Criaturas Destinadas

En fuga 3/3

Pov. Omnisciente.

La noche concluía, las estrellas se ocultaban, la luna recuperaba su color natural, el escudo del colegio se desvanecía poco a poco los alumnos y profesores bajaban a desayunar uno a uno ignorando las faltantes presencias de tres alumnos Omegas siguiendo con sus rutinas de cada fin de semana pero lo importante estaba por suceder en otra parte. El sol pintaba el cielo con bellos colores mientras sus rayos iluminaban la zona montañosa y boscosa al Norte de la Colegió de hechicería lejos de los límites de éste, en un enorme castillo oculto por la flora sobre una cascada junto a una aldea bastante fuera de lo común; los animales salían de sus escondites, los pájaros cantaban en una perfecta armonía sorprendiendo a los habitantes de la aldea que rodeaba la fortaleza.

En la única habitación de la torre más alta de ese castillo, en la cama matrimonial que se encontraba pegada al muro; un joven se encontraba descansado en la cómoda disfrutando del calor y suavidad de las telas junto al leve aroma a tierra mojada brindándole una gran paz la cual no sentía hace años. El joven de flequillo no estaba dispuesto a levantarse muy pronto para regresar a la dura realidad, no obstante la fría brisa se colo en la habitación arruinando su mañana, se dió la vuelta con molestia en un intento por seguir disfrutando de la anterior sensación fallando completamente.

–Yugo, cierra la ventana– murmuró soñoliento mientras se cubría completamente con la tela.

El mago volvió a perderse en la profundidad de su mente hasta que recordó que su cama no se encuentra cerca de ningúna ventana al igual que la de sus amigos.

Abrió los ojos en una fracción de segundo, se destapó con brusquedad; alborotando su cabello. Volteó en todas direcciones con desesperación intentando encontrar algún rastro de las chicas o de sus amigos; fracasando nuevamente, respiró con profundidad regulando sus emociones, soltó el aire. Con más tranquilidad escaneo el lugar.

Con temor sujeto la cobija retirando la esperando no encontrarse desnudo, herido o con la cicatriz de haber perdido algún órgano. Para su alivio seguía completo y vestido a escepción de su capa y zapatos los cuales estaban acomodados en una silla, se levantó con sigilo, haciendo el menor ruido posible, se acercó a la ventana que se encontraba abierta divisó siluetas humanas, estaba por pedirles ayuda pero se detuvo al mirar como criaturas mágicas caminaban muy cerca de ellos y los llevaba por algunas direcciones.

Horrorizado se alejo de la ventana comprendiendo que eran todos los Omegas y Betas, sus nervios volvieron a surgir, sus amigos no se encontraban en el lugar ya que habían tomado otro camino por no decir que si Yugo estuviera ahí ya habría provocando un gran escándalo. Con la mente más tranquila pensaba en como salir de ahí, distinguió su varita sobre la mesa que se encontraba cerca de la silla con el resto de sus accesorios. La tomo velozmente mientras solo pensaba en salir volando del lugar con su Nimbus 2006.

–Accio Nimbus 2006– expresó mientras movía su varita invocando su transporte para salir de ese lugar.

Bajo por un momento su guardia mas se alertó al ir las pisadas de una sola persona dirigirse a su ubicación, dejo su herramienta en la mesa, corrió a la cama, se lanzó sobre está mientras se cubría con la tela, se posicionó en dirección a la ventana regulo su respiración, estrujó un poco la almohada por debajo al oír como el seguro de la puerta era quitado, cerro sus ojos a la par que la puerta era abierta.

Las pisadas entraron en la habitación guardando silencio por un momento mientras la puerta era cerrada, el débil sonido de un objeto levantándose fue ocultado por los pasos de una persona la cual se dirigía al Omega, el sonido se perdió por un momento solo el ruido del viento entrando a la habitación molesto al de orbes dorados arrugó levemente el entrecejo, pronto la ventana fue cerrada sorprendiendo al mago quien relajo su expresión mientras se golpeaba mentalmente por su acción, no era Yuya o Yugo para actuar sin pensar debía ser listo si quería escapar.