FOREST WILLARD (1/2)

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Los seis bajaron de la nave y lo primero que hicieron fue caminar, y caminar mucho puesto que estaban literalmente en medio de la nada.

Caminaron durante horas en busca de alguna carretera o ciudad en la que pudieran contactar con alguien para volver a su país.

Después de casi dos horas caminando llegaron al fin a una carretera. Miraron los carteles y al parecer había una ciudad a menos de 10 kilómetros.

-¿Estáis seguros de hacia donde estamos yendo?- preguntó Rubius- me refiero, aunque lleguemos ¿Que nos asegura que podremos volver a España? No tenemos ni dinero ni un maldito teléfono.

-Tienes razón pero al menos tenemos que ir a hablar con alguien que nos pueda ayudar- respondió Fargan.

-¿Y qué les decimos? ¿Que somos los resultados de un experimento de una empresa privada en España y que acabamos de aterrizar nuestra nave en medio de un bosque en Argentina?- dijo Rubén con sarcasmo- No se tú, pero yo no me lo creería.

-Tenemos que intentarlo- añadió Vegetta tomando la mano del rubio.

-Es lo único que podemos decir- dijo Willy.

-Ya veo la ciudad- añadió Aroia.

Y era cierto, al fin llegaron a la ciudad después de casi tres horas caminando y eso lo agradecían mucho.

Había un cartel a un lado de la carretera.

Paraná

Así se llamaba la ciudad a la que habían llegado.

-Si seguimos caminando llegaremos a alguna comisaría- dijo Alex.

Y así seguía su viaje, tenían que llegar a Madrid de alguna forma u otra sin dinero, identificación, teléfono o algún familiar que les ayudara.

(...)

Después de cuatro horas buscando llegaron al fin a la comisaría en la que siguiendo el plan que había trazado Alex lo que tenían que hacer era decir la verdad.

Pidieron hablar en privado con algún agente de rango algo superior y al principio les ignoraron un poco pero pasado un rato de insistencia finalmente les hicieron caso.

-Hablar rápido, no tengo todo el día- dijo el policía que según su chapa se apellidaba "González".

-Seremos claros, venimos de España por un experimento de una empresa llevada por alguien llamado Forest Willard. Nos mandaron al espacio con un asesino entre nosotros pero le descubrimos y conseguimos regresar a la tierra después de una semana, hemos aterrizado en un bosque cerca de aquí y no sabemos cómo volver a España- explicó Vegetta.

El agente les miró durante un momento para después estallar en carcajadas, lo que suponían, no les estaban tomando en serio.

-¿En serio me han hecho perder el tiempo para esto?- dijo entre risas- ¿Saben que hacer una denuncia falsa es ilegal? Podría mandarles a la cárcel ahora mismo.

-Tenemos pruebas- añadió Alex haciendo así que el oficial dejara de reírse.

-Haremos una cosa ¿vale?- dijo el oficial- Me enseñarán sus supuestas pruebas, si son creíbles os ayudaremos a volver a España, sino irán a la cárcel todos.

-Me parece bien- añadió Alex.

El oficial llamó a algunos agentes puesto que irían al bosque en el que habían aterrizado la nave para enseñarles las pruebas a la policía.

Subieron en tres coches patrulla, en el primero iban Alex, Aroia y el oficial junto a uno de sus compañeros; en el segundo Rubius, Vegetta y dos policías; y por último en el tercer coche iban Willy, Fargan y otros dos oficiales.

Condujeron por la carretera durante un rato, Alex guiaba al primer coche mientras los otros dos les seguían.

Después de media hora de viaje llegaron a la parte que tendrían que hacer a pié hasta llegar a la nave.

Los oficiales tenían sus armas encima puesto que no se fiaban de lo que decían los seis extraños.

Pasaron las horas y aún no llegaban a la nave por lo que los policías comenzaban a hartarse debido a que estaba comenzado a oscurecer.

-¿Cuando llegaremos a la supuesta nave?- cuestionó uno de los policías.

-Deberíamos estar llegando ya- respondió Alex.

Y justo en ese momento al pasar unos árboles se pudo ver la nave, la cual dejó a los policías impresionados puesto que no esperaban para nada que fuera real.

-Tenemos que coger los móviles, tal vez nos quede batería- dijo Alex- la nave está rota, podéis entrar a ver lo que queráis.

Los seis entraron a la nave al igual que los policías los cuales comenzaron a inspeccionar la nave.

(...)

Llevaban casi tres días atrapados en Argentina, habían podido contactar con la policía de España y su vuelo de vuelta sería la mañana del día siguiente. Se habían quedado a dormir en un hotel que el gobierno les había pagado puesto que ya todos les creían.

En estos momentos se encontraban en comisaría siendo interrogados por un policía como los últimos tres días.
Era entendible puesto que literalmente habían caído del cielo de repente.

Cuando Alex salió de la sala de interrogatorios les permitieron salir de la comisaría.

-Vamos al hotel Samu, estoy cansado- se quejó Rubius abrazando a su novio, pues si, habían empezado a salir hacía a penas dos días.

-Ha sido un día largo y mañana por fin volvemos a España así que será mejor descansar- añadió Aroia.

-Estoy de acuerdo, vamos al hotel- añadió Fargan.

Mientras nuestros protagonistas caminan hacia el hotel os contaré lo que la policía sabe por ahora.

Saben sobre el experimento y sobre que Willy es el asesino al igual que también saben las razones por las que mató a cuatro personas inocentes, la policía está esperando a que llegue a España para arrestarlo y este no se ha negado puesto que cree que merece ir a la cárcel.
También han investigado la nave, y la policía de España ha puesto en busca y captura a Forest Willard.

Cuando llegaron al hotel se repartieron en sus habitaciones puesto que tendrían tan solo cinco horas para dormir.

Las habitaciones eran por parejas así que las tres parejas entraron en sus habitaciones y se dispusieron a dormir de una buena vez.

Mañana sería un día largo para los seis.

Esta es la recta final del libro aaaaa

Quedan solo dos capítulos de historia nwn

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