𝐈𝐗. 𝐒𝐔𝐒 (𝐓𝐔𝐒) 𝐌𝐄𝐍𝐓𝐈𝐑𝐀𝐒

1.7K 206 17
                                    

—Mabel, eso no va a funcionar—. Entre risas, ___ se acomodo en la cama, aún estandole la espalda a Mabel, la cual, trenzaba el extremadamente largo cabello de ___.

Por otro lado, Mabel seguía con su trabajo, sin detenerse ni por un segundo a pesar de las advertencias de ___. Con cada giro del cabello, Mabel tarareaba una canción alegre, mientras su lengua se asomaba ligeramente, concentrada en su tarea.

—¡Yyyy... listo!— exclamó Mabel, con una gran sonrisa de satisfacción en su rostro.

___ se levantó de la cama y caminó hacia el espejo para revisar su nuevo peinado. Al ver la larga trenza que casi llegaba a sus rodillas, no pudo evitar sonreír. Se veía mejor de lo que había imaginado.

—¡Wow, Mabel! Eres una genio— dijo ___, tocando la trenza con admiración.

En ese momento, Dipper entró en la habitación, mirando la escena con una ceja levantada. Luego de ver el peinado nuevo de ___, asintió con aprobación.

—No está mal, Mabel— comentó, dándole una sonrisa a su hermana—. ¿Cómo logras hacer algo tan... ordenado? Mis dedos no pueden hacer mucho que digamos...

Mabel, orgullosa de su trabajo, se cruzó de brazos y sonrió ampliamente.

—¡Es un talento natural, hermanito! Algún día tal vez te enseñe mis secretos— dijo, guiñándole un ojo.

Sin previo aviso (y debido a la emoción del momento), ___ extendió sus brazos y atrapó a ambos gemelos en un abrazo fuerte, pero cariñoso. Mabel correspondió rápidamente, apretándose contra ___ con una risa. Dipper, por otro lado, se puso rígido de inmediato, claramente incómodo con el cariño físico tan repentino.

—¡Hey, hey!— protestó Dipper, sofocado entre los brazos de ___—. ¡Respirar, necesito... aire!

—Oh, vamos, Dipp, no seas tan aguafiestas— bromeó ___, negándose a soltar a los gemelos, apretándolos un poco más.

Mabel solo se rió mientras Dipper trataba de zafarse del abrazo, aunque al final, terminó relajándose y, aunque no lo admitiera, disfrutando un poco del cariño.

Ya cuando los soltó, Dipper no pudo evitar preguntarse, por qué ___ era tan cariñosa en el sentido físico. Desde que se conocieron y comenzaron a entablar confianza, siempre había querido estar cerca de ellos. La forma en que se ofrecía a acompañarlos en cada actividad, ya sea algo tan sencillo como ir a la biblioteca o simplemente pasear por el pueblo, era algo que no pasaba desapercibido. No lo hacía porque Stan se lo pidiera, sino por su propia cuenta. Eso era lo que más le desconcertaba, y a la vez, lo hacía sentir algo especial.

Mientras ___ seguía distraída en su peinado, Dipper jaló de la manga a su hermana para atraerla.

— No es por ser malo, Mabel, pero...¿Por qué siempre es tan... cercana?— murmuró Dipper para sí mismo, aún pensativo.

—Es porque nos quiere mucho, Dipper— respondió Mabel con una sonrisa despreocupada—. ¿Quién no querría pasar todo el tiempo con nosotros?

Dipper sonrió ligeramente, pero aún no estaba del todo convencido. Había algo más en el comportamiento de ___ que lo hacía pensar que había más detrás de su afecto.

𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋 (Stanford x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora