COLORES

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Tan solo quedaba un día para el despegue de la nave. Se notaba cierta tensión en el ambiente.

Ninguno de ellos habían regresado a casa desde hacía ya dos días, puesto que dormían en unas habitaciones que les habían permitido usar.

Alex tampoco tenía nada de suma importancia en su casa por lo que no le preocupó el no haber pasado por ahí ni le importará pasar los próximos tres años fuera.

Había salido de su habitación puesto que Forest les había citado para encontrarse dentro de diez minutos.

Les llevaban el desayuno y las comidas importantes a sus habitaciones o se las entregaban en los descansos entre entrenamientos.

A decir verdad era más duro de lo que Alex se imaginó, podría jurar que había adelgazado por lo menos 5 kilos en los dos días que estuvo entrenando.

Bajó a la sala principal en la que se encontró con Rubén y Samuel. Estaban hablando por lo que se unió a la conversación.

(...)

Después de un par de minutos empezaron a llegar sus demás compañeros y junto a ellos el señor Willard.

-Habeis avanzado mucho en los dos días de entrenamiento- comenzó a hablar el más mayor- y estoy orgulloso de decir que estáis totalmente preparados físicamente para poder comenzar la misión.

Todos sonrieron ante el cumplido y era cierto, habían avanzado mucho y todos habían puesto de su parte. Por lo que los esfuerzos dieron resultados.

-Por ellos os permitiré ver por fin vuestros trajes- todos se emocionaron por ello y siguieron a Forest hacia una sala a la cual no habían entrado nunca.

Había diez trajes de colores diferentes, se notaba que eran trajes espaciales y todos los miraban asombrados.

-Hay un color para cada uno de vosotros- dijo Willard refiriéndose claramente a los trajes- podéis ver de quién es cada uno mirando el nombre a la izquierda.

Todos los trajes tenían un nombre asignado por lo que Alex miró uno por uno hasta dar con el suyo.

Era de un azul oscuro precioso, y en el casco tenía lo que parecía ser una florecita rosa, el pelinegro rió, todos los trajes espaciales tenían algo que los caracterizaba además de su color. Todos tenían algo diferente y a Alex le había tocado la florecita.

-Podeis probarlos para ver si será necesario hacer algún ajuste.

Cada uno cogió su traje y se los llevaron con ellos a unos probadores que había a la derecha.

Tan solo habían cuatro por lo que algunos de ellos tuvieron que esperar.

Alex fue de los primeros en entrar por lo que pasados unos cinco minutos salió con su traje totalmente puesto al igual que Rubius, que iba con un traje naranja con un plátano en la cabeza, Vegetta que iba de morado con un sombrero algo extraño y Destri, que iba de negro y con algo que no sabría definir en la cabeza.

Todos miraron asombrados lo bien que quedaban los trajes por lo que a los probadores entraron Fargan, Willy, Nia y Jesús.

Después de otros cinco minutos salieron cada uno con su respectivo traje. Fargan vestía un traje marrón con lo que parecía ser un pedazo de queso en la cabeza, Willy iba de verde oscuro y con lo que parecía ser un cartel de baño publico en la cabeza, Nia iba con un traje verde claro con un papelito amarillo en la cabeza y Jesús vestía de blanco con un sombrero extraño.

Finalmente entraron a cambiarse Herny y Aroia, los cuales serian los últimos. Tras unos cinco minutos aproximadamente salieron, Herny tenía el traje de color amarillo con un aro de ángel en la cabeza y Aroia vestía un traje turquesa con una cinta de ninja en la cabeza.

Todos tenían puestos sus trajes por lo que Forest comenzó a hablar.

-Por lo que veo todos estáis encantados con el vestuario, no será necesario llevarlo puesto durante todo el tiempo, simplemente para cuando tengáis que hacer tareas de la nave, los trajes os proporcionan algo más de fuerza extra y la capacidad de respirar.

Todos escuchaban atentos todo lo que podrían hacer con sus trajes por lo que se encontraban en un silencio absoluto y en la habitación solo se escuchaba la voz de Willard.

-Los trajes son de diferentes colores puesto que en la mesa de administración el ritmo cardíaco de cada uno de vosotros se controla teniendo en cuenta el color del traje. Además de eso tienen reguladores de temperatura, es decir, nunca pasaréis calor llevándolos puestos. Y eso es todo lo que debéis saber, podéis quitároslos ya si así lo deseáis.

Y dicho esto el hombre se fue siendo seguido por Ami y Marcus, los cuales habían estado ahí todo el tiempo pero no habían dicho ni una palabra.

Los primeros en entrar a los vestuarios a quitarse el traje fueron Willy, Rubius, Nia y Herny. Los cuales al salir se fueron directos a sus habitaciones, exceptuando a Rubius que se quedó hablando con Alex, para descansar mañana sería un día largo.
Después entraron Jesús, Fargan, Vegetta y Destri. Los cuales al salir hicieron lo mismo que sus compañeros, mientras que Rubius se fue junto a Vegetta.

Finalmente solo quedaron Alex y Aroia, los cuales entraron cada uno a un vestuario y se quitaron los trajes.

Al salir, Alex vio la cortina del vestuario de la chica abrirse, dejando a Aroia salir con su ropa normal.

Caminaron hablando durante un rato hasta llegar a las escaleras, Alex tenía pensado ir un poco más al gimnasio antes de ir a su habitación a descansar, por lo que pensó que se despediría de Aroia. Pero su sorpresa fue que ella también tenía pensado entrenar un poco.

-Entonces vamos juntos- dijo Aroia caminando hacia el gimnasio siendo seguida por Alex.

Esos dos se habían llevado bien, o al menos su amistad había avanzado, ya hablaban más de una frase y podían mantener una conversación.

Ambos estuvieron entrenado durante casi tres horas en el gimnasio, hablando y conociendo más el uno del otro.
A decir verdad la vida de la chica era una la cual cualquier persona desearía, tenía un trabajo estable como doctora en un hospital importante y el dinero no le faltaba para nada. Al igual que Alex.

Finalmente salieron del gimnasio y se despidieron para cada uno ir a su habitación.

•AMONG US•  ×AROXBY×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora