¿Por qué no la puedo ver con otro?

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Zander

Mierda, Keira me odia y todo por culpa de mi vicio. ¿Pero, por que se ha enfadado tanto si ella tienes más dinero?

Tengo que ir hablar con ella cuanto antes.

- ¿Que has hecho?

-Yo, nada.

- ¿Y por qué se ha ido a si?

-Porque está loca.

-Vamos, di

-Le robe cien euros ...

Susurré y Ruby abrió los ojos y empezó a negar con la cabeza.

- ¿Pero el plan no era hacer sufrir? ¿Cuándo ella se había enamorado de ti?

-Si, pero ...

-Esa chica, te quiere fuera de su vida, es que eres un desgraciado. Ni los planes te salen bien.

-Ya lo se Ruby.

Dije en un tono frio y apreté los dientes. Realmente esas palabras me estaban doliendo y yo no sabía por qué dolían tanto.

-Pues, ¿Dónde vas?

-A ningún sitio. -Mentí

-Ya claro ...

Lo dijo en un tono poco convencida, pero me dio igual, ya que pasé de darle más explicaciones y salí de mi casa, y me fui directo a su casa.

Estaba delante y no sé por qué, pero estaba nervioso por su reacción.

Le había robado nada más no había matado a nadie. Pero se ve que a ella le sentó bastante mal.

Toque el timbre. Y a los segundos se escuchó su voz a través del aparato ese.

-No quiero comprar nada gracias.

-Vamos Keira ...

Me corto y eso me hizo enfadarme bastante. Tenía una cosa clara que no me iba a quedar quieto. Solo pensar que ya no tendría una mocosa alrededor mío me molestaba y no sé por qué, pero quería tenerla alrededor.

Entre en su casa. ¿Como? Escalando y salte la valla, me fui por su jardín hasta su ventana y ahí estaba.

Pero no estaba sola. Mierda, estaba con un chico y se estaba riendo. Me entro unas ganas de coger a ese y estrangularlo con mis propias manos.

Y lo iba hacer, pero vi como a Keira fruncía la frente y decidí escuchar.

-Mañana hablare con Adam.

¿Quién era Adam? ¿Y de que iba hablar con él?

-Muy bien, solo tienes que, ya sabes.

¿Ya sé qué?

-Need, lo hare de hecho ahora.

A sí que Need ...

- ¿Ahora?

-Si voy a ir y ...

-Le vas a comer la boca, tigresa.

Empecé a escuchar como los dos se reían y yo no pude contenerme más y le abrí la ventana y entre. Ella se quedó congelada, mientras el idiota la miraba sorprendido.

-Keira, no me habías dicho que tenías un Romeo.

-No es ningún Romeo, no lo necesito. Es solo el vecino de enfrente.

- ¿Solo?

-No -Sonrió. - también es un ladrón que se cuela por las ventanas.

-Yo no soy ningún ladrón Pitu.

CURIOSIDAD. Mi misterioso vecino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora