sɪ ᴇsᴛᴜᴠɪᴇʀᴀs ᴇɴ sᴛʀᴀʏ Kɪᴅs

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''The Hyunjin and Hee Sok's kiss''

— 2017

Los pelinegros se encontraban en la sala de ensayo practicando una de las coreografías.

— ¡Ya no puedo noona! -dijo exhausto mientras se tiraba al piso.

La mayor tenía a Hyunjin entrenando desde hace casi cinco horas y con apenas uno que otro descanso breve.

— Vamos Hyunjin, yo se que tu puedes

— Ah ah, no más -negó con la cabeza mientras recuperaba la respiración.

— Yo se que tu puedes Jinnie, si te estoy exigiendo de este modo es por que se de lo que eres capaz. Eres un gran bailarín Hyunjinnnie -la pelinegra se levanto por una botella de agua y se la tendió al pelinegro menor.

— ¿Usted cree noona? -abrió la botella y dio un largo sorbo, dejando caer un par de gotas por sus comisuras.

— No lo creo, lo se Jinnie. Verás que si sigues así, serás de los mejores bailarines de toda la industria, es más, del mundo

El menor dejo la botella de agua y le asintió a la mayor. Si su noona se lo decía era cierto, la mayor tenía un don para ver el talento de las personas. Cosa de los hermanos Bang tal vez.

Durante un par de semanas más ambos siguieron practicando el baile después del ensayo grupal. Para perfeccionar la técnica del menor. Cada vez que Hyunjin estaba al borde de rendirse siempre se sentía motivado por las palabras de su noona. Además de que el ya se había fijado un objetivo.

— ¿De verdad noona? -dijo con un tono de ilusión.

— Mjum -asintió mientras guardaba sus cosas. Cuando puedas hacer la coreografía sin equivocarte, te recompensaré con lo que quieras

— ¿Lo que sea que quiera? -dijo mirando al piso sonrojado.

— Lo que tu quieras -se dio vuelta y despidió del menor antes de salir de la sala de ensayo.

Probablemente era por que últimamente pasaban mucho tiempo juntos, probablemente por que era la chica con la que pasaba más tiempo o tal vez por el hecho que siempre se mostraba cariñosa y le brindaba apoyo, pero Hyunjin sentía una atracción hacia la mayor. Al principio se decía a si mismo que solo era admiración. Pero en el momento que no dejaba de pensar en su noona ni en como sería besar sus labios descubrió que era más que admiración lo que sentía.

Sacudió su cabeza al darse cuenta que estaba pensando nuevamente en eso y volvió a poner la música para continuar con el baile.

Pasadas un par de semanas, la azabache observaba a Hyunjin desde el rincón de la sala mientras analizaba los pasos de baile. A diferencia de hace un par de días, el menor había mejorado demasiado. Ni siquiera cuando ensayaban juntos lo había visto bailar a la perfección. Una vez concluida la canción Sok comenzó a aplaudir frenéticamente mientras se dirigía al menor con una botella de agua y una toalla.

 — ¡Eso fue genial Jinnie! Sabía que podías hacerlo -llevo sus manos con la toalla hacia la cabellera y frente del menor y retiro las gotas de sudor que resbalaban por todas partes.

— ¿Lo hice bien noona? -dijo con respiración agitada.

— Demasiado bien, Hyunjin -termino de secar al menor y dejo la toalla del lado. Soy una persona de palabra, se que te debo algo ¿Qué quieres hacer?

En cuanto el azabache escucho esas palabras se ruborizo y bajo la mirada mientras jugaba con sus pies.

— ¿Pasa algo Jinnie?

— B-bueno

La femenina ladeo la cabeza al ver al azabache moviendo sus gruesos labios mientras titiritaba ¿Acaso le estaba dando un ataque de algo?

— ¿Estás bien Ji-

No pudo terminar de formular su pregunta cuando el menor ya estaba pegando sus labios contra los suyos. Sok abrió los ojos de golpe ante tan repentino contacto ¿Qué estaba pasando? ¿Era día de los inocentes y lo había olvidado? A los segundos Hyunjin se separo más que rojo mientras miraba fijamente los ojos de la mayor.

— T-tu me acabas de...

Nuevamente fue interrumpida por los labios contrarios. A diferencia de hace unos segundos, en vez de mantener sus belfos quietos, el azabache acuno el rostro de Sok y comenzó un suave movimiento.

La pelinegra sentía los cálidos y suaves labios de Hyunjin moverse contra los suyos con suma delicadeza, como si  temiera lastimarla. Pese a ser la mayor el era más alto, por lo que tuvo que alzar la cabeza al momento de corresponder el beso. Se cuestionaba en su cabeza que demonios pasaba pero ante los besos de Hyunjin no pudo resistirse ¿Acaso era el paraíso? ¿Por que los labios de Hyunjin se sentían tan bien? Siempre admitió que tenía lindos labios ¿Y por que no? Preguntarse de vez en cuando como sería besarlos ¡Pero jamás creyó que pasaría! 

Debía admitir que no besaba nada mal, para nada. Para ser el primer beso del menor lo hacia bastante bien, o tal vez solo era su cabeza perdida ante los suaves y cálidos labios que seguían contra los suyos. 

Cuando ambos se quedaron sin aire ambos se separaron con los labios hinchados y mejillas sonrosadas. Rápidamente el azabache aparto la mirada avergonzado ¿Qué estaba pensando? Aunque admitía que no estuvo mal, cumplió su deseo frustrado y tal como lo imaginó, fue muy lindo y se sintió cálido en su interior.

— L-lo siento mucho noona...

— No te disculpes, si hubiera sabido que me pedirías un beso te lo hubiera dado primero

¿Acaso escucho bien? ¡¿Esa mujer quería matarlo?!

— ¿N-no est-a... molesta? -balbuceo.

— No -negó con la cabeza. No soy tan tonta Hyunjin, creo que eres un poquitín obvio

— -¡¿Ya lo sabía?! Que me trague la tierra. Pensó el menor. De verás lo siento

— No te disculpes por sentir, Hyunjinnie. Es normal, no te avergüences

 — ¿Esto no afectará nuestra relación?

— Para nada

— ¿Lo promete? -alzo su meñique.

— Lo prometo -entrelazo el suyo.

Ambos prometieron no volver a tocar el tema, ninguno quería estar incomodo con el otro. Pero sin duda ambos recordarían aquel beso por un largo rato. Al menos para Hyunjin lo sería ¿Cómo olvidar su primer beso con su primer amor?