Lengua dulce y dientes afilados | JJP

Capítulo 9

Kwon se negó a reconocer aquel sonido largo y plano en el monitor.

Se negó a reconocerlo, a pesar del suave empujón de las enfermeras que los movían a los tres a un lado mientras los médicos se apresuraban a resucitar a su hijo moribundo. Kwon se sintió extrañamente desconectado de la escena, parecía que en su lugar estaba mirando a través de un cristal. Acurrucada a su lado derecho, Sunmi hizo un suave sonido ahogado, sujetando su brazo con un agarre mortal.

—Jinyoung.

Esa era la voz de Sunmi, su exesposa que poseía un temple de acero y no podía asustarse tan fácilmente, esa era la voz que pronunció el nombre de su hijo en un susurro entrecortado y horrorizado.

Fue una tortura.

Era prácticamente uno de los hombres más poderosos de Corea del Sur, con decenas de personas a su servicio. Poseía la autoridad sobre una buena parte de la nación siendo el patriarca de la reconocida familia Park.

Sin embargo, ahora se sentía indefenso.

Ahora no podía hacer nada más que mantener a su familia cerca de su pecho.

No pudo hacer nada.

Nada.

El corazón de Kwon se hizo añicos cuando los médicos lo voltearon a ver con una mirada de pésame en sus rostros.

El largo sonido no cambió.

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Llegando al final del octavo mes desde la reunión, Jaebeom comenzaba a pensar que quizás todavía había esperanza para él y Jinyoung.

El castaño era más amable con él ahora.

El sexo sigue siendo duro y sucio, lo que hace que Jaebeom se sienta avergonzado y usado después de que termine, pero hay una dulzura mórbida que lo acompaña. Jinyoung ha comenzado a prestar atención a su cuidado después del sexo. Ahora atiende su cuerpo abusado, en lugar de dejar solo al pelinegro. Hay más besos suaves y abrazos que en los meses anteriores.

El cambio le da a Jaebeom una sensación de déjà vu, recordándole los cortos meses después de que rompió por completo a Jinyoung y trató al menor exactamente de la misma manera, en un ciclo interminable de abuso y cuidado.

No está orgulloso de ese recuerdo, no, ya no, ahora desea un final diferente.

Quizás haya un final feliz para su retorcida relación.

No es saludable, él sabe que este tipo de relación no es saludable.

Pero se lo merece, ¿verdad?

Rompió a Jinyoung hace tantos años, obligó al castaño a someterse a su obsesiva pasión. Se engañó a sí mismo diciendo que estaba haciendo todo lo posible para mantener a Jinyoung a su lado, y si ahora el menor considera que es necesario que Jaebeom pruebe de su propia medicina, ¿cómo podría Jaebeom decir que no a eso?

Se lo merece por completo.

Quizás si sobrevive a esto, las cosas podrían ser mejores para ambos. Quizás si dejaba que Jinyoung lo quemara con esta ira de una década hasta convertirse en una cáscara de recuerdos, podría haber algo salvable en su relación.

Quizás aun exista el perdón.

Quizás podrían convertirse en verdaderos amigos esta vez.

Jinyoung es más amable con él.

Jaebeom a menudo se despierta en los brazos del castaño, cálido y enredado en las suaves sábanas de la cama en lugar del frío sofá ya que Irene aparentemente desaparece todas las noches por lo que ella dice ser "trabajo".