Pasó sus manos por sus piernas, acariciando cada parte de ellas, como si estas fueran desconocidas. Y, en cierto punto, lo eran. Había pasado tanto tiempo en el agua, con su cola escamosa, que ahora, al tener piernas, todo se sentía diferente, extraño.
Miró a su alrededor, visualizando la habitación en la que estaba. Siempre se había sentido atrapada en un solo lugar, y ahora que estaba en la Cabaña del Misterio, era extraño poder explorar a su antojo, y más aún, pudiendo ahora caminar.
Se levantó del sillón con algo de dificultad, sintiendo cómo su boca estaba seca por alguna razón desconocida. Al posar las plantas de sus pies sobre la alfombra suave, sintió un leve cosquilleo estático, pero lo ignoró.
Tras eso, volvió a observar su entorno.
La habitación estaba algo polvorienta, pero era un refugio mucho mejor que dormir en los arbustos llenos de espinas del bosque.
Dió unos pasos vacilantes hasta un viejo escritorio, donde sus dedos comenzaron a pasar sobre hojas dispersas, algunas en blanco y otras con símbolos extraños. Justo cuando iba a seguir indagando, sus ojos notaron algo familiar en el escritorio: una pirámide de cristal.
La tomó con cuidado, acariciando sus bordes con las yemas de los dedos. La nostalgia la envolvió al instante. No había olvidado lo que ese objeto representaba. Sin dudarlo, caminó hacia la ventana y, con un leve esfuerzo, abrió las cortinas, dejando que los rayos del sol atravesaran la pirámide y proyectaran luces de colores, formando un arcoíris que iluminó toda la habitación.
Una sonrisa suave se formó en su rostro al ver las luces danzando por la habitación. Pero justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe, revelando a Dipper, quien entró con el diario en la mano.
Sobresaltada, ___ escondió la pirámide detrás de ella, apretándola contra su espalda como si fuera un secreto que no quería compartir. Dipper, sin embargo, apenas notó su movimiento, pues su atención se centró en sus ojos.
Había notado desde el inicio que había algo diferente en ellos, pero fue en ese momento, con la luz del sol realzando cada detalle, que se dio cuenta del brillo inusual que poseían. Era como si una parte del arcoíris se hubiera quedado atrapada en sus pupilas.
—Wow...que lindos ojos—murmuró Dipper, sin apartar la mirada—. Son bastantes diferentesa los comunes.
___ lo miró, sintiendo que el tiempo se detenía por un segundo.
¿Había notado algo?
¿Podía adivinar lo que ella realmente era?
—Diferentes... ¿Cómo?—preguntó ella, intentando sonar casual mientras ocultaba su preocupación.
Dipper dio un paso adelante, estudiándola más de cerca. Sus propios ojos se llenaron de una mezcla de curiosidad e incertidumbre.
—Brillan de una forma... no sé, mágica—dijo finalmente, sacudiendo la cabeza como si intentara despejar sus pensamientos—. Nunca había visto algo así antes. Es como si...—se detuvo, sin saber cómo expresar lo que estaba viendo.
___ sintió que su corazón latía más rápido, pero mantuvo la calma.
—Debe ser la luz—respondió ella suavemente, esbozando una sonrisa—. Este lugar tiene algo especial, ¿no?
Dipper asintió lentamente, aunque no del todo convencido.
—Sí, supongo...—admitió, antes de que su mirada cayera en la pirámide de cristal que ella intentaba ocultar—. ¿Qué es eso que tienes ahí?
Ella dudó por un momento, pero al ver la sinceridad en los ojos de Dipper, supo que no tenía sentido ocultárselo.
—Es solo... un recuerdo—dijo, sacando lentamente la pirámide de cristal y mostrándosela—. Algo que me recuerda... a alguien importante.
ESTÁS LEYENDO
𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋 (Stanford x Reader)
Fanfiction❝Te esperé treinta años por ti, y lo haría mil veces más si fuera necesario❞ ◁۪۪ᩧ࿔ Stanford Pines x reader