Wizards

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El mundo está lleno de insólitas criaturas y magia poderosa.

El 20% son personas comunes y corrientes, sin ninguna habilidad mágica también conocidos como Nomaj siendo el rango más inferior y son betas en su totalidad.
El 40% son seres poseedores de energía mística, con diferentes poderosa ellos se encargan de proteger a los Nomaj y de luchar contra las criaturas místicas asisten a internados especiales para dominar las artes mágicas estos se dividen en alfas en su minoría, omegas y betas en su mayoría...– explicaba una mujer de pelo morado la cuál cerro abruptamente el libro antes de lanzarle el borrador a dos bicolores –Señores Sakaki, ¿Lo estoy aburriendo con mi clase?– pregunto molesta la profesora.

Los nombrados sonrieron nerviosos ante la pregunta al pensar en el tipo castigo ejemplar que les pondría la profesora de Historia de la magia después de haberla interrumpido más de una vez en el día.

–Perdón profesora fue mi culpa– comento un chico de copete verde.
–Si eso es cierto señor Kurosaki espero y no le moleste continuar donde me quedé– comento la maestra con el seño fruncido.
–Por supuesto, El 40% que controlan la magia suelen ser desendientes de criaturas mágicas en las cuales pocos se pueden convertir en esos seres de manera temporal, se les denominan Wizards. El último rango son aquellos denominados Criaturas no se tienen muchos datos sobre estos solo que son seres en su estado puro las cuales son bestias enormes las cuales manejan la magia en su estado puro, la mayoría son Alfas y muy pocos betas pero ningún omega, ¿me equivoco?– contesto y pregunto educadamente.
–Al contrario lo explicó a la perfección, 10 puntos para Ravenclaw– comento con una sonrisa la maestra.

La clase termino como cada día desde hace 4 años y el primer mes de el actual curso.

–¡Shun!– gritaba un bicolor rojo/verde mientras corría con su hermano detrás de el –gracias por lo de hace rato, estube cerca de que me pusieran a limpiar los baños se las niñas– comento con una sonrisa.
–Es obvio, ¿En qué estabas pensando al interrumpir a la profesora por décima vez en la clase de hoy?– pregunto con fastidio mientras esperaba a su hermana.
–En el destino– respondió con una sonrisa.
–Ni para que molestarme– bufo con molestia.
–Solo porque no seas bueno en adivinación no es para que te enojes– bromeó el rubio con una sonrisa.
–El destino no existe, por ejemplo no es mi destino salvar los de un castigo todos los días, pero lo hago por qué somos amigos– comento con seriedad.

Los tres amigos siguieron platicando hasta que fueron interrumpidos por la presencia de unas molestas voces que conocían a la perfección.

–Pero si son los defectuosos– se burló un castaño en compañía de su amigo.
–¿Pero miren quién llegó a arruinar el momento?– comento con sarcasmo el rubio.
–¿Qué quieres ahora Shingo?– pregunto el pelirrojo.
–No hay nada que tu un Omega me puedas dar– se burló un pelinaranja de ambos hermanos.
–Si dos omegas que te pueden patear el trasero– intervino el peliverde –les recomiendo que se vallan si no quieren terminar en la enfermería por qué un Omega defectuoso les rompió las piernas– sugirió emanando un aura oscura.

Ambos alfas gruñeron antes de marcharse.

–Ignorenlos son los clásicos alfas que no saben que pueden conquistar a alguien sin insultarlo– comento antes de darse la vuelta –lo que es el destino tal vez Shingo y Dennis sean sus destinados– sugirió mientras camina detrás de su hermana y la mejor amiga de esta.

Los hermanos no tardaron en perseguirlo mientras les reclamaban por tales blasfemias provocando la sonrisa del más alto.

El tiempo transcurrió con normalidad, las clases continuaron con tranquilidad. Los alumnos interactuaban con entusiasmo algunos ganaban puntos y otros castigos pero llenos de alegría, estaban en su última clase, DCAO.

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