Los días pasaban con lentitud para Shōto que quería ver a su omega lo más pronto posible, había estado durmiendo con el suéter de Deku junto a él, el olor no había cambiado mucho, pero algo no estaba bien, la alarma comenzó a sonar, sintió a Yuki a su lado dormida, había tomado esa costumbre para también estar junto al olor de su madre. —Yuki, despierta ya es hora del desayuno.—Anunció, aún no había hecho el desayuno pero le daba tiempo hacerlo en lo que la pequeña se arreglaba para ir a la escuela, le dio un beso en la mejilla para que despertara, la pequeña, bostezó y se estiró antes de despertar por completo.—Buenos días papá.—Saludó, obteniendo una sonrisa de parte de su padre.—Buenos días Yuki, hay algo de lo que quiero hablar contigo es sobre tu madre.—Yukiko lo miró con curiosidad.—Tienes que hablar con él por que te preocupa todo lo que pasó, en realidad llegaba ayer pero no te dijo por que quería descansar antes de que llegaras tu a pedirle que te de sin consuelo contra el suelo...—La pequeña se interrumpió, a sabiendas de que su padre podría castigarla sin embargo le sorprendió la tímida sonrisa que se formó en los labios del bicolor.—No te regaño sólo por que se que tu sabes lo que me hará tu padre, y lo del yaoi, te permito leerlo pero que no se entere tu mamá.
—Oye pa, tengo que decirte algo importante sobre mamá me dejó una nota en la lap, dice que vió tu pelea, uno de los villanos con los que te enfrentaste, no te lastimó pero, desde ese día tienes que beber sangre, no lo mencionó pero creo que la que haz estado bebiendo es la tuya o la de animales, según lo que dijo deduzco que estuviste ingiriendo una muy leve cantidad de drogas, aunque con un sentido mas medicinal que por simple gusto.—Shōto asintió, Yuki se refería a los antidepresivos, antidepresivos que el había usado.—Tienes que tener mucho cuidado con lo que dices, debido a su estado emocional.—Todoroki asintió, Yuki era muy madura para su edad.—No te preocupes por tu madre, yo lo haré entrar en razón y todo volverá a como era antes ¿hay algo que quieras?.—Preguntó la pequeña sonrió le agradaba su padre, en especial desde que descubrió la razón por la que se había vuelto serio con el pasar del tiempo.—Sólo un... quiero un hermano.—Todoroki se había quedado congelado y no precisamente por su quirk.— Un hermano será.—Acordó, Yukiko se cambió en lo que Shōto hacía el desayuno, ensalada con lechuga, pepino, zanahoria y tomate, jugo de naranja y quesadillas, cuando terminaron Yuki se fue a lavar los dientes y la cara en lo que su papá se cambiaba en el cuarto, salieron veinte para las siete rumbo a la secundaria de Yukiko, donde la dejó para después regresar a casa.
Recibió una llamada del trabajo.—Hola jefe.—Saludó Kirishima.—Hola, kiri ya te he dicho muchas veces que no me llames jefe, somos amigos ¿No?.—El pelirrojo rió.—Pero es tu empresa y yo trabajo en esa empresa así que eres mi jefe y amigo, oye...sé que es una semana difícil para ustedes pero...necesitamos tu ayuda, encontraron a un villano atado y colgando del techo...tiene un mechón de cabellos verdes en la mano.—Informó con seriedad.—De eso se pueden encargar ustedes.—Opinó el bicolor.—Sí pero...¡Bro! en serio me complicas las cosas, eso no es algo muy masculino que digamos.—Shōto suspiró.—¿Cuál es el punto?.—Cuestionó.—No es el único que está colgado del techo...tu padre también.—Shōto suspiró, no le importaba mucho su padre, pero tenía que ir a ver que pasaba.—¿Hay alguien más contigo?.—Quizo saber.—Nop, sólo mi ome-digo este Denki.—Shōto asintió.—Voy para allá y Kiri...ya sabía de tu relación con Denki.—Cortó la llamada con una sonrisa, se levantó del sillón de la sala, tomó las llaves del coche y se dirigió a la ubicación que minutos antes le había mandado el pelirrojo por mensaje.
—Señor Enji, tiene que decirme con exactitud que pasó.—Reclamó el bicolor.—Shōto, soy tu padre, deja de decirme señor Enji.—Reclamó a su vez el pelirrojo.—No se de que me esta hablando, Enji-san, ahora ¿puede decirme qué fue lo que sucedió?.—Quizo saber Shōto, ya harto, los nervios se notaban en el pelirrojo.—Ya le dije a tu compañero idiota, el idiota e inútil rubio, no el pelirrojo, yo estaba pasando por la calle y ví a ese villano cometiendo asesinato y pues mi instinto de héroe me instó a actuar al respecto, pero el villano en cuestión tenía un amigo escondido cerca y nos atacó.—Explicó el pelirrojo, Shōto enarcó una ceja.—¿Se da cuenta de que no tiene coherencia lo que dice?.—Enji suspiró.—¿¡Estás dudando de tu propio padre?!—Gritó molesto.—Muy bien, si no cooperará mínimo respete viejo de mierda.—Exclamó Bakugo molesto por la falta de respeto de aquel vejete.—Oye Baku.—Llamó Shōto, Bakugo lo miró, preocupado de que lo fuera a regañar.—Lo dejo a tu cuidado, tengo una cita con un omega.—Informó, Bakugo asintió.—¡Mas te vale que sea mujer! ¡No quiero un hijo homosexual!—Gritó a lo lejos Enji.—¡Y yo no quiero un puto homófobo en mi vida!.—Gritó en respuesta el bicolor.
Había acordado con Izu que se verían a las ocho así que le quedaba tiempo de sobra para bañarse alistarse y después salir, cuando estuvo listo tomó la carta en ella venía la dirección a la que debía ir junto con un código, subió al carro y comenzó a manejar, no tardó ni diez minutos en llegar.—Ventajas de ser un héroe.—Pensó mientras subía al elevador y apretó el botón con el número del piso 5, a decir verdad era un sitio bastante elegante y se decía que era de alguien que casi nadie conocía, para Todoroki era obvio el lugar tenía la firma de Izuku por todas partes, sonó una campanilla indicando que había llegado a su destino, las puertas se abrieron y dejaron ver un lujoso apartamento era el número siete, al parecer cada piso era una casa, se acercó a la puerta e introdujo el código, la puerta se abrió dejando ver un amplio espacio bastante bien iluminado, frente a él había una pizarra donde se apreciaban fotos de él y de su hija, también había post its con notas que decían cosas como los datos personales de ambos, cerró la puerta y se acercó a la pizarra algo le había llamado la atención todas las letras con las que empezaban las oraciones formaban una sola frase "no te rindas", se escuchó como alguien ponía el código en la puerta y Shōto se acercó por el olor supo que era su ex pareja, la puerta se abrió...
【Editado: 8/3/2021】
【Publicado: 25/4/2021 】
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