𝐕𝐈. 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐍 𝐄𝐑𝐄𝐒...?

1.8K 230 88
                                    

20-16-26--12-16--13-5-10-16-19--4-5--5-12--
21-16-4-16--20-5-19-1--17-3-19-6-5-3-10-16--
26--21-22--14-16--5-20-21-1-20--5-14--12-16-20--17-12-1-14-5-20

-Tabla de cifrado "A1Z26"

.......

—No sé qué le ves a ese humano, querida ___— comentó Jeff, un gnomo, mientras trenzaba con habilidad el largo cabello de la chica.

___ sonrió suavemente mientras sostenía el collar que Ford le había dado junto con la caja musical. Sus dedos recorrieron el delicado metal en forma de almeja.

—No es un simple humano, Jeff— respondió y su sonrisa se ensanchó aún más—. Él es... único.

Jeff la miró de reojo, con una ceja levantada. Algo en el tono de voz de ___ le hizo fruncir el ceño.

—No me digas que...— comenzó, su voz cargada de incredulidad.

___ lo miró con una sonrisa tímida, mordiéndose el labio inferior como si estuviera a punto de admitir un secreto que había estado guardando durante mucho tiempo.

—Ay, no inventes...— Jeff soltó, dejando caer el mechón de cabello que estaba trenzando, mientras la miraba con una expresión de "Es enserio?"—. ¿Osea, como?

—¡Te juro que es bueno! — se defendió rápidamente, aunque la sonrisa en sus labios traicionaba sus palabras—. Ford no es un mal tipo, Jeff. Realmente es dulce conmigo, y sé que... en cualquier momento vendrá, como me lo prometió.

Jeff soltó un suspiro, negando con la cabeza mientras recogía nuevamente el mechón de cabello que había dejado caer.

—Eso dijiste hace tres semanas, ___— replicó con resignación—. Y desde entonces, no se ha presentado.

El silencio cayó sobre ellos por un momento, mientras Jeff continuaba trenzando su cabello con movimientos más lentos, como si estuviera pensando en las palabras que había dicho.

Sabía que ___ tenía la esperanza de que Ford cumpliera su promesa, pero también sabía lo peligroso que era para ella poner toda su fe en un humano que, hasta ahora, no había demostrado ser más que palabras vacías.

—Mira, no digo que Ford sea un mal tipo— continuó Jeff, suave—. Pero... a veces, los humanos prometen cosas que no pueden cumplir. No quiero que te lastimes esperando algo que tal vez nunca llegue.

___ lo escuchó en silencio, aún sonriente pero menos segura. Sabía que Jeff tenía razón en cierto sentido, pero no podía evitar aferrarse a la esperanza de que Ford volvería. Algo en su corazón le decía que no se había equivocado en confiar en él, que había visto algo en Ford que los demás no podían ver.

—Lo sé, Jeff...— susurró finalmente—. Pero aún así, quiero creer en él. Quiero creer que es diferente.

Jeff no respondió de inmediato, simplemente terminó de trenzar su cabello y se sentó a su lado, observando el collar en sus manos.

—Bueno, si así piensas... supongo que tengo que apoyarte— respondió Jeff con una sonrisa, aunque una pizca de preocupación seguía asomándose en sus ojos.

___ se emocionó ante sus palabras, su rostro se iluminó y, sin pensarlo, lo agarró y lo abrazó con fuerza, casi estrujándolo en su entusiasmo. Jeff se quedó sin aliento con sus brazos atrapados en el fuerte abrazo de la sirena, pero no pudo evitar reír ligeramente ante su entusiasmo.

De repente, se escucharon unos pasos acercándose.

Inmediatamente, ___ soltó a Jeff y su atención se centró completamente en el sonido que se acercaba. Su corazón comenzó a latir más rápido cuando la figura que había estado esperando durante semanas apareció entre los árboles.

𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐂𝐑𝐈𝐒𝐓𝐀𝐋 (Stanford x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora