CURIOSIDAD. Mi misterioso vecino.

Una mocosa cotilla

Zander

-Dame 10 gramos, va. -Le replique al camello del pueblo. - Mañana te pago lo que falta, no seas así.

-Mira Zander no es porque no me fie de ti, pero ya me has hecho esto más de una vez. - Dijo negando con la cabeza.

-La necesito, dámela. - Dije secamente.

-No te vas a morir por no fumar durante un día. - Dijo con obviedad y a mí me dieron ganas de partirle la cara de memo que tenía.

- ¿Sabes qué? Está bien me voy. – Dije con una sonrisa.

-Me alegro de que entres en razón.

-Perdóname si, dame un abrazo. - Me acerque a él le abrace y logre abrir el bolsillo y sacarle la hierba que llevaba, dándome por satisfecho. – Bueno, adiós.

Me subí en la moto para después enseñarle al camello la bolsita. Y demostrarle que yo siempre me salgo con la mía. Él empezó a correr para intentar quitármela, pero arranque la moto dejándolo allí. Ahora iría a ver a Aldrin ya que él y yo teníamos que hablar de unos asuntos pendientes.

-Oye Thrusell, ¿Qué tal? - Ya empezamos con el buen royito de buena mañana.

Aldrin siempre pero siempre conseguía estar de buen humor y eso me mosqueaba. No tiene nadie idea de lo que odio que me toquen los cojones de buena mañana.

-Mal. Ahora dime que has descubierto. - Dije seco.

-Bueno pues, he descubierto que el Puma tiene pensado acabar contigo como de costumbre. Pero que no sabe cómo. Ya que según él no tienes punto débil.

El Puma ese hombre juro hacerme la vida una mierda, y lleva así años intentando ver donde me puede joder. Pero para su desgracia yo no tenía puntos débiles. Bueno igual solo uno, pero estaba muy bien escondido.

-Bien, aún no lo ha descubierto. - Suspire aliviado. - Aldrin sigue descubriendo, no quiero que se enteren de la existencia de Abby. - Si había algo que me hacía "débil" era pensar que le podía pasar algo a mi pequeña hermana.

-Si claro, Zander sabes que siempre puedes contar conmigo, Abby estará en secreto. Por lo menos hasta que Ruby se la pueda llevar. - Dijo tocándome el hombro. - Ahora dame.

- ¿El que? - pregunte haciéndome el imbécil, sabía que quería.

-Hierba. Vamos sé que le robaste a ese tipo. No parecía muy listo - Mierda me ha pillado.

-Toma imbécil. – Le lance la bolsita. - Ahora me voy a ver a Abby. Adiós Aldrin.

-Adiós Zander.

Me volví a subir la moto y aceleré un poco más de lo común. Tenía ganas de ver a mi pequeña, llevaba sin verla 3 días por que el Puma decidió venir a buscarme. Para matarme como de costumbre.

Me baje de la moto y me choque con una chica bastante alta, pero yo aun así le sacaba una cabeza.

-Auch. - Se quejó.

-Mira por dónde vas. - Le conteste frio y ella levanto la cabeza y pude ver una chica con el pelo rubio oscuro, y unos ojos marrones claros.

-Perdón no ha sido mi intención chocarme, iba con la música a tope y bueno. - No podía esperar más a ver a mi hermana. Así que la interrumpí.

-Bueno si, no tengo tiempo para estas tonterías. - Dije y pude ver cómo fruncía el ceño. Y la verdad me hacía gracia.

- ¿De qué vas? - Soltó de repente haciendo que me sorprendiera por su contestación ya que se le ve una chica bastante introvertida.