El misterioso chico de enfrente

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Keira

-Menuda mierda de examen. Este tío no ve que se va a cargar a más de la mitad de la clase.

-Need tienes toda la razón del mundo. -Le contesto Maddie.

-Se ve que no le importamos nada, ya veréis como más de el sesenta por ciento va a recuperación

-Keira vamos no seas así después seguro que apruebas. - Dijo Maddie.

-Vamos Maddie, seguro que a ti también te ha salido bien. - Le dije tocándole el brazo, ella me contestó con una sonrisa de boca cerrada.

-Bueno nos vemos mañana chicos.

Se despidió Maddie dejándome a solas con Need.

-Bueno vamos a coger el bus. -Dijo Need. Y dicho eso nos fuimos andando hasta la parada.

Si soy una chica con bastante suerte, mi mejor amigo vive una calle más abajo que yo se podría decir que somos vecinos y todo gracias a que me mude hace poco. Need al principio me pareció un chico bastante abierto y eso me ponía de los nervios, pero si lo conoces bien es el mejor amigo que una puede pedir. En cambio Maddie pues vivía en otra parte un poco lejos de nosotros pero solía venir a mi casa o de la de Need cuando hacemos nuestras típicas reuniones. Que solo nos reuníamos para cotillear sobre la gente de nuestra clase.

-Hey, vamos Keira hazme caso ya. - me dijo Need aburrido de estuviese jugando al Hay Day en el móvil.

- ¿Qué quieres? Mis vacas necesitan comer - Dije  levantando la cabeza de mi móvil.

-Vamos a ver no puedes distraerte así de fácil, estábamos hablando del plan. - Dijo recalcando la palabra plan. - El de las llaves.

-A ese plan. - Dije quitándole importancia. - Ya te he dicho mil veces que mucha gracia no me hace.

-Vamos, tú sabes cómo yo que necesitamos esas llaves, para borrar ese vídeo donde se me ve robando las respuestas del examen de literatura.

-Si ya lo sé Need, pero como quieres robar las llaves, no es buena idea. Es decir, utilizar a Adam Hamilton.

Y en eso tenía razón Adam era un idiota, pero ni siquiera él merecía ser utilizado.

-Keira sólo serán unos besitos y entras en su casa coges las llaves y ya. Te olvidas- Dijo dándole poca importancia. – No hay nadie más que tenga las llaves de la sala de vigilancia.

-No lo se Need, no me gusta este plan.

-Hazlo por mí, piensa que si me pillan jamás podremos adoptar un perrito entre nosotros y Maddie. - Dijo poniendo una cara de bebe.

Eso es jugar sucio, entre los tres siempre soñamos irnos a vivir juntos y adoptar un perrito al cual le llamaríamos Melocotón.

-Bueno me tengo que ir a mi casa ¿sí? Mañana nos vemos. – Dije bajándome del bus.

-Piensa el plan. - Me grito yéndose por su camino.

-Lo haré- le conteste, pero en realidad era mentira. -

Me puse mis cascos para llegar a mi casa ya que estaba a unos 10 minutos de la parada y se puso a sonar Fireproof de One direction. Me puse a bailar hasta que sin querer me choqué con alguien y caí al suelo.

-Auch. - Me queje.

-Mira por dónde vas. - Me contestó alguien, levante la cabeza y ese alguien resultó ser un chico musculoso con unos ojos verdes con gotitas de azul y el pelo castaño oscuro.

-Perdón no ha sido mi intención chocarme, iba con la música a tope y bueno.

-Bueno si, no tengo tiempo para estas tonterías. – Dijo bruscamente y fruncí el ceño.

- ¿De qué vas? - Me salió solo al instante.

- ¿Qué? - contestó con una sonrisa de superioridad en su rostro.

- ¿Qué de que vas? Que te estoy pidiendo perdón lo mínimo que puedes hacer es decir un vale no te preocupes. - Entonces el chico misterioso se acercó a mí peligrosamente tanto que notaba su respiración.

-Un vale no te preocupes. - Intentó imitar mi voz sin éxito mirándome a los ojos y poniéndome muy nerviosa. - Y ahora me tengo que ir, adiós Pitu.

¿Pitu? A que venía eso y ese acercamiento me había quedado en la misma postura en la que se fue él. Entonces cuando volví a la realidad me giré para míralo por última vez, cuando entro en la casa de enfrente de mi casa. Que desde que vivo aquí la señora Miller me dijo que esta casa estaba abandonada ya que sus dueños decidieron que nadie más debería vivir allí por asuntos de creencias.

No me pude aguantar y le seguí él cerro la puerta, pero para mí buena suerte no la llego a cerrar bien. Y conseguí entrar y seguirle. Entro en la casa y empezó a subir a la planta de arriba. Se metió en una habitación, y cerró la puerta de esta. Pero a los segundos salió y se metió en otra así que me metí en la habitación donde estaba antes y me escondí en el armario.

Muy típico pero práctico.

Pasaron unos minutos y estaba a punto de salir cuando la puerta se oyó y él entró. Se empezó a quitar la camisa dejando su perfecto torso desnudo a la vista. Y mis hormonas revueltas solo querían tocarlos. Cuando una voz de niña pequeña se escuchó en un lado de la casa y él se fue. Esa era mi oportunidad de irme porque si volvía a verlo en esas condiciones saldría del armario para tirarme encima de él. Salí corriendo de la casa sin ser vista.

Me arregle el pelo con la mano, y metí la llave en la puerta de mi casa y entre llegue y lo primero que hice fue llamar a Maddie.

- ¿¡Que tú que!? - Grito Maddie al otro lado de la línea.

-Pues que me cole en esa casa para saber que pasaba y nada. Me quede igual. - Dije con un tono triste.

-Pero tú no estás bien. ¿Y cómo es eso que te llamo el chico? -Preguntó curiosa mi amiga.

-Pitu. Me llamo así Pitu. – Dije recordando su estúpida superioridad

- ¿Y que se supone que es Pitu?

-Qué se yo. - resoplé.

-Y se acercó a ti ¿cuánto?

-Mucho, parecía que me iba a comer en cualquier momento. - Dije notando como se subía el color de mis mejillas recordando y lo momento.

-Eso es muy extraño.

-Ya lo sé, igual que él.

- ¿Y qué vas a hacer?

-Descubrir que hace en esa casa y quien es.

- ¿Y si es alguien peligroso?

-Ya lo sabré.

-Pero tú sola ...- Dijo con un tono entre miedo, tristeza y de madre.

-No yo sola no, tú también me vas a ayudar. - Dije sonriendo.

- Agh Keira Evans me vas a matar en vida. -Solté una risita.

- Pero aun así me quieres Madeline Brown. ¿Verdad Maddie?

-Así es. Bueno me voy que tengo clase de violín, adiós.

-Adiós, un beso. -Y colgué.

Ahora el plan era saber todo sobre ese chico que hacía allí, quien era esa niña y que era Pitu todo era muy raro.
Pero algo tenía claro. No me iba a quedar con la duda.

CURIOSIDAD. Mi misterioso vecino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora