PARTE 4: Regreso
Blaise se quedó dos días en la mansión y estuvo molestando mucho a Eduard, sin embargo (a pesar de ser increíblemente molesto) , lo pudo soportar; además de que estuvo jugando con su gata Cleo...diciendo que era muy tierna y bla bla bla...Eduard tuvo que esconderla, para que la dejara en paz finalmente.
No le había a escrito a ninguno de sus amigos de otras casas, únicamente le escribió a Theo para hablarle sobre su perdida de cordura (que había ocurrido hace dos semanas) y por su puesto, a sus tíos.
Esto último, debido a la duda que tenía respecto a la apariencia de sus padres. Ellos escribieron que eso era muy extraño, y que mejor no se lo mencionara a ninguno de los adultos de la mansión (realmente no resolvieron su duda)...Como si fuera a hacerlo. Además hablaron de que habían ido a darle un vistazo, a la casa de los Robbinson (En donde vivió su niñez, de la cual recordaba muy poco) y había despertado una ansiedad en el joven de verla por sus propios ojos.
-Oye mamá, tengo una duda existencial-Dijo el muchacho llegando al cuarto en donde estaban sus padres. La mujer lo miró esperando la pregunta-¿Qué pasó con la casa? Con la nuestra.
-Está ahí supongo ¿Por qué?-Eduard vio el parecido que tenía con su madre.
-No por nada, solo curiosidad-El chico estaba dudando entre decirles que quería ir a ver qué había sido de esa casa, estaría mintiendo si dijera que no se moría por ir. Sentía esa necesidad de ir.
-¿Sucede algo?
-¿Podríamos ir a verla?
-¿Para qué? Podría haber aurores-Intervino por primera vez su padre.
-Ya lo se pero...no se, me da curiosidad-Alya vio que el chico estaba algo ansioso, así que miró a su esposo, el cual le regresó la mirada. Su padre suspiró.
-Le pediré a Lucius a ver si puede enviar algún elfo, para ver si no hay nadie y ya veremos-Su esposa asintió y miró a su hijo, que comenzaba a sonreír ligeramente-Y cámbiate, no se que pareces con eso puesto-El chico vio su sudadera de los Beatles y su pantalón deportivo, el cual le parecía muy cómodo.
-Me veo excelente.-Dijo encogiéndose de hombros, el ego siempre por los cielos.
-Pareces muggle.-Eduard rodó los ojos, a pesar de que su padre últimamente no estaba muy estricto...había momentos en los que si quería darle un golpe.
-Un muggle muy sexy-Su madre sonrió divertida-Me luce todo, no importa que me ponga.
-Es por que te pareces a mi-Dijo su mamá divertida, haciendo que su hijo asintiera.-Es cierto cariño.
-Así me quedo entonces-Antes de que su padre pudiera decir algo, el se fue.
-Alya.
-Ya esta grande Luan, déjalo ser-Ella regresó su mirada al profeta-No morirá por usar ropa muggle.
-Si lo ve el señor Tenebroso-Ella dejó el periódico a un lado, con una mueca. Sabía que tenía razón, pero no estaba ahí, entonces podía darle un poco de libertad.
Eduard regresó a la habitación que los Malfoy le habían prestado, ya se sentía muy cómodo dentro, ayudaba que Draco fuera muy hospitalario.
Se acostó en el suelo con sus pies en la cama, esperando a que le le avisarán si podrían ir o no. Miraba el techo como la cosa más interesante del mundo.
No iba a mentir, se sentiría muy decepcionado si no iban. Desde que escribió a sus tíos y mencionaron la casa, se comenzó a plantear el ir a aquel lugar, sentía algo extraño al pensar en esa casa.
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Oculto
FanfictionEs impresionante como una palabra puede cambiar tu vida por completo. Como solo un deseo haga que un sueño se convierta en una pesadilla. Como solo una discusión hace que pierdas a los que mas amas. Como una mala decisión puede hacer que te convier...