Looney Tunes // One-Shots

Concurso de baile 2

Una disculpa por el retraso, ni como justificarlo, pero para que me perdonen hare un +18 en esta segunda parte como compensación. Disfrútenlo. Aunque no se hagan muchas expectativas, no tengo mucha experiencia escribiendo eso.

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El pato no lo entendía, simplemente no lo entendía. Desde esa noche en que habían ganado el concurso el conejo ha estado irreconocible; todo el tiempo parecía estar de pésimo humor (¡peor que él!) a la hora de dormir le daba la espalda, ya no le hacía bromas, no se dejaba besar, y parecía que evitaba verlo a la cara todo lo posible ¿Cuál demonios era su problema? Y lo peor, mañana era el día en que debían abordar el crucero.

- ¿Ya empacaste todo?- pregunto Bugs con tono monótono mientras metía unos artículos de baño en un bolso.

- Si...por enésima vez- susurro eso ultimo el pato con un tono gruñón.

- ¿Dijiste algo?

- Nada, nada.

No quería empezar una discusión así que simplemente dejo sus maletas al lado de su cama y se dispuso a acostarse.

- Deberías darte un baño antes de dormir, mañana tal vez no nos de tiempo.

- Estoy cansado conejo y estoy bastante seguro de que habrá un baño con ducha en nuestra habitación VIP.

- Como quieras- dijo secamente y posteriormente entro al baño pues él si tomaría dicha ducha.

Lucas suspiró e intento dormir pero no pudo, se quedo despierto hasta que su pareja regreso, ya seco, y una vez que el de pelaje gris estuvo recostado a su lado y dándole la espalda como ha estado haciendo desde hace cuatro días, se giro y se acerco hasta estar a un centímetro del cuerpo ajeno. Extrañaba tener contacto con su pareja y un Bugs recién bañado siempre era una posibilidad tentadora. Y tal vez estuviera enojado, ¿de qué? quien sabe, pero una noche de sexo casi siempre lo arregla todo.

Con delicadeza inclino su cabeza sobre el cuello de Bugs y beso con ternura la piel sensible. Una traviesa sonrisa se formo en su rostro cuando vio como el conejo se estremecía, era uno de los puntos sensibles de su pareja, eso lo sabía muy bien, y aprovechándose de sus conocimientos su siguiente movimiento fue dirigir su mano izquierda hacia la cola esponjada y masajearla con movimientos ascendentes, eso siempre excitaba al orejudo. Creyó que su objetivo se había logrado cuando los hombros de Bugs se contrajeron, pero para su sorpresa éste decidió darse la vuelta encarándolo.

- Creí que estabas cansado- dijo con el seño levemente fruncido.

- Nunca se esta cansado para esto- su tono era pícaro al igual que su sonrisa.

- No me digas- dijo sarcástico-. Pues yo si estoy cansado y necesito mis ocho horas de sueño Duck, así que buenas noches.

Y sin más explicación le dio la espalda nuevamente. Lucas no podía sentirse más indignado y molesto que en ese momento de rechazo por parte de su pareja, deseaba gritarle pero sabía que sería una perdida de tiempo así que solo se conformo con dormirse. Pero eso si, estuvo a nada de salir de esa habitación e irse al sillón o a algún otro lado donde no lo despreciaran.

Al día siguiente todo fue casi igual de incomodo, desayunaron en un sepulcral silencio y, en el caso de Lucas, si alguien tenía alguna pregunta o debía contestarla con respecto al viaje siempre se contestaba con gruñidos. Tomaron sus maletas y con el chofer personal de Bugs se dirigieron hacía el puerto.

- Aquí está su habitación señor Lucas- el botones dejó las maletas dentro de un armario que estaba al lado de la puerta y prosiguió a hacer señalamientos del cuarto-. De este lado esta el baño, con jacuzzi incluido, aquí esta el palco, mini bar, tocador, ropero y nuestro teléfono personal por si se les ofrece cualquier cosa.