Pequeña Batalla

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Los 4 cristales habían sido retirados de manera casi consecutiva, los alumnos encargados de hacer el remplazo estaban tranquilos y se retiraban. Claro que ignorando que 3 criaturas asechaban desde las sombras y esperaban el momento indicado.

-Ruri, camina para acá de manera tranquila- pidió observando como la serpiente esperaba pacientemente.
-Fue solo una broma Shun- expreso con confusión.

El mayor de los hermanos estaba por acercarse a la fémina, acto que fue percibido por aquella bestia. No pasaron ni 2 segundos cuando el enorme animal salió de su escondite para abalanzarse; golpeando la frágil protección, rompiéndola cual cristal. Los fragmentos se deshacían antes de tocar el suelo.

Ambos hermanos observaron con horror como la imponente criatura a pesar de haber perforado de frente el escudo, al levantarse revelando un poco más de su tamaño; amplio la abertura hasta la parte de arriba. Liberando del asombro a los hermanos que se colocaron lado a lado. El reptil no tardo en abalanzarse sobre ellos, pero fue detenido por la bruja.

-¡Confundus!- exclamo apuntando a la criatura provocando que se estrellara a unos metros y enterase su hocico de manera un tanto profunda en la tierra.
-¡Ve por los profesores!- ordeno con su mirada fija en el bosque -¡Yo me encargare de esa cosa!- exclamo adentrándose en el terreno prohibido sin escuchar a su hermana.

Se apresuró lo máximo que sus piernas le permitieron, sin embargo, no fue lo suficientemente veloz. La criatura lo intercepto con facilidad enrollándose en un enorme circulo alrededor de él.

-Tenía que ser una serpiente, no podía ser una arpía o alguna cosa con alas- murmuro, pero con el silencio del lugar y el increíble oído de la criatura logro percibir su comentario ganándose un gruñido por parte de este -Genial tenía que ser muy sensible- pensó con fastidio.
-¡Flipendo!- exclamo un nuevo personaje colocándose enfrente del omega -¿Estas bien Shun?- pregunto la fémina con una sonrisa.
-Te dije que fueras por los profesores- recrimino observando como la criatura se liberaba rápidamente del hechizo.
-Los dos podemos solo necesitamos invocar nuestras...- se vio interrumpida por la mano en su hombro.
-Perdí mi varita- sentencio observando la mueca de terror de su hermana.
-¿Listo para correr?- pregunto retrocediendo preparando el hechizo que utilizarían como distracción.
-Sera un milagro salir de aquí, necesitaríamos la ayuda de alguien- respondió sin despegar la mirada de la criatura esperando cualquier movimiento por su parte.

Ambos Kurosaki eran seguidos de cerca por la criatura que amenazaba con atacar; sobre todo a la omega. Pero en ese momento de desesperación aprecio su salvación, unas poderosas ráfagas de viento se estamparon contra la criatura dándole la oportunidad de correr a los hermanos, cuando ambos observaron la punta de los árboles un brillo verde capto su atención más lo ignoraron y prefirieron regresar a los terrenos de la escuela aprovechando que el campo ya se había regenerado recuperaba su firmeza y esplendor

En ese mismo tiempo en la parte Oeste.

Un bicolor seguía intentando convencer a su amiga.

-¡Por última vez Yuzu, debemos regresar!- exclamo empujando a su amiga por el camino.
-¿Qué sucede Yuya?- pregunto con fastidio colocándose a su lado y caminar -tú siempre dices que yo soy una aburrida por no querer explorar contigo y los chicos, y hoy que tenemos la oportunidad de no levantar ninguna sospecha te comportas así- le recordó con un pequeño puchero mientras se aferraba al brazo izquierdo.
-Eso es un golpe ba...- intento regañar más fue interrumpido por la silueta de un enorme dragón a unos metros de ellos que soltó un potente rugido, provocando que los presentes se taparan los oídos

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