¿Crees que eso importa ahora?, Ron está mal, ¿Sabes lo que pasa si el veneno se mezcla con toda su sangre? –me quede en silencio. –

Tan solo imaginarme eso sentí un gran dolor en mi cuerpo, si tan solo lo hubiera acompañado a comer.

Me aleje de Harry esperando a una respuesta.

-El estará bien –hablo Hermione, - Harry a veces es un poco...

-Lo sé –mire a Hermione, - me alegra verte.

- Me dijo Harry que has estado ocupada con lo del trabajo en Hogwarts y con lo del ministerio.

- Si, trato de hacer todo, pero a veces el tiempo se va demasiado rápido.

- Te notas un poco más cansada.

Draco salió y me dirigí a él.

-Te dije que lo salvaría, él está adentro, apenas está despertando, supongo que está cansado y seguramente le dolerá la pierna, pero está bien.

- Gracias.

- Pasa a verlo, no ha dejado de preguntar por ti.

Me adentré a verlo, se encontraba en una camilla, cerré la puerta, la última vez que lo vi así fue cuando se comió los chocolates que habían sido enviado a Harry.

El me vio y me dedico una pequeña sonrisa, me senté junto a él.

-Pensé que estarías en Hogwarts

- No, me regresé para seguir con el caso, pero me dijeron que fuiste atacado y vine aquí

- A eso me refiero cuando te dije que soy una distracción para ti.

- No, no eres ninguna distracción, sé que tengo que trabajar, pero primero está mi familia.

Decidí quedarme con él durante la tarde ya tendría tiempo de hablar con el Ministro y con McGonagall.

-Deberías ir a comer –sugirió Ron. –

- No tengo hambre –dije mientras miraba las decoraciones de la pared. –

- ¿Estas bien?

- Si –mire a Ron, - en realidad, quería que supieras que Draco fue quien te curo.

- Lo sé, el me lo dijo.

- Eso hace menos incomodo la situación.

- Pero me dijo algo de un viaje.

Draco Malfoy nos salió muy chismoso.

-Sí, me dijeron que la MACUSA quiere hacer intercambio conmigo, para trabajar dos años allá.

- ¿Y qué has pensado?

- ¿Qué tengo que pensar Ron? –lo mire, - ya tengo todo lo que quiero, me gusta estar aquí y quiero estar contigo.

- ¿Segura?

- ¿Acaso quieres que me vaya?

- No, no quiero que eso pase, pero si tú quieres...

- No quiero, tal vez después vayamos a Estados Unidos, pero como viaje en familia, pero no quiero alejarme dos años del lugar en donde nací y mucho menos de mi familia.

- No lo haces por mí, ¿Verdad?, no quiero ser yo quien te detenga.

- Estoy segura de que me quiero quedar contigo hasta el final de mis días.

Me acerqué y uní mis labios con los de él.

- ¿Enserio?, creo que tengo una maldición para que encuentre a mi mejor amigo y a mi hermana besándose –reí ante el comentario de Harry. –

- Y nosotros tenemos la maldición de tener a un Harry que no sabe tocar la puerta antes de entrar.

- Estamos en un hospital, ¿Cómo iba a saber que estaban besándose?

- Lo dices como si fuera cosa del otro mundo, tú también lo haces con Hermione –todos me miraron, - no eso, hablo de...

- Ya entendimos –dijo rápidamente Hermione, - Haremos una comida el sábado y tal vez quieran ir.

- La invitación es para Ron, _____ ya tiene demasiadas cosas en que pensar.

- Cállate Potter –conteste. –

- ¿Te has callado a ti misma?

- Que gracioso –Hermione se puso en medio, - sino fuera por tu novia ahora mismo tendrías un hechizo.

- ¿Le lanzarías un hechizo a tu hermano?

- Créeme que me sobran ganas de lanzarte un hechizo.

- Nunca los había visto pelearse –admitió Hermione. –

- No seremos los primeros hermanos en pelearse –contesto Harry. –

La semana paso, por fin Ron estaba en casa, debía estar en cama, la herida tardaría más en cerrar, el ministro entendió mi situación al igual que McGonagall y me dieron dos semanas.

Molly dijo que no era problema para ella cuidar a Ron después de que yo regresara a Hogwarts.

-Molly nos hará una limpieza extrema, créeme –dijo Ron mientras desayunábamos. –

- Ron, no será tan malo.

- ¿No?, se quedará dos semanas y me reclamará de por qué tengo tan sucio mi estudio.

- Bueno yo siempre te reclamo de eso, así que es lo mismo.

- ¿Cuándo volverás?

- Solo serás este mes y termina el curso.

- ¿Y cuánto te darán de vacaciones?

- No tendré vacaciones –Ron dejo de comer, - Este será mi último curso y me enfocare en el Ministerio.

- ¿Estas seguras?

- Bueno, quiero trabajar en el Ministerio, pero también formar una familia.

- ¿Una familia?

- Tal vez en otros dos años tener un bebé –Ron sonrió. –

- Pensé que no querías tener hijos.

- Bueno será tu hijo también, quiero tener a alguien que lleve nuestra sangre.

- Mezclar el apellido Potter con el Weasley.

- Si.

- ____, gracias por quedarte –asentí. –

- No podía dejarte aquí –mire a Ron, - te amo Ron.

Un pequeño sonrojo invadió las mejillas de Ron.

Tal vez era hora de enfocarme en mi felicidad y en la familia que quería crear con Ron.