CURIOSIDAD. Mi misterioso vecino.

Adam Hamilton

Keira.

Si ahora mismo estaba enfrente de la casa de Adam Hamilton, el chico que llevo odiando desde los seis años. Os estaréis preguntando el por qué. Pues bueno porque no contarlo, todo esto empezó años atrás.

Yo tenía solo seis años y estaba con Need y Maddie jugando en mi casa cuando decidimos ir a la calle a montar en bicicleta. Todo estaba bien nada del otro mundo ¿no?

Pues en la calle estaba Adam con un amigo suyo que bueno hay que confesar que me encantaba ese chico, era perfecto.

Yo iba con un vestido de flores me llegaba por las rodillas y era rosa. Me subí a mi bici y empecé como a hacerme la chula para llamar la atención de aquel chico. Pues nuestro queridísimo Adam tubo que tirarme una piedra a la rueda, eso hizo que me fuera de bocas al suelo, y se me levanto la falda. Él dijo "Uy mira Keira lleva flores en sus bragas como un bebe". Era una tontería si nos ponemos a pensarlo, pero en aquel momento estaba muy avergonzada y aparte el chico del cual yo estaba colada se rio de mí. Desde ese día odie a Adam.

Bueno también hay que decir que Adam siempre me recordaba lo del accidente de la bici hasta que me crecieron las tetas y como que su manía de molestarme insultándome paso a ser molestarme, pero tonteando conmigo y la verdad él podía ser muy sumamente guarro si se lo proponía.

Y bueno aquí estoy a punto de invitarlo a una cita, para salvarle el culo a Need de ese video que lo matarían si no lo conseguía.

Respire hondo y toque al timbre. A los pocos minutos ahí estaba el cerdo de Adam Hamilton, sonriendo con esa asquerosa sonrisa.

-Bueno sí está aquí la mismísima Keira Evans. ¿Qué pasa monada quieres que vayamos directos a mi habitación?

Antes de meterme en una habitación con el me meto en una piscina con tiburones. Pero tuve que sacar mi lado de actriz.

- Adam me ofendes para que vaya a tu cuarto me tienes que ganar un poco. -Sonreí tiernamente. - ¿Por qué no vamos a dar un paseo al parque?

Él me miro de arriba abajo y ese gesto me lleno de completo asco la verdad

-Acepto, vamos.

Cuando estuvo a mi lado le sonreí y procedí andar creo que esto va a ser más duro de lo que me esperaba.

Llegamos al parque, pero nos quedamos al lado de un kiosco que había esperado a ver si se iba la gente para comprar algo y por lo menos endulzar un poco este agrio momento que estaba viviendo.

- ¿Y bueno y esta invitación de repente a que viene?

Pregunto y me quede en blanco para que vamos a negarlo. Pero pensé en una buena excusa, bueno o eso intenté.

- ¿Qué pasa? Ahora está prohibido ir con tu vecino al parque.

Eso lo dije con un tono más coqueto y él se sorprendió iba bien así este trabajo estaba chupado.

-Por fin.

- ¿Por fin qué?

-Que por fin ves lo que tienes como vecino ya era hora monada, ya me iba a decantar por otra.

Os juro que me vuelve a llamar monada y vomito. Iba a contestarle cualquier tontearía. Pero un brazo me paso por encima de mis hombros. Mire hacia arriba para ver quien era el dueño de este brazo y para arreglar la fiesta era Zander.

Si se ve que tengo un imán para juntar a idiotas me quite su brazo de encima y ​​Adam lo miraba extraño y siento que el imbécil de Zander me va a joder el plan. Por qué lo estaba mirando muy mal a Adam.