-¡Brant!- Caminó rápidamente en busca de su esposo.- ¡Brant!- Repitió al no recibir respuesta alguna.
Recorrió el gran pasillo que interconectaba al comedor con las demás salas entre las cuales decidió entrar a la tercera puerta, el despacho de su esposo.
-¡Brant!- Se detuvo al observar que efectivamente su esposo se hallaba en esa habitación leyendo el diario.
Su esposo suspiró y bajó el diario doblándolo, se quitó los anteojos y se levantó de su asiento.- ¿Qué pasa Regina? Sabes que no me gusta que me interrumpan de tal manera...- La miró con sus ojos azul opaco de una manera fría.
-¡E-Es ella! ¡Ella está viva!- Gritó atemorizada.
Brant al cubrir la boca de Regina la estrelló a la puerta con un poco de fuerza.-Calla mujer... Más bajo... ¿Sabes los problemas que puedes ocasionar si gritas eso?- Dijo en un susurro.- Además ¿de quién carajos hablas?- Destapó la boca de Regina y se alejó yéndose hacia el ventanal detrás de su escritorio.
-Te juro que era ella...- Se acercó Regina hacia a él.- Ella... Ib...-
Volteó a verla.- ¿Estás segura? No sería la primera vez que dices ver a personas muertas...-
-¡Te lo juro!- Gritó nuevamente.
Brant se mostraba molesto, estaba confundido ante las palabras de su esposa, pero podría haber tenido éxito ante aquella criatura, pero había posibilidades de que no fuera ella, Ib... Realmente sería una pena el que no fuera ella después de que su esposa lo ilusionara.
-Hablemos en el sótano.- La tomó del brazo y la llevó ahí casi a la fuerza más que por voluntad.
Sabía que Regina era débil, muchas veces quiso declarar ante la policía acerca de las numerosas desapariciones y muertes en las que se vio implicada por los planes de él, la amaba si... Eso era antes...
-Cuéntame en dónde la viste...- Le habló intentando tranquilizarla.
-A... En...- Pensó un poco, pero ella recordó no haber visto la calle...- Sé que está cerca del parque Ribownsquare-
Caminó un poco por el sótano el cual era en realidad su laboratorio, empezó a buscar algo en uno de los muebles que había ahí.
-No pensé que despertara después de todo...- Dijo su pensamiento en un tono bajo, pero fue suficiente para que Regina le escuchara.
-Espera... Acaso a ella... ¡¿Cómo pudiste?!- Se alborotó su esposa.- ¡Desde el comienzo fueron estos experimentos y lo peor de todo es que fue con tu propia sobrina, suficiente! ... No puedo entenderte más.- Volteó hacia la salida.
Brant reaccionó rápido, la tomó de su muñeca izquierda haciendo que girara y de inmediato le inyectó en el cuello un líquido que había encontrado en el cajón.
-Lo siento Regina... Era necesario.- Mencionó aquel antes de darle un beso a su esposa quien poco a poco perdía la conciencia...
Me quité el abrigo, mis quemaduras me ardían de forma impresionante, me senté en el sillón de la sala, realmente deseaba recordar.-
Abrí mis ojos mi pasado de una sola vez pero al parecer eso no era posible, llegaban en fragmentos.
Estaba pensando en aquella casa, tenía la dirección, tomaría poco menos de una hora llegar a esa casa, pero eso lo haría otro día que estuviera completamente libre.
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La verdadera muerte.
VampireUna mujer llamada Ib (Ibi) de apellido desconocido despierta sin conocimiento de ella misma, no conoce su pasado y no sabe donde está. Se percata que no hay luz y se encuentra en un lugar encerrado, escucha varias voces y el sonido de estar quitando...