Looney Tunes // One-Shots

Concurso de baile

(Lucas seme)

Eran aproximadamente las diez de la noche, la música llenaba los cuerpos de ritmo y desenfreno, las bebidas no escaseaban y las luces hacían destacar las ropas de los más llamativos e incluso de los rezagados. No había quien no disfrutara del constante movimiento de sus cuerpos al moverse con el ritmo de la música y chocar contra el de su pareja en un baile mas o menos sincronizado, o al menos eso debería de pasar, la excepción como siempre era Lucas quien yacía sentado en una mesa alta con el seño fruncido a más no poder, dos bebidas frente a él y, claro, su pareja.

- ¿Quieres quitar esa expresión de tu rostro de una vez?- la voz de Bugs era relajada como siempre, pero como Lucas bien sabe, esa voz esconde más de lo que pretende, y sabe que ya esta a nada de exasperar a su pareja.

- ¿Puedes tratar de comprenderme orejón? Sabes que odio las multitudes- dijo refunfuñando.

- ¡Eso no es cierto!

- ¡Bueno!, solo odio las que no me prestan atención, y bailar en una pista donde todo mundo se empuja y aplasta no es mi idea de diversión que digamos.

- Tu me prometiste que me acompañarías a bailar esta noche Lucas, y sin quejas, ¿lo recuerdas?

El emplumado solo gruño y se cruzo de brazos. Al ver esto, el conejo entrecerró los ojos y se inclino frente a la mesa hasta alcanzar la cabeza de su pareja.

- ¿Tengo que recordarte el motivo de que me hicieras esa promesa, plumifero?- susurró con una ladina sonrisa.

Lucas se estremeció inconscientemente, cómo olvidarlo, el conejo no lo dejara vivir sin recordárselo en los siguientes cuatro años como mínimo. Pero en su defensa, ya había tenido más de cinco comidas y almuerzos con los padres de Bugs como para que realmente les hubiera importado si se le había olvidado una sin importancia...o eso quiso creer. No pensó que esta fuera especialmente importante, ¿cómo iba a saber él que el padre de Bugs lo había organizado todo él mismo con ayuda su señora para felicitarlo sobre su nominación a los premios Tapi? Todavía recordaba el tono molesto e iracundo de Bugs cuando le llamo a su celular para preguntar dónde demonios estaba. Llevaban cuatro horas esperándolo y no respondía llamadas ni mensajes y bueno...Lucas ya había hecho planes con Porky para ir a los bolos...excelente escusa ¿no? En cuanto escucho el tono de su pareja al otro lado de la línea supo que estaba más que muerto, e incluso se planteo la idea de no regresar a casa por un par de días, o al menos hasta que la ira del conejo disminuyera.

En fin, tuvo que hacer mil cosas antes de que Bugs lo perdonara, y una de esas cosas fue esta.

- Ok tu ganas hehe- rio de forma nerviosa y se paro de la silla.

Bugs sonrió a más no poder sintiéndose triunfal y tomo la mano de Lucas para luego encaminarse a la pista de baile.

Si los pies que llegaron a aplastar los de Lucas le dolieron no lo mencionó, ni eso ni los empujones. El emplumado solo se dedico a complacer a su pareja todo lo posible y parecía que lo estaba logrando, Bugs sonreía coqueto y sus manos se paseaban por sus brazos y hombros, algo bueno tenía que salir de esto ¿no? correspondió el gesto tomando su cintura y acercándolo más a su cuerpo con pasos ajiles y un poco sugestivos. Eso le encantaba al conejo, y lo sabía muy bien.

- Que bien te mueves patito- comentó cantarín.

- Que no me guste bailar en sitios así no significa que no me guste hacerlo- respondió con algo de arrogancia en su tono.

- Lo tendré en cuenta para la próxima.

La música se detuvo y todos voltearon desconcertados y molestos al escenario, que es donde estaba el dijey. Una mujer con traje salió al frente y todos moderaron su lenguaje. Tanto Lucas como Bugs le miraron confundidos.