¿A qué se refería exactamente con eso? La pregunta rondaba en mi cabeza mientras esperaba a que mi suegra: Inko. Abriera la puerta, habíamos decidido decirle que su hijo estaba vivo, sobre el embarazo esperaríamos un poco.
—Hola, buenos días. Inko-san—Saludé.—Hola Shoto-chan, ya sabes que no hacen falta los honoríficos.—Reclamó con un puchero.—¿A qué debo tu visita? ¿Está bien Yuki-chan? ¿Necesitas algo?—Sonreí mientras negaba.—Solo vine a ver cómo estaba. ¿Se lastimó las rodillas?—Cuestioné al bajar la vista.—Ah, no es nada, he estado rezando por Izuku.—Explicó restándole importancia.—Pasa, pasa.—Invitó.—Gracias.—
Mi celular y el teléfono fijo de la casa sonaron al mismo tiempo, Inko me miró divertida, yo sonreí de vuelta, alcé una ceja al notar que la llamada era de Yuki.
—Hola corazón. ¿Está todo bien?—Pregunté.—¡No! Pa no sé que está pasando.—Murmuró aterrada.—Yuki, necesito que respires y me expliques qué está sucediendo.—Pedí.—Yuki-chan abre la puerta no te haremos nada.—Suplicó alguien, que reconocí como Denki.—Yuki amor voy en camino ¿Si? No le abras a nadie hasta que llegue yo.—Pedí.
Salí de la casa e impulsándome con mis llamas llegué a la casa, notando al instante que la puerta del departamento de Izuku había sido derribada, un riachuelo de sangre bajaba con lentitud, me adentré en la estancia, el cuerpo de Shigaraki era la fuente de la sangre, suspiré al ver el cuerpo de mi hermano Touya, por lo que pude ver sólo estaba inconsciente, me dirigí al baño donde encontré a Kirishima y a Denki hablando.
—Aléjense.—Ordené.
Dieron un respingo al verme allí, sin embargo hicieron lo que les pedí, saqué la llave de repuesto de uno de mis bolsillos, antes de abrir dejé que mis feromonas se esparcieran, en cuanto sentí en respuesta las de Yuki que olían a helado napolitano me adentré por completo, estaba dentro de la bañera, a su alrededor había un cascarón de hielo, me acerqué y al momento de poner en la superficie m mano se crearon unos pinchos, logré quitar la mano a tiempo.
—Lo siento, no puedo controlarlo.—Gritó asustada.—No te preocupes Kiki, está bien, cierra los ojos no te voy a hacer daño.—Pedí.
Me aseguré de que tuviera los ojos cerrados antes de utilizar mi poder de fuego, derretí el hielo de su alrededor y la saqué de la tina, me abrazó al instante, la llevé conmigo hasta la sala donde ya no había ni rastro de la pelea, Kirishima y Denki se acercaron despacio mirándome sin entender nada.
—¿Qué haces aquí? ¿Por qué tu hija estaba sola?—Cuestionó el rubio.—Bueno eso es... largo y no tengo tanto tiempo, pero necesito su ayuda así que por favor no se vayan. Yuki, mi amor ¿Dónde está papá?—Cuestioné.—M-me dijo que fuera con el a buscarte p-pero yo le dije que me quedaría p-por su embarazo y heridas, no quería ser una molestia, i-intentó que lo acompañara pero no qu-quise.—Sollozó.—No fue tu culpa peque, ¿me acompañas a buscarlo a casa de Koko?—Pregunté. Asintió.—Acompáñenme, por favor o esto puede salir muy mal.—
Salí corriendo del departamento, corrí casi como si mi vida me fuera en ello, aunque en parte era cierto, no podría seguir viviendo si lo perdía de nuevo. Llegaré a tiempo, me repetía a mí mismo, esperando que esa simple afirmación se cumpliera, paré en seco, al igual que mis acompañantes, frente a nosotros había una gran pantalla, en ella nos reflejábamos pero con tatuajes y trajes negros, a mi lado habían dos pequeñas niñas Izuku se veía un poco más alto, yo lo tomaba por la cintura al igual que a Bakugo que tenía un claro sonrojo. Kirishima y Denki se miraban con un caro sonrojo.
—Hola.—Me saludó el bicolor.—¿Hola?—Respondí dudoso.—Sí lo sé esto es raro pero al parecer el inútil de Deku lo hizo bien por que ahora los tengo a los dos a mi lado.—Gruñó Bakugo.—Papá no es inútil pa.—Regañó la pequeña de cabello azul y un pequeño cuerno en la frente.—Si no lo es Bakugo, les explicaremos todo, no perderán tiempo, no se preocupen, una nube de luz nos envolvió y cegó.
Cuando volvimos a abrir los ojos nos encontramos en un cine, las luces se apagaron y la pantalla se encendió mostrando nada más que oscuridad, se escuchó un grito grave, de un hombre la cámara avanzó por un pasillo y entró en una habitación, mi padre, al cual odio con toda mi alma estaba colgado con una cuerda de una lámpara de araña ubicada en el techo, yo escapaba por la ventana encontrándome con Kirishima, con quien subía a un auto, no sería capaz de decir con exactitud de qué color era, pero si que lo manejaba Sero que era Beta.
—Esto de ser un "villano" es muy divertido ¿no lo crees?.—Cuestioné.—Sí puede llegar a ser muy varonil, de hecho es muy divertido dejar a los "héroes" como estúpidos.—Confirmó el pelirrojo.
El auto recorría pasadizo tras pasadizo sin parar pese a los ataques de los héroes.
—Encontré a Bakugo, Izuku y Denki.—Informé.—¿Qué?—Cuestionó Kirishima sorprendido.—No es broma, en este momento vamos por ellos, están en una subasta.—Respondí.
Ante la noticia Kirishima calló, estuvo en silencio todo el camino, al ser el presidente y vicepresidente de la liga de rosas negras estaban muy ocupados escondiendo evidencia y revelando al público los crímenes de los héroes por que todo se había ido a la mierda cuando vencieron al All For One, los héroes ya no eran requeridos debido a la falta de crímenes y por ello habían decidido marcar a cierto número de héroes como villanos, engañaron a los ciudadanos para que los vieran como villanos mientras ellos fingían hacer lo mejor para Japón.
Fecha de publicación: 12-Ago-2021
Holu, me tardé mucho lo sé no se preocupen que todavía faltan algunos caps los planes cambiaron.
Cuídense.
