Un futuro inesperado.

I miss you - blink182

Me levanté de la banqueta para dirigirme al sofá y sentarme junto a Iván. Cuando me senté me deje caer pero el me cogió y me sentó en sus piernas modo princesa y empezó a hacerme cosquillas.

-PARA! POR FAVOR, PARA!- rogué llorando de la risa.

-Paro con una condición- dijo sonriendo- dame un beso y paro.

-Sin problema alguno- dije y me acerque a besarle la mejilla pero él siguió haciéndome cosquillas.- PARA! YA TE HE DADO UN BESO- Rogué chillando- Para, por favor.- dije un poco mas calmada.

-No, no me has dado ningun beso, ESO NO ES UN BESO. Quiero mi beso- Dijo haciéndome cosquillas.

-¿Como que eso no es un beso?- pregunté duptosa.- chico, no se de donde vienes dónde los besos no son besos...

-Maña, eres muy idiota, en serio.- dijo riéndose

-No, soy idiota no, te he dado un beso y me dices que no es un beso. O sea, como no quieras que haga un mortal hacia atrás el pino y te bese como spiderman pues no se que es un beso para ti...- y se me lanzó. Note sus labios rozando apasionadamente con los mios mientras acariciaba la parte interior de mi muslo derecho y pedía paso con su lengua rozando mi labio inferior, el cual no acepte. Esto no esta bien, es muy mayor para mi, y lo peor, ES EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO.

Rompí el beso después de aquellos pensamientos.

-Boo, esto no esta bien.- negué apoyando mi frente en su hombro.

-Maña... ¿que pasa? ¿Por que no esta bien? Ya no eres una cría, ni yo un adolescente salido, nos conocemos de siempre, no hay nada de malo.- rogó abrazándose por la parte baja de mi espalda.

-Iván, no lo entiendes, lo que para ti no es un problema, para mi es un mundo. Hemos crecido juntos lo cual conlleva a que sabemos demasiado el uno del otro, eres el mejor amigo de mi hermano, o sea, SOY LA HERMANA DE TU MEJOR AMIGO. Tu y yo podríamos ser HERMANOS, ¿ENTIENDES?- Me levanté de su regazo un poco furiosa.- Por mucho que ahora te besaría hasta quedarme sin aire y te tiraría contra el sofá no puedo!!- me sonroje. Mierda, no tenia que haber dicho eso. No. No.

-¿Maña?- sonrió de lado.

-¿Qué?

-¿Por que no lo intentamos? O sea, es lo que dices, llevamos toda la vida juntos, puede funcionar.- se levantó del sofá para acercarse a mi.

-No se Iván... es que...- fui interrumpida por el sonido de mi teléfono.- Me esta llamando Diego, esto... un momento.- salí del local para contestar la llamada.

-Saltamnonteeeeeeeeeeeees!!!!- gritó nada mas yo contestar la llamada.

-Heey! No estoy de ánimos, ya te contare. Dime, que pasa? -intente evitar la ronda de preguntas.

-Nada, era para avisarte que esta tarde hay ensayo y grabamos.

-Okays, pues esta tarde a la hora de siempre aquí en el local.

-Vale, Zai, luego hablamos mas tranquilos.

-Vale Diegus, gracias

-¿Nos vamos? Esta tarde tengo cosas que hacer y tengo que arreglarme y demás.- dije haciendo como si nada hubiera pasado anteriormente.

-Claro.

Caminamos desde el local de ensayo hasta casa en silencio, ninguno decía nada, solo se escuchaba a la gente que iba por la calle hablando y a los coches pasar. Cuando llegamos a mi casa lo invite a pasar ya que era la hora de la comida y por lo que me había dicho en el camino de ida no tenia nada de comida ni nada y no podía hacerle ese feo.

Durante la comida estuvimos en silencio también.

-Iván, se esta haciendo la hora, esto... voy a prepararme, ahora vengo.- avise saliendo del comedor.

-Claro.- susurró.

Subí a mi habitación a cambiarme, me puse unos vaqueros negros rotos junto a la nueva camiseta de Slipknot, uno de mis grupo favoritos y me puse las zapatillas que vi por fuera del sitio, unas martens rojas a juego con las letras de la camiseta. Cuando estuve lista me un poco de colonia y me maquille simple con rímel y una raya superior finita y los labios rojos/granate a juego con las zapatillas y letras. Baje y me encontré a Iván durmiendo en el sofá, opte por no despertarlo, así que le di un beso en la mejilla y le deje una nota diciéndole que me iba. Y así hice, me fui al local de ensayo escuchando la lista de reproducción de 'The 1975' y con mis baquetas nuevas en las manos. Cuando llegué y estuvimos todos listos nos pusimos a ensayar y a grabar el make in off como escenas graciosas, y grabamos. Fue la mejor sensación que he tenido nunca, la alegría recorría todo mi cuerpo y la energía que había sacado en el vídeo juro que fue inexplicable.

-Chicos, se que me necesitáis para vivir...- dije con un tono de diva.- pero me tengo que ir, he dejado a Iván durmiendo en mi sofá, no quiero que toque nada y eso. Hablamos beios mios.- me despedí con la mano.

De camino a casa volví a ponerme la misma lista de reproducción de antes, y cuando llegué a casa no había nadie, solo una nota en el sofá junto a una caja de tela roja.