❼𝕤𝕦𝕓𝕒𝕤𝕥𝕒

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—¿Estás seguro de que están aquí?—Cuestionó Kirishima.—Segurísimo, lo encontrarás no te preocupes.—Tranquilicé.

—¿Vienen a la subasta?—Cuestionó Ochako.—Sí, ¿Tu igual?—Preguntó Kirishima.—Bueno...en realidad...soy la "infiltrada" de Shōto. Y me enteré de que Asui estará aquí así que quiero "comprarla" pasen al quinto piso por favor, aquí está la lista de participantes, muchas gracias por venir esperamos encuentren lo que buscan.—Nos guiñó un ojo y siguió con su trabajo.

Subimos al elevador y presioné el botón con el número cinco, las puertas se cerraron y el elevador se puso en movimiento, no tardamos en llegar al quinto piso, el pasillo estaba iluminado con unas lámparas de luz amarilla, lo que daba un aspecto de misterio, mientras avanzábamos nos topamos con una gran puerta abierta de par en par, entramos a la sala y tomamos un asiento hasta enfrente, en el reposabrazos había un antifaz, me lo coloqué al igual que Kirishima. Un montón de personas entraron en ese momento y un presentador subió al escenario.

—Daremos inicio a la subasta, agradecemos su presencia.—Comenzó.—Muy bien, para iniciar subastaremos a un pequeño omega, tiene cinco años, su quirk es la telequinesis...—

Pasó una hora, Kirishima se puso nervioso al no ver a su adorado rubio.

—Ahora vamos con una pieza un poco rara, responde al nombre de Izuku, su quirk es desconocido...es omega y tiene unas muy buenas curvas, iniciamos en un millón.—Dejé que todos dieran sus cifras.—Cuarenta millones.—Grité desde mi asiento.—¿Alguien da más de cuarenta? 1...2...3 ¡Vendido al número uno!—Anunció, sonreí el dinero no era un problema.—Seguimos con omegas, su quirk es controlar la electricidad, responde al nombre de Denki iniciamos en un millón.—Kirishima esperó lo mas pacientemente posible.—¡29! ¿Alguien da más?.—Cuestionó el presentador.—¡Cuarenta!.—Gritó.—Vendido al número dos, con esto terminamos la sección de omegas, vamos con alfas, los que ya hayan completado sus compras por favor pasen a la habitación siguiente ahí les dirán en qué habitación están sus omegas o betas.—

Kirishima se levantó para irse, lo seguí con la mirada hasta la salida, me faltaba alguien, aquel al que no hubiera creído mi destinado, pero con certeza podría decir que Izuku sí lo sabía, porque el día que nos conocimos no fuimos solo nosotros dos los que habíamos entrado en celo, también Bakugo lo había pasado y eso explicaba por que ese día vi en su celular una foto de Izuku conmigo, ¿Por qué mierda no me di cuenta a tiempo?

—Un alfa puro, su quirk son las explosiones, responde al nombre de Katsuki. Empezamos la subaste en 2 millones.—Todos dieron sus cifras—¡Cincuenta y cinco!—Grité.—¡55! ¿Alguien da más? ¡Vendido al número uno!—Sonreí mientras veía cómo mi adorable rubio explosivo bajaba del escenario, me levanté para salir de la sala, primero pasaría por Izuku y de ahí por Bakugo, espero encontrarme con Kirishima pronto aunque suponía que estaría hablando con Denki, me dirigí a la pequeña oficina que había sido montada en el cuarto frente al de la subasta.

—¿Cuál es su número?—Preguntó una señorita.—Uno.—Respondí.—Claro, serán noventa y cinco millones, por favor, ambos ya van con sus artículos incluidos y que son gratuitos, si requiere más pase por favor a las habitaciones de a lado. Aquí están las carpetas con la información de sus compras y este es el número de habitación en el que se encuentran. Los pusimos juntos por su comodidad.—Dijo tendiéndome una llave junto con las carpetas, saqué los fajos de billetes de mi mochila y se los di a la chica, que contó los billetes y después me permitió irme, al parecer su super poder era algo similar a súper visión por que no se tardó nada en contar los billetes.

Salí de la oficina, la habitación en la que se encontraban mis adorados destinados era la que había reservado previamente la 666 que estaba en el piso 6, subí al elevador y apreté el botón 7, mi lobo daba vueltas en su lugar gracias a la gran emoción que sentía, salí casi corriendo, entré a la habitación topándome con un espectáculo no del todo agradable, frente a la cama había dos cajas gigantes, eran parecidas a las de las muñecas, sólo que en ellas no venían muñecas, venían mis adorados destinados, ambos aparentaban estar dormidos abrí las cajas por el costado una por una, jalé la base de plástico donde estaban apoyados Izuku y Bakugo, ambos estaban desnudos y por lo que pude ver con plugs ubicados en sus entradas, el de Izuku tenía una cola de gato con un moño al final y el de Bakugo era de zorro, las quité de su interior, no quería que cuando despertaran tuvieran esas cosas molestas en sus interiores.

En mi mochila llevaba algo de ropa deportiva para cada uno, se las puse y los acomodé en una de las dos camas que había allí, tapándolos con las sábanas por si les daba frío, en lo que yo revisé los "artículos gratuitos incluidos" todos venían en una maleta para cada quien, las abrí, la de Bakugo incluía cosas como esposas, látigos, fustas, mordazas, vibradores y una guía con las reglas del daddy kink, suspiré, si Bakugo quería que practicáramos eso entonces lo haríamos, pero no sin el consentimiento previo de los tres, abrí la de Izuku, todo eran artículos sexuales con un diseño similar a las cosas de bebés, y repito, en mis planes no está que Izuku se comporte como un bebé en el sexo, lo que yo quiero es un Little space para él, en serio ha sufrido mucho.

Como ya había terminado de revisar todo lo que había en el interior de las maletas y mis amados aún no despertaban decidí leer las carpetas, no decían casi nada que yo no supiera, créanme que como yo soy muy observador y cuidadoso incluso con Bakugo, aunque no me diera cuenta, ya lo sabía casi todo.

Decidí ordenar comida por que mi estómago comenzaba a sonar, para mí ordené soba frío, para Izuku Katsudon y para Bakugo algo extra picante y Kiwis.

En cuanto la comida llegó noté cómo las naricitas de mis destinados comenzaban a moverse, olfateando a su alrededor, al mismo tiempo expandí mi aroma para que despertaran con tranquilidad

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Fecha de publicación: 13-Ago-2021

Holuuuuuuuuuuuuu jejeje ¿qué les parece este giro inesperado? 

𝔼𝕣𝕣𝕠𝕣𝕖𝕤 𝕕𝕖𝕝 𝕡𝕒𝕤𝕒𝕕𝕠²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora