Oculto

Azkaban

Eduard Robbinson tomó un sorbo de jugo, aún sin poder creer lo que estaba leyendo en el periódico, que había tomado sin permiso de unos alumnos de su casa.

El día había comenzado como todos, el chico se levantó de su cama se colocó su uniforme y bajó para ir al gran comedor, así comenzar su segundo día de clases, luego de vacaciones, como debía de ser, sin complicaciones.

Al llegar al comedor, notó que la mayor parte de los alumnos estaba ya desayunando. Un silencio impresionante se hizo presente cuando el chico se adentró para llegar a la mesa de su casa. Algo extrañado por este hecho, tomó asiento y comenzó a servirse algo para desayunar.

Algunos lo miraban y señalaban, algo que ya estaba comenzando a desesperarlo. ¿Acaso tenía algo en el rostro?

-Hola Robbinson-Saludó Malfoy sentándose a un lado de el.

-Buen día ¿Podrías explicarme por qué me miran como animal enjaulado?

-¿No has leído la noticia?

-¿Qué noticia?-El rubio señaló al periódico que leían unos niños de segundo año, al leer el encabezado, Eduard tomó el periódico bruscamente, con algunos reproches de los niños, y comenzó a leer la noticia de primera plana.

Fuga en masa de Azkaban se leía en letras grandes. Pronto sintió como se le revolvía el estómago, a pesar de no haber ingerido nada.

Hemos confirmado que diez prisioneros de alta seguridad de Azkaban a primeras horas de la noche de ayer, escaparon. Por supuesto, el primer ministro muggle ha sido advertido del peligro. Tenemos la fuerte sospecha de que la fuga fue planeada por un hombre con experiencia en escapar de Azkaban: el conocido asesino en masa Sirius Black, primo de la fugitiva Bellatrix Lestrange.

-Lee aquí-Señaló Malfoy en un punto específico, donde se podía leer.

Se le pide a la comunidad mágica, que en caso de conocer el paradero de cualquiera de los magos que se mencionará a continuación, no actúe por su cuenta, informe a las autoridades del ministerio de magia, debido al alto nivel de riesgo que los mismos representan.

Posteriormente, se dedicó a leer los nombres y para su mala suerte encontró los nombres que no quería leer; Alya Robbinson, responsable de la muerte de 3 muggles y 12 magos; y poseedora de la marca tenebrosa, declarando su lealtad al que no debe ser nombrado. Luan Robbinson poseedor de la marca tenebrosa y responsable de la captura y muerte de diversos magos y brujas. A su vez de la tortura y asesinato realizado, junto con Lara Everglot, al mago Edgar Bones y a su familia. 

-Mierda-Eduard releyó los nombres de sus padres, esperando que por arte de magia esos nombres se borraran, o esperando haber leído mal-Ahora veo por qué me ven como bicho raro.

-También me llegó una carta-El chico le extendió el sobre que tenia las Iniciales L.R, Eduard sintió como si su alma abandonara su cuerpo y con la mano temblorosa tomó el sobre. Draco jamás había visto a Robbinson tan aterrado, así que dijo-Solo son tus padres.

-Lo único que se de ellos es que son asesinos a sangre fría Malfoy-El rubio hizo una mueca, sin saber que decir, algo impresionado de como Eduard observaba el sobre como si se tratara del mismo Voldemort-Mierda, y yo que pensaba que eso de ser Mortífago era un juego de mal gusto.

Eduard realmente estaba nervioso y muy asustado. Desde que sus padres le habían mencionado su futuro como mortífago, estaba algo incómodo con la idea, sin embargo lo veía tan lejano y ajeno a el, que nunca le puso la debida atención. Pero al ver esa noticia, todo le cuadraba. Era como recibir un cubetazo de agua helada.