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EPILOGO

Este es el epilogo de la historia así que si no te la has acabado tampoco te lo leas jdjaj

~|4 años más tarde|~

Alex se encontraba cambiándose de ropa en la habitación que compartía con Aroia, su esposa.
Se habían casado hace a penas un año y no podía estar más feliz por ello.

Hoy era el día en el que Willy saldría de la cárcel por lo que se encontraba cambiándose de ropa para ir al lugar en el que se reunirían con Rubén y Samuel.

-¡Alex!- escuchó gritar a la chica desde la habitación de al lado.

-¿Ocurre algo?- cuestionó Alex entrando al lugar.

-¡A qué es monísimo!- añadió la chica viendo a Elyas con la ropa que le habían comprado hace un par de días.

La pareja había adoptado a el pequeño niño al que encontraron al enterarse de que él no tenía familia. Por otro lado la policía pudo encontrar a los padres tanto de Lexosi como de Asilex y eso les ponía felices a ambos.

Alex rió, a veces Aroia era muy infantil como para tener 27 años.

-Nos tenemos que ir Aro, Rubén y Samuel nos están esperando- dijo el pelinegro con una sonrisa.

-Vale- añadió alargando las palabras- vamos Elyas.

El pequeño niño que recién cumplía los seis años tomó la mano de la persona a la que podía considerar su madre y los tres salieron de la casa en dirección al coche.

(...)

Condujeron durante un par de minutos hasta llegar a una cafetería en la que usualmente quedaban para verse, no habían perdido el contacto con ninguno de sus amigos, ni siquiera con Willy puesto que habían ido varias veces a charlar con el a la cárcel a lo largo de los cuatro años que permaneció encerrado.

Cabe aclarar que los contratos que firmaron antes de embarcar en la misión eran válidos por lo que les pagaron a cada uno la cifra acordada en el contrato.

Podrían haber acabado viviendo una vida llena de lujos debido a que en sus respectivas cuentas bancarias habían más de 100 millones de euros pero el matrimonio decidió seguir con su vida habitual.

Vivían en una casa no muy grande y ambos trabajaban en lo que les gustaba aún que no les faltara nada en la vida.

Tenían un buen futuro asegurado para Elyas y podían permitirse lo que quisieran.

Al llegar a la cafetería vieron a la pareja de casados sentada mientras tomaban un café.

Pues si, Rubén y Samuel también se habían casado, la única diferencia es que ellos organizaron su boda a los dos meses de volver a la tierra. Se amaban y no querían esperar más.

Al igual que Alex y Aroia ellos también habían recibido la cantidad de dinero que les correspondía y eso les permitió celebrar una boda increíble en la que incluso Willy estuvo presente, pagando una pequeña fianza por dejarlo salir de prisión.

-Hola- saludo Alex al verles mientras se sentaba en una de las sillas vacías.

-Hola ¿Que tal va todo con Elyas?- preguntó Rubén mientras cuidaba que su pequeño hijo adoptivo de tres años no sé atragantara con el pan que se estaba comiendo.