Un futuro inesperado.

kostramorfosis

-Zaida-

Me encuentro en el ensayo de Kostramorfosis, el grupo Punk de mi hermano. La verdad es que no son malos, solo que las letras de las canciones son muy sadomadoquistas respecto a las monjas.

Hoy mi hermano se está luciendo. No se acuerda de las entradas de las canciones y pide una pausa. Didac, guitarrista de su grupo abandona el lugar para hablar por teléfono mientras que el cantante y el bajista hablan de cualquier tontería, quien sabe, mientras yo me rio de mi hermano.

-No entiendo cómo puedo ser tu hermana, tu tan idiota y yo tan, yo-

-Vuelve a llamarme idiota y te vuelves a casa andando... Además, intenta hacerlo tú, lista- me reta.

-Cuando quieras me siento ahí y te demuestro lo que quieras, chulo-

Vale, sé que estoy cavando mi propia tumba, pero cuando se trata de mi hermano tengo el orgullo mas grande del mundo.

-Todo tuyo- dice levantándose de la banqueta para cederme el sitio.

La verdad, no sé muy bien cómo va esto, pero después de estar viniendo durante varios meses a los ensayos y de ver tantos vídeos, creo que algo sabré hacer. Así que empiezo a marcar el ritmo apretando el pedal del bombo con mi pie derecho, luego con el pie izquierdo aprieto el pedal del charlest para darle más ritmo, y con la baqueta derecha en la caja y la izquierda en el timbal empiezo con el típico ritmo básico. Mi hermano incapaz de hablar después de presenciar la escena anterior simplemente aplaude mientras se acerca a mí.

-Desde cuando tienes este don y no lo has sacado a la luz, o sea, diría que era mejor que yo, pero me quedo en que estas empezando igual que yo, y eres buena, pero no te lo creas que tampoco vas a llegar muy lejos- Dijo restándole importancia a sus palabras.

-Bueno, ya veremos quien llega más lejos, te recuerdo que yo soy la única que cuando empieza algo lo acaba- Sé de sobra que con estos comentarios voy a sacarlo de quicio y me voy a quedar con las ganas de seguir con esto. Oh, se está acercando a mí, me va a pegar, me va a pegar, no, no. ¿Eh?

-¿Tete?- Pregunte dudosa.

-¿Si?- Contesto detrás de mi.

-¿Qué haces ahí?¿Quieres ayudarme con esto o me vas a ignorar cual bola de pólvo de tu habitación?- Y boom, me pegó.- Gracias- le tire un beso con la mano.

-Juro que a veces me dan ganas de matarte.- Gracias ser humano con el cual comparto genes.

-Ni si quiera se como puedo tener algo que ver contigo. Aggh.- Me levanté en dirección a la nevera a por un Monster.

-La verdad es que yo tampoco lo sé. Se lo pregunté a la mamá el otro día, pero no me contesto, simplemente me miró mal... Aunque viendome a mi y viendote a ti, bueno, no hay mucho que decir. Yo soy guapo, con ojos azules, irresistible...- Perdona, ¿¡QUE!?

-Espera, ¿¡QUÉ!?¿Qué estas diciendo? O sea, cuando salimos TENGO QUE EMPUJARTE LITERALMENTE PARA QUE TE ACERQUES A LAS CHICAS. De verdad, no se que haces sin mi... Asi que deja de soñar por favor- Rogue. - Eres feo y nadie quiere nada contigo, no sueñes, por favor.

-Mejor haré que no has dicho eso porque te meto tal hostia que te estampo contra la perd.- Dijo con toda su sinceridad.

-Vale, basta. Me vas ha enseñar o esperamos a que la batería cobre vida y me enseñe ella? - Insinúe humorística.

-Mirala que graciosa ella... - Rodo los ojos. Y yo por inercia Sonreí.

Dejando el pequeño enfontamiento anterior empezó a enseñarme ritmos básicos y a explicarme para que servía cada instrumento. Pasamos la tarde entre risas y mas ensayos con sus amigos hasta que se hizo de noche y tuvimos que dejar el local.