❹𝕐𝕦𝕜𝕚

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Shō~ muy bien, sigue así.—Pedí, Shōto tenía los ojos tapados saltaba sobre mi, mientras se sujetaba a mis hombros.—Daddy~ Quiero venirme~—Pidió, negué con la cabeza.—No, no puedes—Recalqué.—Por favor.—Suplicó, tomé sus caderas, haciendo que parara sus movimientos, acerqué mis labios a su oído derecho, sentí su estremecimiento, el agarre de sus manos en mis hombros se hizo más fuerte.—¿Quieres un castigo más fuerte?.—Cuestioné en un susurro, se apresuró a negar con la cabeza.—N-no papi gracias.—Susurró, asentí acariciando la piel de su cadera.—Prosigue.—Ordené, dio un asentimiento y volvió a saltar, el chapoteo del agua a nuestro alrededor era excitante, Shōto dió un último salto, un gemido y paró sus movimientos.—¿Qué pasa bebé?—Pregunté preocupado.—Y-yo Papi en serio quiero venirme.—Murmuró, lo pensé unos segundos, si le iba a dar el derecho de venirse...—Bien, pero hay una condición.—Anuncié.—P-papi, aceptaré lo que sea.—Gimió intentando deshacer el nudo que había echo en su miembro, di un manotazo para que dejara de hacerlo.

Abre la boca.—Ordené, cuando obedeció metí en su boca un chupete diseñado de tal manera que se ataba alrededor de la cabeza, lo apreté lo suficiente para que no cayera pero no tanto como para que lastimara.—Mmm mmm.—Tartamudeó mientras negaba e intentaba sacárselo, le tomé las manos y las coloqué en mis hombros.—Eso se quedará allí, ahora voy a desatarlo ¿Eso quieres?.—Asintió, su respiración se aceleró, sus sentidos del tacto, olfato, gusto y oído habían mejorado por la falta de la vista, tembló, desaté el nudo mientras acariciaba el miembro del bicolor, que se refugió en mi cuello, olfateándome, una vez desatado, el semen salió de inmediato, era espeso y blanco, su pequeño anillo de músculos se apretó, haciendo que se me saliera un jadeo.—Bebé, sigue con lo tuyo.—Ordené, su respiración era agitada, inconstante.

Los saltos volvieron, eran lentos, Shōto quería disfrutar la sensación de mi miembro en su interior, el chupete se movía de adentro hacia afuera, un hilo de baba bajaba de sus labios semi abiertos, mi mano se dirigió a sus pezón, apreté la pequeña bolita con mis dedos, con la otra mano tomé agua de la bañera y mojé su pecho con ella, dió un pequeño salto y volvió a venirse, el apretón que dió a mi alrededor fue lo suficientemente fuerte como para hacer que me viniera, desaté la venda y el chupete, dejando sus labios y ojos libres.

Bien hecho cariño.—Felicité, salí de su interior levantando sus caderas, al ser omega no tenía un nudo que se formara después de venirme, así que era indoloro, Shōto se recargó en mi, estaba exhausto.—Gracias Papi—Susurró.

🔥❄️

Después de esa ronda de sexo, nos bañamos y platicamos sobre Yuki, Izuku se negó a hablar sobre la liga de los villanos así que no insistí, eran alrededor de las dos y media cuando recibí una llamada, era Yuki, me separé del abrazo en el que estaba envuelto para contestar.

Hola Yuki.—Saludé, un tanto extrañado por la hora en la que habló, salía de la escuela a las tres.—¿Está todo bien? ¿No estás en la escuela?—Cuestioné, no recibí ninguna respuesta, asustado volteé a mirar a Izuku, había pausado la película y me observaba alarmado.—¿Yuki?.—Silencio, no se escuchaba nada, un grito se escuchó, sonaba horrible, era Yuki, lo supe por el tono de voz y la reacción de Izuku, que tomó un maleta cercana a la puerta y las llaves, lo seguí, a sabiendas de que si no lo hacía me dejaría allí para rescatar a nuestra hija.—¿Qué piensas hacer?.—Cuestioné por el lazo.—Rescatar a nuestra hija.—Gruñó en respuesta.

Subimos al auto, Izuku manejaba, conectó mi celular, que me había arrebatado segundos atrás, en un aparato parecido a una tableta, era un rastreador, observé con atención el camino, se me hacía conocido...

Los recuerdos de la tarde lluviosa en la que cometí el error de dejar ir a Izuku por el cariño que le tenía a mi amiga de la infancia, no me di cuenta de en qué momento las lágrimas comenzaron a caer de mis ojos.

Shō, no fue tu culpa.—Me consoló con esos hermosos ojos esmeralda sin apartarse del camino, frenó el auto.—Llegamos.—Explicó mientras salía del auto, lo seguí intentando no ahogarme con los recuerdos, dos chicos, omegas estaban parados frente a la puerta de la casi inexistente casa en la que Izuku había fingido su muerte.—Muévanse.—Ordenó Izuku con molestia, tomé su mano intentando calmarlo, pero fue inútil, a veces Izuku se comportaba como un alfa, era más notorio cuando se trataba de su hija o de Momo cerca mío.

¿Quién se cree?.—Gruñó el de la derecha, Izuku no tenía suficiente paciencia así que le dió un fuerte puñetazo, al ver que el de la izquierda se le iría encima lo noqueé antes de que se le abalanzara.

Nos adentramos en esa casa maldita, los gritos se hicieron cada vez más fuertes mientras más nos adentrábamos, Izuku pateó una de las puertas, en el interior de la habitación estaban tres personas, una de ellas era Yuki que sollozaba, estaba inmovilizada, las otras dos personas estaban tiradas en el suelo con marcas de quemaduras, una sudadera negra cubría el cuerpo desnudo de Yuki, Izuku no perdió el tiempo y fue a ver a la albina, escuché una pequeña tos, miré hacia donde había escuchado el sonido, topándome con Katsuki.

¿Qué haces aquí?.—Gruñí, el solo le dió una mirada a Yuki como respuesta.—No por nada me volví su maestro bastardo mitad mitad.—Contestó con molestia.—Kachan, gracias por cuidarla.—Habló Izuku cubriendo a Yuki con cobijas.—No fue nada, solo cumplí mi promesa.—Respondió, miré a Izuku, estaba molesto, celoso ¿Por qué Katsuki si sabía y yo no?.—Lo siento Shō, no es nada personal, lo juro.—Se explicó.—Así es bastardo, el no tiene la culpa, soy parte importante del plan, por cierto ¿Estás...?—Izuku asintió, salimos con prisa del edificio, pues al parecer, los refuerzos de esa pandilla estaban en camino y no queríamos poner a Yuki en un peligro mayor.

Shō...lo siento tanto.—No contesté, estaba celoso, Katsuki venía junto con nosotros, al parecer por que tenía que hablar con Izuku sobre sus planes para vencer a la liga de los villanos y, al parecer tenían que estar pegados como chicles para hacerlo.

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✾Número de palabras: 1030✾

❀Fecha de publicación: 3/5/2021❀

𝔼𝕣𝕣𝕠𝕣𝕖𝕤 𝕕𝕖𝕝 𝕡𝕒𝕤𝕒𝕕𝕠²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora