Oculto

Doctrina

Algo que Adam odiaba de los sábados era la llegada del correo. Ver todas las estúpidas lechuzas sobrevolar las mesas le hacían sentir naúseas. Especialmente al ver la lechuza que le correspondía...

Querido Adam:

No sabemos nada de ti, esperamos que esté todo en orden y que no estés haciendo nada indecente. Esperamos que nos contestes esta vez, pues estamos preocupados.

Por otro lado, déjame decirte que he obtenido el puesto que quería en la empresa, estamos muy contentos y esperamos que estas vacaciones podamos ir a algún lugar para celebrarlo.

Regresando al tema de la escuela, han estado ocurriendo cosas raras alrededor de tu hermana Vania. Se mueven cosas y se rompen vasos de vez en cuando, tal vez sea una persona mágica como tú y esté año cumple once, tal vez la inviten a tu escuela y puedan estudiar juntos (Aunque ultimamente se escuchan pasos en el segundo piso, puede ser que sean sucesos paranormales)

Otra cosa que te quiero comentar, es que por favor hables con Olivia; una vecina me dijo que lo vio con un muchacho, le he preguntado de quién se trata pero no quiere decirnos, por favor habla con ella. Ya sabes que ella si te escucha, no quisiera que fuera por malos pasos y batallar otra vez con alguno de ustedes.

En serio espero que te estés portando bien, recuerda que tenemos un dios que todo lo ve Adam.

En fin, espero que me hagas caso y por favor hables con tu hermana y nos cuentes cómo te va.

Besos y bendiciones.
Mamá.

-Bisis i bindicinis-Regresó la carta al sobre maldiciendo por lo bajo a todos los dioses existentes especialmente el que su mamá adoraba y mencionaba como si fuera el amor de su vida.

Se cruzó de brazos y se recostó sobre la mesa, no sin antes dejar a un lado su plato. Soltó un suspiro hechando un vistazo a la mesa de Ravenclaw en donde estaba su amigo Devin hablando animadamente con un grupo bastante más pequeño de lo que esperaba de la casa de las águilas (En donde se incluían únicamente dos chicas, Luna Lovegood y Alba Lenoir, ambas del mismo año).

-Adam ¿Todo en orden?-Le preguntó la chica que acababa de sentarse a un lado suyo llamada Evelyn.

-Si, solo tengo sueño-Dijo a penas. La mejor amiga de Evelyn, Rose se sentó frente a el mirándolo atentamente.

-Ya veo...-Evelyn lo observó unos segundos más y comentó además-Deberías ir a descansar.

-¿Te sientes mal?-Se metió Rose-Si quieres te paso las notas de hoy para que vayas a checarte-Evelyn contestó por Adam, el chico solo alternaba la mirada entre las dos amigas.

-Dice que tiene sueño-En eso llegó su compañero de cuarto junto con su gemelo.

-¿Sueño? Si dormiste como un bebé anoche-Dijo el de ojos azules.

-¿Y eso que Adam está aquí y no con Robbinson?-Por suerte su hermano gemelo tenía ojos color verde, así que era fácil identificarlos. El de verde era Damian y el de azul Dailen.

-Cierra la boca Damian, no estoy de humor-Gruñó Adam por lo bajo, la carta de los sábados siempre lo ponía de mal humor.

-Pero si esta mañana estabas bien-Adam se incorporó y se cruzó de brazos bufando.

-Tu tambien Dailen-Las amigas lo miraron extrañadas.

-¿Qué te pasa? Sabes bien que puedes hablar con nosotras, antes nos contabas todo-Observó al frente al sentir una mirada intensa, sabiendo de quien se trataba. Eduard Robbinson lo miraba desde Slytherin con la cabeza ligeramente ladeada y el ceño fruncido. Sus amigas notaron esto y observaron a donde el muchacho dirigía la mirada. El pelinegro dejó de mirar para dedicarse a sonreírle a Logan y a Taylor.