Regresamos a la casa de Adalla, nadie habló durante el camino, invadía una melancolía en el ambiente, no supe realmente de quién era, ni siquiera si provenía de mí. Cuando llegamos a casa ya estaba amaneciendo, estaba subiendo al cuarto cuando Adalla me tomó de la mano.
-Ah... Perdone Ib, se que se empieza a sentir cansada, pero antes de que duerma me gustaría saber ¿Cuándo nació? Y lo que sabe de usted.-
-Nací el 16 de Mayo de 1998 y morí el 22 de Marzo de 2014 según lo que había grabado en mi lápida. Mi apellido no lo sé disculpa...-
-No se preocupe.- Soltó mi mano y suspiró.
-¿Van a ir a la biblioteca?-
-Sí, así podemos avanzar y por lo menos investigar un poco para poder encontrar algo acerca de usted.- Se llevó las manos a la nuca.
-Gracias.- Mis ojos empezaban a pesar.
-Será mejor que te vayas a dormir.- Habló Lucius.
Accedí con la cabeza y subí a mi cuarto cerrándola con seguro, me acosté en la cama tratando de hacer que el sueño me ganara... Pero no podía conciliar el sueño. Me preguntaba ¿Qué es lo que podría hacer yo para ayudarles? Yo quería saber acerca de mí, y sin embargo estaban ayudándome a mí por... Por ¿nada? Realmente tenía que hacer algo para ayudarles...
Planifiqué un pequeño plan, la casa de Adalla tenía un pequeño patio trasero, aún no sabía lo que me podía hacer el sol, pero arreglaría las dificultades que encontrase. No dormí, no podía, intentaba pero mi determinación impedía dormirme, ya que sabía que si dormía, dormiría hasta tarde, donde el sol ya se habría escondido y no habría hecho nada.
El sueño mientras pasaban las horas era agobiante pero podía resistir, al cabo de dos horas inspeccioné el cuarto donde dormía, no le había prestado tanta atención antes, había un closet con solo unas cuantas prendas, no muchas, pero eran de hombre, entre estas había una sudadera negro con azul a rayas con gorra (capucha), la saqué ya que podría servirme para el sol. Cerré el closet, fui a la mesa de noche que se encontraba a un lado de mi cama, arriba de este, se encontraba un reloj, el cual suplicaba estuviera bien la hora, abrí un cajón alargado del mueble, había un bolígrafo y una foto. La foto no se distinguía bien, pero se notaba a una pareja con su hijo en medio. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, decidí dejar todo en su lugar. Realmente en la habitación no había tantas cosas pero así como estaba era agradable.
Pasaron un par de horas más, cuando vi un reloj que estaba encima de la mesa me di cuenta de que eran las 9:34 am y empecé a escuchar movimiento, Adalla y Lucius hablaban tranquilos, no estaban hablando aún, escuchaba que entraban al baño, al cuarto, bajaban y subían las escaleras. Después de un rato en que no pararan de moverse escuché que ambos se fueron a la cocina, donde deduje que estaban desayunando, era bastante agradable escuchar sus pláticas, se notaba la amistad tan honesta y duradera que tenían.
Cuando eran ya las 10:23 am los escuché abrir la puerta principal y salir. Esperé diez minutos más aproximados para asegurar que efectivamente se habían ido. Habiendo pasado ese tiempo tomé la sudadera, abrí la puerta de mi oscuro cuarto y salí, la luz natural me cegaba un poco pero no era tan molesto en ese momento. Me dirigí hasta la puerta del patio, decidida la abrí, entonces sentí un gran ardor en mis ojos, estuve a punto de cerrarla. ¿Acaso esto era un castigo por el cual yo debía pasar? ¿Por qué la luz del sol? ¿Por qué tenía que ser lo que ahora era? Miles de preguntas negativas pasaron por mi mente, pero tenía que seguir, lentamente recuperé la visibilidad que el sol me había quitado, seguía siendo molesto pero quería dar lo mejor de mí.
Decidida sujeté con la mano derecha la sudadera y con la izquierda fui lentamente acercando mi mano al sol, entonces de un momento a otro, cuando mi piel hizo el contacto que quería sentí fuego en toda mi mano, un ardor, desesperación pasó por mi mente, el deseo de sobrevivencia pasó como rayo por mi cabeza quitando de inmediato la mano del sol.
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La verdadera muerte.
VampireUna mujer llamada Ib (Ibi) de apellido desconocido despierta sin conocimiento de ella misma, no conoce su pasado y no sabe donde está. Se percata que no hay luz y se encuentra en un lugar encerrado, escucha varias voces y el sonido de estar quitando...